Un ataque sobrado de recursos
De lo peor que nos pudo haber pasado el mi¨¦rcoles, durante la meritoria victoria ante el compacto Sevilla, fue la lesi¨®n de Diego Forl¨¢n. Que me perdone el celestial Ag¨¹ero, pero el uruguayo me parece un jugador descomunal. Una parte de la revoluci¨®n que vive este Atl¨¦tico se lo debemos a ¨¦l. No solo es letal cara al marco contrario, una condici¨®n que ya conoc¨ªamos. Lo realmente sorprendente es su endiablada movilidad. Si no le llegan balones en el ¨¢rea, algo habitual, no duda en bajar a buscarlos al centro del campo. Su tremenda versatilidad y su poder¨ªo f¨ªsico vuelven locos a los rivales. Le pega con los dos pies, es capaz de dar pases de gol o de abrir el juego a las bandas dinamizando extraordinariamente nuestro juego ofensivo. Un aut¨¦ntico crack. Su ausencia en los pr¨®ximos partidos la notaremos, no les quepa la menor duda.
Otra cosa, tampoco lo duden, es que un equipo dotado de tantos recursos ofensivos como el actual Atl¨¦tico puede salvar cualquier compromiso que se le ponga por delante. El Kun, si logra recuperarse a tiempo, y Maxi son capaces de elevar el f¨²tbol a la categor¨ªa de virtuosismo. Y si no est¨¢n ellos, puede surgir en cualquier momento la inmensa categor¨ªa de Simao, Reyes, Jurado o los Garc¨ªa, Ra¨²l y Luis. Hac¨ªa mucho tiempo que los aficionados no disfrut¨¢bamos con un juego de tanta calidad. Pero eso s¨ª, s¨®lo en cuanto el bal¨®n llega controlado a la medular. Resulta llamativa la descolocaci¨®n absoluta de la defensa y su total incapacidad para sacar la pelota controlada. El recurso al pelotazo, algo habitual, propicia que carezcamos de un mayor control del bal¨®n en el centro del campo. Y eso el equipo lo acusa. Pero arriba no tenemos l¨ªmite.