"Volv¨ª a Renault a esperar los susurros de Maranello"
El asturiano desvela en el pr¨®logo de la biograf¨ªa de Adrian Newey el momento en el que se trunc¨® su fichaje por Red Bull tras salir de Mclaren.
Adrian Newey fue uno de los motivos que promovi¨® la llegada de Fernando Alonso a McLaren y, sin embargo, el brit¨¢nico abandon¨® Woking poniendo rumbo a Red Bull antes de que el asturiano aterrizase en el equipo. El que iba a ser el mejor aliado del espa?ol en su nueva andadura se convirti¨® en su principal rival fuera del asfalto, tras conseguir un coche pr¨¢cticamente inalcanzable para el resto de la parrilla:?"Ron Dennis me llam¨® para contarme que Adrian estaba cansado de la presi¨®n, que iba a irse a Red Bull como entretenimiento, que no me preocupase. Cinco a?os despu¨¦s empez¨® a preocuparnos a todos de verdad".
As¨ª recuerda esa etapa el bicampe¨®n en el pr¨®logo de la biograf¨ªa de Newey, editada en 2017 y que ahora llega traducida al espa?ol bajo el nombre de ¡°C¨®mo fabricar un coche¡±. Sigue contando su historia. El brit¨¢nico y ¨¦l tuvieron otro acercamiento en 2008. El asturiano se desped¨ªa de McLaren y Red Bull le tante¨® para unirse a sus filas. Sin embargo, Alonso decidi¨® volver a casa.
"Despu¨¦s de abandonar Woking, estuve en la f¨¢brica de Red Bull charlando con Newey. Empezamos a hablar de la posibilidad de correr juntos en 2008. Pero decid¨ª volver a Renault, a mi casa, con mi gente, a un equipo de f¨¢brica, a esperar los susurros de Maranello", relata. Despu¨¦s lleg¨® una segunda oportunidad en la que tambi¨¦n estuvo presente el jefe de equipo de los de Milton Keynes.
"Para nuestra siguiente cita, no se nos ocurri¨® otro sitio mejor: en la carretera que une Francorchamps con la villa de Spa hay un peque?o aer¨®dromo a la derecha, y frente a una de las vallas del aparcamiento paramos nuestro Fremont. Empezaba a llover y no hab¨ªa un alma alrededor. Poco despu¨¦s, un enorme Infiniti negro de Red Bull conducido por un ch¨®fer del equipo, aparc¨® a nuestra derecha. Christian Horner y Luis Garc¨ªa Abad se sentaron delante, y Adrian y yo detr¨¢s. Lo que hablamos all¨ª es materia de otro libro, el m¨ªo, pero ¨¦sta fue la ¨²ltima vez que estuvimos a punto de trabajar juntos", a?ad¨ªa.
Finalmente se cumplieron sus previsiones junto a los de Maranello, pero las promesas que llegaron desde Italia nunca se cumplieron: "La de veces que he escuchado en una reuni¨®n que ya hab¨ªan entendido c¨®mo y por qu¨¦ Adrian hab¨ªa hecho esto o aquello, y la de veces que, al intentar replicarlo, el resultado era, desgraciadamente, algo distinto a lo esperado". El asturiano padeci¨® junto a Ferrari los cuatro a?os de dominio de Red Bull y pese a la inferioridad de su monoplaza fue subcampe¨®n rozando el t¨ªtulo en dos ocasiones.