El mejor fichaje de siempre
Verano de 1960. A las 9:30 de la ma?ana, en la cafeter¨ªa Porto Cristo, calle Pelayo, en Barcelona, fich¨¦ para el Real Madrid a Emiliano Rodr¨ªguez. Ni por asomo pod¨ªa suponer que en aquel momento realizaba el mejor fichaje de la historia del equipo de baloncesto del club. Yo fich¨¦ un gran jugador, pero hab¨ªa mucho m¨¢s. Emiliano, muy pronto, marc¨® un estilo, un car¨¢cter, una forma de ser, de entender el esp¨ªritu de un equipo y de un club, que ha perdurado a trav¨¦s del tiempo y que perdura muchos a?os despu¨¦s de su retirada.
El se?or¨ªo que tanto dentro como fuera de las canchas imprimi¨® 'Emi' fue el sello de distinci¨®n de un grupo de jugadores que seg¨²n iban sucedi¨¦ndose los a?os lo asimilaban sin esfuerzo, forjando as¨ª la leyenda que hoy acompa?a al Real Madrid. Nunca le agradecer¨¦ lo suficiente lo que su comportamiento me ayud¨® a formar y dirigir al mejor equipo de baloncesto de la historia del club. Emiliano se hab¨ªa formado en el ?guilas de Bilbao, club del inolvidable Paco D¨ªez, y yo hab¨ªa intentado ya contratarle para el Hesperia, filial del Madrid, pero tuve que esperar dos a?os, en los que Emiliano actu¨® en Aismal¨ªbar, a las ¨®rdenes de Kucharski.