El espejo del p¨²blico irland¨¦s
Ayer el p¨²blico que llen¨® Croke Park para recibir a los ingleses dio una lecci¨®n de civismo. Con todos los antecedentes hist¨®ricos que se hab¨ªan recordado durante la semana, los irlandeses recibieron al equipo ingl¨¦s con un gran respeto. El silencio que se cre¨® previo a la interpretaci¨®n del himno ingl¨¦s fue sobrecogedor. Su respeto hacia los ingleses fue total y absoluto. Supieron respetar un s¨ªmbolo de la cultura inglesa. Desde aquel domingo sangriento de 1920 cuando murieron 14 personas en este estadio, han pasado ya 87 a?os, suficientes para curar aquella herida y para respetar al antiguo enemigo. Y miro esto con admiraci¨®n y con envidia porque vivimos en un pa¨ªs en el que a mucha gente se le llena la boca hablando de paz y nadie muestra respeto por nadie.
En Dubl¨ªn no habl¨® ning¨²n pol¨ªtico. Habl¨® la gente con su silencio y nos dieron una lecci¨®n de c¨®mo deber¨ªa ser una sociedad que aspira a conseguir la paz. As¨ª podr¨ªamos convertir este pa¨ªs en una tierra mejor, en un pa¨ªs mejor, en una sociedad mejor. Por desgracia pienso que tardaremos muchos a?os en conseguir el civismo que se respir¨® ayer en Croke Park, pero espero que sean menos de 87 a?os y que yo lo pueda vivir. Y ese momento se vivi¨® en el previo de un partido de rugby. No es casualidad. Porque s¨®lo el rugby es capaz de transmitir estos valores. Valores que deber¨ªan darse en otros deportes por los que vive tan apasionadamente Espa?a y de los que, de momento desgraciadamente, carecen. Mir¨¦monos en el espejo de los irlandeses y sigamos su ejemplo. Yo lo voy a hacer.