Es momento de uni¨®n, no de divisi¨®n
Entre el pesimismo y la esperanza. Como los personajes en las obras de Buero Vallejo. As¨ª es el Atleti. Pero siempre capaz de levantarse despu¨¦s de cada tropiezo. El sol sale todos los d¨ªas y hay que renovar la ilusi¨®n de volver a ser grande, como anta?o. Y reverdecer laureles pasa por meterse otra vez en la Champions, de la que ha salido porque a Abel, su entrenador, le falt¨® voluntad para ganar en Oporto. O as¨ª lo ha entendido la mayor¨ªa por dejar a Forl¨¢n en el banquillo. A lo mejor si llega a poner al uruguayo de titular, el resultado podr¨ªa haber sido el mismo: quedar fuera de Europa. Eso es una suposici¨®n que el atl¨¦tico no quiere o¨ªr, porque su afici¨®n asume cualquier resultado adverso que sea siempre que el equipo haya jugado a ganar. Como los grandes.
A bel se equivoc¨®, como Ag¨¹ero en el Bernab¨¦u con las ocasiones desperdiciadas, o como Maxi en su actitud al retirarse como si estuviera desfilando en la Pasarela Cibeles cuando fue sustituido en Do Dragao. Pero habr¨¢ que pasar p¨¢gina y dejar de tirarse los trastos a la cabeza. Algo que no conduce a nada m¨¢s que a crear tensi¨®n y perder fuerza en este tramo final de la Liga en la que hay que unir m¨¢s que separar. Se dej¨® escapar la ¨²ltima final, en Oporto, pero ya est¨¢ otra a las puertas: la de ma?ana ante el Villarreal, el principal rival en la lucha por un puesto en la pr¨®xima Champions. Lleva cinco puntos de diferencia, que podr¨ªan ser ocho si gana en el Calder¨®n. Ahora es el momento de sumar, fuerzas y puntos. Los atl¨¦ticos siempre se levantan.