Aquella ¨²ltima curva de ¨²ltima vuelta entre Sete y Rossi
2005 depar¨® uno de los momentos m¨¢s sonados de Jerez, con un Sete que para unos pec¨® de blando y con un Rossi que para otros jug¨® sucio al utilizar al espa?ol de peralte.
El circuito de Jerez ha deparado grandes momentos de la historia del motociclismo y, sondeados los lectores por los especialistas en el mundo cibern¨¦tico, el m¨¢s sonado de todos resulta el protagonizado entre Valentino Rossi y Sete Gibernau en aquella ¨²ltima curva de ¨²ltima vuelta en la carrera de MotoGP de 2005.
Para unos, Sete pec¨® de blando al dejar demasiado hueco marchando en cabeza. Para otros, Valentino jug¨® sucio al utilizar al espa?ol de peralte, porque con la trazada tan cerrada por la que opt¨® se hubiera salido de no apoyarse en su rival. Direcci¨®n de Carrera mir¨® para otro lado, lo entendi¨® como un lance de carrera y el 46 cruz¨® la meta con 8.6 sobre el 15, que volvi¨® a la pista dolorido en el hombro. De sus gestos de dolor camino del podio se mof¨® su rival ante las c¨¢maras y aquel d¨ªa Rossi se carg¨® cualquier opci¨®n de t¨ªtulo de Gibernau, que acab¨® s¨¦ptimo el Mundial y sin apretarle, no como en los dos a?os anteriores, cuando fue subcampe¨®n y le gan¨® ocho carreras.
Para el de Tavullia era vital ganarle aquella carrera al nieto de don Paco Bult¨®, que llegaba muy crecido al inicio del campeonato tras una pretemporada muy prometedora. Su superioridad fue tal que, el ¨²ltimo d¨ªa de test en Australia, orden¨® cerrar el box y marcharse a la playa, algo que lleg¨® a o¨ªdos de sus rivales, especialmente de un Rossi que se ve¨ªa m¨¢s contra las cuerdas que nunca. Sin embargo, aquella carrera de Jerez le dio el campeonato a las primeras de cambio, porque se qued¨® sin rival.
Personalmente, recuerdo ver aquella carrera a pie de pista, justamente en la ¨²ltima curva, llamada desde 2013 curva Jorge Lorenzo, y me pareci¨® desde el primer instante que Rossi sab¨ªa perfectamente lo que hac¨ªa y que hab¨ªa jugado sucio con Sete. La carrera hab¨ªa sido trepidante gracias al duelo entre ambos y un final as¨ª desluc¨ªa a mi entender el espect¨¢culo visto. Sin embargo, encontr¨¦ m¨¢s debate que nunca una vez acabada la carrera y el primero que me llev¨® la contraria fue el a?orado Marco Simoncelli, que tambi¨¦n vio el final de la prueba donde yo me encontraba. Ese d¨ªa SuperSic estaba radiante, porque hab¨ªa ganado en 125cc y, cuando me gir¨¦ hacia ¨¦l para preguntarle qu¨¦ le parec¨ªa lo que hab¨ªa sucedido, se encogi¨® de hombros y se sonri¨® como queriendo decir ¡°cosas de Vale¡±. Y es que es d¨ªa el 46 estaba puesto a ganar por lo civil o lo criminal y con esa acci¨®n consigui¨® mucho m¨¢s que una victoria, la v¨ªa libre hacia otro t¨ªtulo.