Hasta ahora, m¨¢s ruido que nueces
Gran parte del efervescente alborozo de hace un mes se ha evaporado. Tanta ilusi¨®n derrochada y tanto orgullo desempolvado, mirando las fr¨ªas pero reales cifras, se han quedado en casi nada. Estamos con los mismos puntos y en el mismo lugar que la anodina pasada temporada. Es cierto que el equipo ha demostrado las inmensas posibilidades que atesora arriba. Tan cierto, como que resulta imprescindible reforzar el centro del campo y reestructurar, por completo, la defensa. Resulta tambi¨¦n desolador comprobar la dependencia que tenemos de un jugador como Forl¨¢n. Sin ¨¦l, no s¨®lo perdemos un referente fundamental en el ataque. Tambi¨¦n su tremenda capacidad para duplicarse y hacer labores propias de un centrocampista se echa enormemente en falta cuando no est¨¢. Sin ¨¦l y sin Ra¨²l Garc¨ªa, nuestro juego se torna atribulado, insulso y desesperadamente espeso, como se vio contra el Almer¨ªa.
El desaguisado de atr¨¢s, con Seitaridis o sin el, con Pablo o sin Perea, con Perea o sin Pablo o peor todav¨ªa, con los dos en el campo, es sencillamente colosal. Veo con agrado que son muchas las apuestas para reforzar la zaga de un equipo totalmente descompensado. Si se pone el mismo empe?o y el acierto que se ha tenido a la hora de conformar la actual delantera, estaremos en condiciones de luchar por los puestos de Champions, el verdadero objetivo de la presente temporada, y llegar lejos en UEFA y Copa. Ahora, siempre y cuando los fichajes lleguen ya y no se demoren.