Sebring, el circuito legendario de los mil baches
La mayor parte de los pilotos coinciden en se?alar las deficiencias del trazado de Florida, pero valoran las caracter¨ªsticas de una pista ¨²nica.
En los alrededores de la ciudad de Sebring una bater¨ªa antia¨¦rea aparece ante los ojos del visitante como un fantasma, una reliquia del pasado, un homenaje al enemigo. El aer¨®dromo militar poco a poco se convirti¨® en circuito de carreras, y desde 1952 a 1982 se conserv¨® con 8,6 kil¨®metros y dos inmensas rectas que eran las pistas de aterrizaje del peque?o aeropuerto. Ahora, con seis kil¨®metros desde 1999, a¨²n conserva el cemento en algunas partes del circuito y sobre todos los baches.
"Est¨¢ muy bacheado, parece como si estuviera abandonado", dice Alonso. "A mi me gusta porque los baches lo hacen aut¨¦ntico, pero es distinto a Europa, claro", afirma 'Pechito' L¨®pez. A los dos pilotos de Toyota se une Miguel Molina, otro espa?ol en Sebring: "Hay unos baches impresionantes, un circuito distinto podr¨ªamos decir". Y es que estamos en el circuito mixto, no ovalo, m¨¢s antiguo de Estados Unidos. "Respeto por los baches", se lee en el Paddock del WEC. En la recta de meta las grietas cuentan historias de Fangio, Clark, Andretti...