Las rayas rojas y blancas saltan hoy a campeonar: ?Dale Cholo!
Lo siento por el rival que es de la familia, pero esta noche saltan las rayas a campeonar y en tal lance ya tenemos puesta la roja y blanca. Nuestros colores contra los de la bandera sueca a todo o nada. Grita el coraz¨®n colchonero al son de los tambores universitarios de la ciudad de La Plata, en la Argentina. Juega Estudiantes, dale Pincha que el Cholo atl¨¦tico te devuelve a tu lugar en la Historia. La extra?a epopeya de aquel equipo menor que supo multiplicar por mil sus talentos individuales para hacer un grupo campe¨®n del mundo, retorna a la belleza conducido por nuestro Diego Simeone.
En aquel legendario Estudiantes de La Plata el arco lo defend¨ªa el estramb¨®tico Poletti que jugaba con los pantalones hasta la rodilla, como su mism¨ªsimo abuelo; ten¨ªa por delante al feroz Aguirre Su¨¢rez que plant¨® su garra en Granada un tiempo despu con ¨¦l, los doctores Madero y Bilardo que te operaban en vivo si la urgencia del momento lo requer¨ªa, Pacham¨¦, unos cuantos legionarios m¨¢s y en la banda izquierda un extremo que aportaba el excedente de calidad del que carec¨ªa el resto de la escuadra. Ese ala se llamaba Ver¨®n, su hijo llevar¨¢ esta noche el diez. La Bruja y La Brujita.
Aquel Estudiantes del mito estuvo invicto en su campo una eternidad, pedazo de r¨¦cord, hasta que en una ronda de la Copa Libertadores, bien que ya clasificados, cayeron ante Barcelona de Guayaquil. El gol, en vaselina lenta y medida, lo hizo el cura Bazurco, un misionero espa?ol que jugaba cuando no ten¨ªa que dar misa o atender a la parroquia. Y a aquel Estudiantes, amigos, le debemos un asa de la Intercontinental, o las dos. Con la gresca que montaron el a?o anterior, los ganchos al ment¨®n de Poletti, sancionado hasta que nevara en el Sahara, les entr¨® el cagazo a los alemanes y renunciaron a jugar por ser campeones de todo el f¨²tbol. As¨ª, gracias a ellos, corrigi¨® Dios su despiste final del quince de mayo en Heysel, ganamos a Independiente y fuimos lo que dice la vitrina, sin coches japoneses ni diminutivos en su pie: Campeones del Mundo.
Hoy salta el Pincharratas para campeonar. El Cilindro Juan Domingo Per¨®n, entre la calle Corbatta y la de Mozart, nos esperaba pero al final nos llevan a Liniers, a la cancha de V¨¦lez. Da igual. Ah¨ª estaremos. Vamos banderas rojiblancas. Salta nuestro capit¨¢n ?dale Cholo del Aleti!