Fernando Alonso gana en Le Mans y es campe¨®n del mundo del WEC

Son las 14:00 horas. La comida fr¨ªa. Un pu?etazo en la mesa. Alonso se levanta, va al otro lado de la caseta de Toyota, mientras su madre y su novia miran a la pantalla en la que, como si fuera una novela de misterio, todo cambia a ¨²ltima hora. Pinchazo, dice alguien. Llega Buemi y se pone a hablar con Fernando, su amigo Galle trae unos papeles. Tensi¨®n. En las miradas, en los silencios, en las palabras que quedan al aire. En la media sonrisa de lobo del genio astur. Queda una hora para que terminen las 24 Horas de Le Mans y el Toyota 7, el que ten¨ªa que ganar, ha pinchado con Pechito L¨®pez en pista. Nakajima remonta y tras la parada correspondiente se pone l¨ªder con 56 segundos de ventaja. Empieza otra historia. El mundo del motor vuelve a escribir la leyenda esa que habla de la bandera de cuadros y de que nada termina... Y Alonso vuelve a la historia. Una y otra vez, cambi¨® de carretera para esto. Ganar.

A falta de cuarenta minutos el japon¨¦s lleva 55 segundos al argentino. Y en el box de Toyota los jefes hablan entre ellos. Esto no estaba previsto. Ten¨ªa que ganar el 7 y el 8 el Mundial. Pero no contaban con la magia del automovilismo. El coche de Alonso y sus compa?eros, que han dominado la temporada, era m¨¢s lento que el otro Toyota. Claramente. Perd¨ªan ocho d¨¦cimas por vuelta en las rectas y la punta era entre cinco y diez kil¨®metros por hora peor. Durante casi toda la prueba el 7 fue por delante. Solo al comienzo de la noche hubo cierta batalla propiciada por los acontecimientos, un coche de seguridad, unas banderas amarillas. Cosas... Pero eso en realidad fue un espejismo. Toyota iba a ganar Le Mans y el Mundial y estaba claro desde antes de empezar qu¨¦ coche ganar¨ªa cada cosa, si nada pasaba. Y nada pasaba... hasta que pas¨®. Fueron 23 horas de dar vueltas a la pista sin lluvia, aver¨ªas, adelantamientos... nada que ver con el a?o pasado en igualdad de condiciones. Pero en la hora final lleg¨® el rel¨¢mpago. Leupen, Vasselon, Tomoyama... jefes en nervios. ?ltima hora.

Contemos desde el comienzo, aunque todo empez¨® mucho antes con un Toyota 8 con problemas de velocidad punta que nadie sab¨ªa explica. ?C¨®mo va tan lento el Toyota de Alonso? Se preguntaba un ingeniero de vacaciones por el circuito. La cosa es que Alonso es campe¨®n del mundo. Otra vez. Primera. Tercera. O cuarta. En Resistencia. Con F1. Contando hasta el k¨¢rting. Escojan. Y adem¨¢s Segunda victoria en las 24 Horas.

No fue f¨¢cil, nunca lo es en Le Mans. En la salida Menezes con el Rebellion pas¨® a Buemi que empez¨® con el Toyota de Alonso, tras la primera parada Conway, que inici¨® con el 7 le sacaba m¨¢s de diez segundos y poco a poco ampli¨® su ventaja hasta los 47 en el cambio de pilotos. Entr¨® Alonso con Kobayashi enfrente y las banderas amarillas y los full course yellow le perjudicaron hasta tener una desventaja superior al minuto. El asturiano lo dej¨® en 42 segundos. Turno de Nakajima, coche de seguridad que esta vez beneficia al Toyota 8. Se pone primero el japon¨¦s y hay varios cambios de l¨ªder con errores de Pechito hasta que vuelven Buemi y Conway. A la medianoche peleaban al segundo...

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Pero el Toyota 7 tiene un secreto, consumen menos y corren m¨¢s. Parada en boxes de Conway que aguanta dos vueltas m¨¢s, Buemi sale a ocho segundos. Hasta que Sonrensen tiene un accidente y sale el safety car, la diferencia pasa de seis segundos a dos minutos, Buemi la baja a uno, cambia de neum¨¢ticos y sigue. Unas cuantas vueltas en torno al minuto de desventaja hasta que Orudzhev se estrella con el SMP Racing ruso, en ese momento la situaci¨®n da la vuelta, el safety beneficia al Toyota 8 y Buemi se pone l¨ªder. Sigue la lucha entre los Toyota hasta que en la siguiente parada se mete Kobayashi al coche, los mec¨¢nicos del 7 son m¨¢s r¨¢pidos y recuperan el liderato. Quedan doce horas para terminar. Alonso se iba a subir, pero ya con el mono y el casco puesto le dicen a Buemi si quiere seguir, el suizo dice que s¨ª y el astur debe esperar con un enfado tremendo y l¨®gico. Son las 2:50 de la madrugada. Otro coche de seguridad, el sexto de la carrera. La batalla entre los dos pilotos del coche japon¨¦s es tremenda.

Son las 3:03 cuando Alonso se sube al Toyota n¨²mero 8, sale a 1:04 de Kobayashi, con una parada menos, la diferencia queda en 12 segundos tras la parada del 7, pero poco a poco se va aumentando hasta los treinta segundos cuando quedan 10:45 horas. Y todo sin un solo error del piloto asturiano. ?Por qu¨¦ el Toyota 8 es tan lento? Adem¨¢s una parada con m¨¢s de medio segundo extra por problemas en la puerta derecha del Toyota le hace estar a¨²n m¨¢s lejos. Cambian configuraci¨®n varias veces. Nada. Coche lento. La diferencia es de m¨¢s de un minuto. Ya con Pechito L¨®pez en el otro coche, Alonso logra bajarla a 52 segundos y durante mucho tiempo es el m¨¢s veloz en pista, pero siempre antes de cada parada los del 7 vuelan con el coche descargado. A Fernando le pilla la luz del d¨ªa sin poder conseguir su objetivo de acercarse al liderato con un coche mucho m¨¢s lento. Ni siquiera la ansiada noche hace el milagro y mientras mec¨¢nicos, fot¨®grafos y periodista duermen por los suelos. El astur lo intenta pero no puede, no como querr¨ªa. A las 6:19 lo sustituye Nakajima tras 750 kil¨®metros. Los turnos del nip¨®n y Buemi empeoran la situaci¨®n y la diferencia se amplia. A las once y diecinueve se sube de nuevo Alonso con el coche a m¨¢s de dos minutos. Un nuevo accidente, en este caso De Vries, provoca otro safety que perjudica a¨²n m¨¢s al espa?ol. Tres minutos. Alonso logra dejarlo en uno ante Koba cuando Nakajima debe terminar la carrera para el 8. A la 1:19 termina su participaci¨®n en Le Mans y Resistencia. En el otro coche Pechito es el encargado de llevar el Toyota 7 a la victoria. Pero... regresemos al principio de esta cr¨®nica que es el final de la historia.

Quedan 28 minutos. Pechito vuela en pista, Nakajima. Para el japon¨¦s a repostar. Sale a 15 segundos. L¨®pez l¨ªder. ?Parar¨¢? Lo hace a falta de 20 minutos. El coche de Alonso l¨ªder con 25 segundos de ventaja. ?ltima vuelta. Alonso y Buemi van a boxes. Sonr¨ªe el alma. ?Justicia? Quiz¨¢. Alonso. Fernando. El Nano que nos hizo felices sigue haciendo historia. Termina una etapa ganador y campe¨®n. Felicidades... genio astur. Vamos, a por otra cosa. A seguir siendo felices.