Una jornada de luto en el campamento por Gon?alves
La visi¨®n m¨¢s personal del enviado especial de AS al m¨ªtico raid que este a?o estrena ubicaci¨®n y se celebra en Arabia Saud¨ª.
Como se pueden imaginar, el domingo no fue un d¨ªa f¨¢cil para trabajar en el Dakar, pero el de ayer tampoco¡ Un piloto faltaba en el campamento y su ausencia se notaba. Al levantarse de la tienda por la ma?ana, la tristeza que hab¨ªa inundado el vivac la jornada anterior todav¨ªa estaba presente en el ambiente. Y tardar¨¢ mucho tiempo en desvanecerse. Gon?alves dej¨® tanta huella en vida que ser¨¢ imborrable tras su muerte.
Con los coches, los camiones y los side by side en acci¨®n, por momentos hab¨ªa una sensaci¨®n de normalidad, con el trasiego diario de seguir los tiempos y preparar las cr¨®nicas. Pero al ver las motos en silencio, aparcadas en sus zonas de trabajo y cubiertas bajo lonas de sus marcas, enseguida te dabas cuenta de que era una falsa apariencia. La piel se erizaba. Y a¨²n quedaba lo peor, llamar a las caravanas de los pilotos para intentar que ilustrasen este d¨ªa.
No es nada apetecible, pero hab¨ªa que contar c¨®mo estaban pasando el duelo los compa?eros del a?orado portugu¨¦s. Siempre desde el m¨¢ximo respeto. Muchos de ellos no quisieron hacer declaraciones, algo totalmente comprensible, pero los que lo hicieron, hablaron con el coraz¨®n en la mano mientras sus palabras hac¨ªan trizas el tuyo. Duro de contar para ellos, duro de escribir para nosotros. Pero el Dakar debe continuar.