Seat Ibiza Kit Car: el primer coche espa?ol campe¨®n del mundo
En el 25 aniversario del primero de sus tres t¨ªtulos mundiales, AS ha podido probar el m¨ªtico veh¨ªculo color pistacho que logr¨® la gesta en 1996.
Bonito ¡®deja vu¡¯. Un cuarto de siglo despu¨¦s, el Seat Ibiza Kit Car que logr¨® el primero de los tres t¨ªtulos mundiales de rallys de la marca espa?ola en la categor¨ªa 2 Litros vuelve a rugir. La firma de Martorell, a trav¨¦s de su departamento de veh¨ªculos hist¨®ricos, ha hecho renacer al m¨ªtico modelo color pistacho que logr¨® la primera gesta en 1996.
La cita es en el circuito de Mora d¡¯Ebre, y a ella acuden algunos de los protagonistas de esa bella temporada: Jaime Puig, el director deportivo de la marca, M¨ªa Bardolet y Toni Ruis, que pilotaron en algunas pruebas, e Isidre L¨®pez, entonces componente del equipo y ahora responsable del patrimonio hist¨®rico de Seat, sonr¨ªen como si hubieran rejuvenecido un cuarto de siglo.
El primero en hacerlo rodar por la revirada pista es Bardolet, excampe¨®n de Espa?a recientemente ha participado en el Rally de Catalu?a en la caravana de hist¨®ricos. ¡°Es impresionante lo bien que va. Hasta a m¨ª me ha sorprendido¡±, explica mientras discurre de curva en curva evitando los traicioneros pianos que suelen invitar al vuelco.
Y no le falta raz¨®n al piloto catal¨¢n. A pesar del paso de los a?os, el coche sigue mostrando un comportamiento impecable, incluso en un trazado lento y sinuoso como es el tarraconense. Resulta m¨¢s f¨¢cil salir desde parado que los modelos actuales de competici¨®n, y no es necesario subirlo salvajemente de vueltas para que enfile la pista. Una vez en ella, el motor de 260 caballos empuja con decisi¨®n pero sin los sobresaltos de las mec¨¢nicas turbo, y resulta sencillo engranar una a una las marchas con el cambio secuencial.
Pero lo mejor es atacar las curvas. Por m¨¢s que se le apriete, las afronta con un aplomo poco habitual en un tracci¨®n delantera. Y, si en alguna se pisa de m¨¢s el acelerador, no hay problema. El subviraje se corrige con ahuecar levemente el acelerador, y de nuevo a por la siguiente. Un placer para los sentidos¡y nadie dir¨ªa que han pasado 25 a?os de aquella gesta.
Hace un cuarto de siglo este mismo modelo se impuso a una granada competencia en las carreteras y caminos del mundo. Tras lograr aquel glorioso podio en el Rally de Montecarlo de 1977, Seat regresaba al Mundial y lo hac¨ªa por la puerta grande, ganando tres t¨ªtulos consecutivos. Despu¨¦s llegar¨ªan los de Turismos¡y ahora la victorias son el¨¦ctricas. Pero eso ya es harina de otro costal.