Notas al recuerdo de una derrota
No hubo de palmar el Aleti, pero palm¨®. Sobre las teor¨ªas t¨¦cnicas que aqu¨ª ya se han expuesto, nada que a?adir: las ve un ciego (y un secretario t¨¦cnico). Si el ciego es mi amigo Sergio Brau, de Sangarr¨¦n, que retransmite partidos y de peque?o jugaba de portero, no es que lo vea, es que te hace una radiograf¨ªa. Otros aspectos no menores han pasado inadvertidos. En ninguna cr¨®nica se refiere el nobil¨ªsimo gesto atl¨¦tico: ?fue penalti el que le pit¨® el ¨¢rbitro al Villarreal? No, la mano era involuntaria. ?Se dio cuenta el Aleti del error del l¨ªnea, el mismo que se comi¨® los fueras de juego castellonenses en la primera parte? Se dio cuenta, ?y qu¨¦ hizo el Aleti? Tirar el penalti fuera. Ah¨ª queda eso para la historia de la grandeza balomp¨¦dica.
Los buenos toreros, arte y valor, se levantan de la cogida sin mirarse la herida. En el minuto cuatro le partieron la nariz a Ra¨²l Garc¨ªa. Aspavientos cero, se enter¨® el doctor Villal¨®n, que a las cinco y diez de la tarde del domingo ten¨ªa reservado quir¨®fano para el lunes, y se enter¨® pero poco Ra¨²l Garc¨ªa, que sigui¨® peleando balones por arriba, en la boca el saborcillo salado de la sangre. Navarro. Y el car¨¢cter ya conocido en la Bajera de Cizur Mayor que le viene a este equipo, a este club, como las rayas a su camiseta: firmes y definitivas.
O¨ª al salir del campo a un seguidor adolorado que lamentaba en voz alta "cada vez que dicen Aleti Champions, perdemos; que no lo digan m¨¢s". Error, mi estimado consocio. Es justo al rev¨¦s. Lo suyo es que se diga siempre hasta que se acostumbren los t¨ªmpanos olvidadizos del ¨²nico eco que cuadra con la Historia: el Aleti en Champions. M¨¢s: el Aleti a por la Liga y Neptuno al fondo. Como este a?o.