Schumacher, cinco a?os del accidente que cambi¨® su vida

Es un tanto t¨ªmido, a veces parece un chaval de excursi¨®n por las carreras, pero cuando se cruza el l¨ªmite lanza una de esas miradas con las que su padre era capaz de destrozar al periodista. Mick Schumacher ha visitado varios grandes premios esta temporada, Mercedes tiene un hueco para ¨¦l, Ferrari le quiere siempre y el muchacho competir¨¢ el pr¨®ximo a?o en F2 con Prema Racing, uno de los equipos m¨¢s fuertes, tras ser campe¨®n de la F3 Europea esta temporada. Ahora tiene 19 a?os, van pasando muchas cosas y va camino de ser una estrella, veremos con cuanto brillo, pero cuando ten¨ªa 14 realmente cambi¨® su vida. Hace cinco a?os esquiaba junto a su padre y unos amigos en la estaci¨®n invernal francesa de Meribel cuando su progenitor perd¨ªa el control y ca¨ªa con tal mala suerte de que su cabeza impact¨® contra una roca y Michael Schumacher, el m¨¢s grande piloto de F1 de todos los tiempos, dej¨® de ser esa persona para convertirse en otra diferente. Sigui¨® viviendo, pero desde ese instante ser¨ªa otro. Y tambi¨¦n cambi¨® la vida de su familia.

El alem¨¢n fue trasladado en helic¨®ptero a una cl¨ªnica en Moutiers y despu¨¦s a Grenoble, le operaron de un severo traumatismo craneoencef¨¢lico y entr¨® en coma inducido hasta que en junio de 2014 despert¨®, fue trasladado al hospital suizo de Lausana y tras 254 d¨ªas ingresado le permitieron regresar a su casa de Gland, una poblaci¨®n de once mil habitantes cerca del lago Leman, en la que tienen montado un dispositivo especial medicalizado que seg¨²n diversos medios, cuesta cerca de 140.000 euros semanales. En los primeros meses se suced¨ªan los comunicados m¨¦dicos, pero el ¨²ltimo es de septiembre de 2014. "Schumacher logr¨® avances en las ¨²ltimas semanas y meses pero a¨²n le queda un largo y duro camino por delante", dec¨ªa el documento. Desde ese momento no hay noticias oficiales sobre su estado.

En los grandes premios de F1 de los que se retir¨® en 2012 y con el ¨²ltimo podio en aquel inolvidable GP de Europa en Valencia, las preguntas sobre su estado siempre se encuentran con unos hombros encogidos o una negaci¨®n de cabeza. El respeto por la decisi¨®n de la familia ha sido m¨¢ximo salvo un par de excepciones, como ese reportero que intent¨® entrar en su habitaci¨®n y sobre todo el empleado de una compa?¨ªa de transporte sanitario que presuntamente rob¨® el expediente de Schumacher, lo ofreci¨® a los medios, fue capturado y poco despu¨¦s apareci¨® ahorcado en su celda. El hermetismo es total y solo de cuando en cuando aparece alguna noticia como las que ofrece Jean Todt, el ¨²nico del universo F1 junto a Ross Brawn o Felipe Massa, que ha podido visitarle en su casa. El que fuera jefe de Ferrari en sus cinco t¨ªtulos seguidos y ahora presidente de la FIA afirm¨® que hab¨ªa visto la carrera del GP de Brasil junto a Michael y en Inglaterra el Daily Mail sostuvo que no necesitaba respiraci¨®n asistida ni estaba en cama de manera permanente, un extremo no desmentido por la familia, algo que s¨ª sucedi¨® en otras ocasiones.

Precisamente Todt tambi¨¦n se acord¨® de Schumacher el pasado a?o cuando la mayor parte de los campeones del mundo vivos estuvieron en la presentaci¨®n del Hall of fame de la FIA en Par¨ªs- ¡°Echamos de menos a Michael¡±, dijo mientras que Sabine Kehm, su asistente de siempre y verdadero art¨ªfice del hermetismo de que rodea a Schumi junto a su esposa Corina, dijo que ¡°todos conocemos a Michael y le gustar¨ªa poder estar¨¢ aqu¨ª¡±. Esa noche la figura del Kaiser sobrevol¨® todas las conversaciones y de alguna manera su ausencia convirti¨® el acto en un homenaje.

Ahora se cumplen cinco a?os del accidente que le cambi¨® la vida y estuvo a punto de provocarle la muerte y el pr¨®ximo tres de enero cincuenta desde su nacimiento. Con ese motivo la familia y tambi¨¦n Ferrari preparan diversos homenajes. La mejor noticia ser¨ªa poder ver alguna imagen del supercampe¨®n. Solo el arzobispo Ganswein, enviado del Papa Benedicto XVI, lo ha descrito: ¡°Su cara es la t¨ªpica cara de Michael Schumacher, solo un poco m¨¢s rellenita. Siente que a su alrededor hay gente que lo ama¡±. Y muchos otros que no pueden estar a su lado. En cada circuito del Mundial de F1 hay alguna pancarta de ¨¢nimo para el ¨²nico heptacampe¨®n de la historia, un piloto que gan¨® 91 grandes premios de F¨®rmula 1 y que un a?o despu¨¦s de dejar de jugarse la vida en los circuitos de manera definitiva encontr¨® una piedra en el camino que le meti¨® sin quererlo en la carrera m¨¢s importante de su vida. Pero Schumacher no se rinde. ¡°Siempre he pensado: ¡°no soy demasiado bueno, tengo que trabajar m¨¢s¡±. Creo esa es una de las claves para convertirme en lo que me he convertido¡±, dijo una vez en una entrevista que ahora hace p¨²blica su familia. Y sus palabras son a¨²n m¨¢s v¨¢lidas que cuando compet¨ªa por ser el mejor, palabras que ahora recoge su hijo Mick en su objetivo de acercarse en la pista a lo que un d¨ªa fue su padre.

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