Once d¨ªas. Poco m¨¢s de una semana. Este es el lapso que falta para que se cumplan cinco a?os del terrible accidente de Jules Bianchi en el Gran Premio de Jap¨®n, un impacto de 254G contra la gr¨²a que?retiraba el monoplaza de Adrian Sutil que le ocasion¨® una?lesi¨®n axonal difusa, traumatismo que termin¨® p rovoc¨¢ndole la muerte nueve meses despu¨¦s en un hospital de Niza.?
Un fallecimiento muy sentido por todos los integrantes del 'Gran Circo' cuyo legado a¨²n sigue vigente en el campeonato, ya que la FIA, adem¨¢s de retirar su n¨²mero, el 17, implant¨® la siguiente temporada el Virtual Safety Car para? neutralizar la carrera en el caso de suceder un incidente menor durante su transcurso que?Michael Masi decidi¨® no activar tras embestir Romain Grosjean a George Russel cuando el piloto de Haas trataba de ganar la posici¨®n en la curva 8 , decisi¨®n que estuvo a punto de provocar una situaci¨®n dantesca en Marina Bay.
Porque? Antonio? Giovinazzi se qued¨® a escasos cent¨ªmetros de golpear la gr¨²a que estaba retirando el accidentado Williams del brit¨¢nico.? El italiano ignor¨® las banderas amarillas que ondeaban en la primera parte del segundo sector y no redujo de manera ostensible su velocidad, conducta que Direcci¨®n de Carrera decidi¨® castigar con diez segundos que no tuvo repercusi¨®n en su resultado final.
Aprender de los errores se llama experiencia. A buen seguro que Giovinazzi la pr¨®xima vez que contemple una bandera amarilla en un trazado aminorar¨¢ su ritmo, pero tambi¨¦n Masi debe reflexionar que en ocasiones, m¨¢s vale prevenir que curar.