El doble desaf¨ªo del Mil¨¢n
El Mil¨¢n ha empezado la pretemporada hace dos d¨ªas en un clima de pesimismo y pol¨¦mica por lo que ha hecho, o mejor por lo que no ha hecho, en el mercado de fichajes. El traspaso de Kak¨¢ ha sido un trauma que ya pertenece a la historia. El gran capit¨¢n Maldini, que se ha retirado a los 40 a?os despu¨¦s de una larga carrera de 23 temporadas en el Mil¨¢n, ha subrayado que nunca el club rossonero hab¨ªa vendido una bandera y, adem¨¢s, que es una utop¨ªa so?ar con la Champions con este equipo. Las palabras de Maldini resumen perfectamente el estado de ¨¢nimo de toda la afici¨®n. Nadie cree que este Mil¨¢n sin Kak¨¢ y sin un jugador que pueda ocupar su vacante vaya a ganar la Champions o el Scudetto.
Solamente Berlusconi con su infinito optimismo ha declarada en una entrevista a la Gazzetta dello Sport que el Mil¨¢n tiene una plantilla a la altura del Inter. Las palabras del presidente no han evitado la bronca de los ultras, que recibieron a los jugadores con pancartas con insultos, no a ellos sino a los directivos. Los abonados son muy pocos y parece imposible que el Mil¨¢n pueda superar al Inter en este aspecto, como siempre ha pasado hasta la ¨²ltima temporada. Por estas razones, el desaf¨ªo de Berlusconi y del Mil¨¢n es doble: ganar al Inter y superar el pesimismo de sus propios aficionados.