Se cumplen 40 a?os del debut de Carlos Sainz en competici¨®n

6 de diciembre de 1980. El d¨ªa que la Constituci¨®n cumpl¨ªa dos a?os, un joven madrile?o se dispon¨ªa a hacer su sue?o realidad. El entonces desconocido Carlos Sainz Cenamor debutaba en competici¨®n en el Rally Shalymar al volante de un Renault 5 TS. 40 a?os despu¨¦s es bicampe¨®n del mundo de rallys, triple ganador del Dakar y flamante Premio Princesa de Asturias del Deporte, y adem¨¢s sigue en plena forma dispuesto a revalidar su corona en Arabia Saud¨ª.

Una vez con el carnet de conducir en el bolsillo, y las llaves de un flamante R-5 TS en su poder, el entonces adolescente Carlos Sainz convirti¨® en obsesi¨®n su meta: el Rally Shalymar. Desde ese momento, a pesar de que estudiaba Derecho en el CEU, sacaba tiempo y dinero de donde no lo hab¨ªa para la preparaci¨®n del coche.

El cuartel general estaba situado en el taller de unos amigos. Como las ayudas familiares eran m¨ªnimas, ya que no ve¨ªan con buenos ojos esa obsesi¨®n del menor de la familia, hab¨ªa que hacer econom¨ªa de guerra. As¨ª, hubo que instalar unas barras antivuelco de segunda mano, unos cinturones de seguridad ¡°que se soltaban constantemente¡±, seg¨²n recuerda el propio Carlos, amortiguadores, frenos y el flexo para el copiloto. Todo ello por las tardes, cuando encontraba tiempo para dedicarse a su ¡°concienzuda¡± preparaci¨®n.

La prueba elegida, el Rally Shalymar, era uno de los m¨¢s importantes de la ¨¦poca. Pillaba cerca de casa y, sobre todo, se pod¨ªan aprovechar las notas que su cu?ado, ¡®Charl¨ªn¡¯ O?oro, ten¨ªa de la mayor¨ªa de los tramos. Ya en el parque cerrado, en el Paseo de Camoens, Carlos se agach¨® a comprobar c¨®mo hab¨ªan preparado los rivales de su categor¨ªa sus veh¨ªculos, y vio que uno llevaba la barra estabilizadora de la Copa, m¨¢s gruesa y fuera del reglamento. Ya entonces empezaba su obsesi¨®n por la evoluci¨®n t¨¦cnica, una de las virtudes que le han marcado su prol¨ªfica carrera. El resultado final fue vig¨¦simo tercero en la general y segundo de su clase.

Pocos pod¨ªan imaginar hace hoy 40 a?os que aquel chaval que daba sus primeros pasos en la competici¨®n se convertir¨ªa en una leyenda del automovilismo, y que su carrera continuar¨ªa en pleno apogeo cuatro d¨¦cadas despu¨¦s.