Pole de Bottas con Sainz noveno y Alonso fuera en la Q2
El finland¨¦s saldr¨¢ primero con Hamilton y Vettel tras ¨¦l. El madrile?o volvi¨® a llegar a la Q3 y el asturiano sale 13? por la sanci¨®n a Leclerc.
Hay una grada naranja, un piloto que te paga la entrada, un chaval concentrado de enorme talento capaz de revolucionar un pa¨ªs con la F1. Max Verstappen pint¨® de su color el circuito de Red Bull Ring. De camino, entre los campos de ma¨ªz y los pinos en el horizonte vistiendo monta?as, una pareja con camisetas tulipanes habla de su piloto. ¡°Va a ganar, seguro, este es el circuito de su equipo y va a ganar. De momento, va a lograr la pole¡±, dec¨ªa ella. Como no pod¨ªa ser de otra manera, el acompa?ante asiente. Un piloto es tan bueno como lo que se espera de ¨¦l. A¨²n hay en el mundo quien viaja a los grande premios esperando que un d¨ªa Fernando Alonso gane. Lo que has hecho, lo que haces, son las cicatrices que te ha dejado la vida, los recuerdos que has ido dejando en los dem¨¢s, profundos como arados en la tierra. Era casi imposible la pole de Verstappen, pero ellos ten¨ªan fe. Finalmente el holand¨¦s fue quinto pasando por encima de todos los pianos del mundo. Al l¨ªmite. Siempre. Por eso est¨¢n ellos aqu¨ª, los diez mil de Verstappen, m¨¢s all¨¢ del resultado.
Pese a la masa, la pole iba a ser cosa de Lewis Hamilton y Sebastian Vettel. Igualadad m¨¢xima entre los jefes de Ferrari y Mercedes con Valtteri Bottas al acecho. Por si acaso. En el momento importante, al primera intento Hamilton comete un error, Bottas es primero, Vettel dos errores, es sexto. Sainz, s¨¦ptimo. Va el segundo intento. Esta vez los dos l¨ªderes de los mejores equipos lo hacen casi perfecto pero¡ Bottas aparece, se hace grande. Pole del finland¨¦s con Lewis a 19 mil¨¦simas. Tercero Vettel. Raikkonen cuarto. Dos Mercedes. Dos Ferrari. Verstappen despu¨¦s. Grosjean, sorprendente, sexto.
En cuanto a Alonso. A punto estuvo de quedarse fuera en la Q1. Como su compa?ero Vandoorne con un McLaren que es el pen¨²ltimo coche, solo por delante del Williams. Pero ah¨ª hizo una vuelta perfecta para seguir en la batalla. En los mentideros del paddock ya han echado a Stoffel de McLaren. Veremos¡ A veces no es justa la comparativa. Casi cuatro d¨¦cimas le meti¨® el asturiano en esa vuelta. Hay pocos pilotos en la parrilla que habr¨ªan estado m¨¢s cerca. Pocos. Despu¨¦s, en la Q2, puso neum¨¢tico blando a la primera y el ultra despu¨¦s. Hab¨ªa que intentar el imposible. Mejor primer sector, mejor segundo¡ un fallo en el tercero, piano que se lleva un trozo de aler¨®n delantero. Fuera. Iba a por todas. Repitieron el error mil veces en el circuito. Saldr¨¢ decimotercero por la sanci¨®n a Leclerc, tuvo que sustituir la caja de cambios el de Sauber.
De nuevo el ¨²nico espa?ol entres los diez primeros es Sainz. En la Q2 hizo un gran vuelta camino de la Q3, octavo con Hulkenberg und¨¦cimo, por delante de Ricciardo. Agresivo m¨¢s all¨¢ de lo posible, toquecito en las ¡®bananas¡¯ incluido. Mec¨¢nicos trabajando. Sale finalmente y no puede mejorar porque Vettel se le pone delante, tiene que salir fuera de pista para no chocar con el alem¨¢n de Ferrari. Investigaci¨®n al tetracampe¨®n. Merece sanci¨®n. En cualquier caso, otra vez en Q3 el espa?ol. Todos los grandes premios. Muy bien. A Horner no paran de preguntarle si lo va a subir al Red Bull la pr¨®xima temporada. Traga saliva Christian. Quiz¨¢ no quiere imaginarse otra vez a Sainz con el chico de las gradas naranjas¡