Tatiana Calder¨®n: "Estoy preparada para competir en la F1"

Cuando conduce su Ford Fiesta Turbo por Madrid, donde reside, la piloto colombiana Tatiana Calder¨®n es una conductora de buenos modales, que respeta las luces del sem¨¢foro, cumple las reglas de circulaci¨®n y se olvida de la velocidad.?"En la calle soy responsable. Nunca me llevo la luz roja, aunque a veces me gana la impaciencia y le doy el volante a mi hermana. Alguna vez me multaron, pero fue por una falta menor", revela Calder¨®n, quien se convirti¨® el pasado martes en la primera latinoamericana en conducir un monoplaza de F¨®rmula Uno.

En el Aut¨®dromo Hermanos Rodr¨ªguez de la capital mexicana, donde hace seis d¨ªas el brit¨¢nico Lewis Hamilton gan¨® su quinto campeonato mundial de F¨®rmula Uno, la joven de 25 a?os acept¨® la tutela de la escuder¨ªa?Sauber, le dio 23 vueltas a la pista y lleg¨® a desarrollar velocidades de m¨¢s de 300 kil¨®metros por hora.

"Como de bajada en la monta?a rusa; as¨ª fueron los primeros minutos. A las cuatro vueltas me acostumbr¨¦ a la velocidad y me hubiera gustado estar dos horas m¨¢s", dijo.

El camino de Tatiana en el automovilismo empez¨® hace como 20 a?os, cuando el padre la sentaba en sus piernas y le daba el volante de su coche en plena carretera. Una vez, con seis a?os, maniobr¨® como adulta en una curva y al celebrarlo delat¨® su futuro.

Felipe, el hermano dos a?os menor, fue quien m¨¢s sufri¨® la energ¨ªa casi tel¨²rica de Tatiana. De ni?o perd¨ªa con ella en todos los deportes y se cre¨ªa inferior porque no ten¨ªa edad para entender la grandeza de su c¨®mplice.

"Era buena en hockey, si le dabas un palo de golf, pegaba golpes de 200 yardas, en el f¨²tbol era la "10" del equipo y en el tenis venc¨ªa a todos con su juego bonito y su derecha", cuenta Felipe, orgulloso al ver como Tatiana se mete en el terreno de los hombres y se lleva los elogios de los ingenieros de Sauber.

Los ojos caf¨¦ de la piloto, heredados de Mar¨ªa Clara, su madre, brillan al bajarse del coche. Sus manos con u?as cortas y sin pintar retoman la temperatura y aunque arde en deseos de abrazar a todo el que se le ponga delante, se comporta sobria en las entrevistas.

"Soy admiradora del tenista suizo Roger Federer, a ¨¦l le sale todo f¨¢cil y es que cuando a uno le gusta algo debe ser as¨ª", dice y luego confiesa que alguna vez debi¨® decidir entre entrar al circuito de la WTA o ser piloto de autos.

Al recorrer casi 100 kil¨®metros como en 20 minutos, Tatiana dio el primer paso para cumplir su sue?o de aparecer un d¨ªa en la parrilla de salida de un Gran Premio de F¨®rmula Uno. Son pocas las oportunidades, pero el martes trabaj¨® con limpieza y los de Sauber creen que puede hacerlo tan bien como Charles Leclerc y Marcus Ericsson, sus titulares en esta temporada.

La gente la ve y cree que es una elegida, una mujer que naci¨® con gracia para manejar. Es cierto solo en parte porque la raz¨®n de sus triunfos?est¨¢ m¨¢s relacionada con su mentalidad de obrera.

En pretemporada, por ejemplo, se le ve en el gimnasio de las 9:00 a las 13:00 horas y cumple una segunda sesi¨®n de 15:00 a 18:00 obsesionada con la idea de que, a pesar de tener 30 por ciento menos de masa muscular que los hombres, con trabajo puede igualarlos.

"Me siento preparada para competir en la F¨®rmula Uno, aunque hay que seguir trabajando. Debo fortalecer m¨¢s el cuello, los hombros, la parte de atr¨¢s de la espalda y las piernas. Hay muchas horas detr¨¢s para montarse en un monoplaza", dice.

Integrante del equipo Jenzer Motosport, Tatiana Calder¨®n competir¨¢ a fines de noviembre en Abu Dhabi en el cierre de la temporada 2018 de la Serie GP 3.

Luego regresar¨¢ a Madrid, donde volver¨¢ a ser una ch¨®fer de buenos modales que a bordo del Ford Fiesta no dar¨¢ pistas de su maestr¨ªa y nadie sospechar¨¢ de sus posibilidades de convertirse en un d¨ªa no lejano en la pr¨®xima hero¨ªna del automovilismo mundial.