Los jefes de Renault consolaron a Sainz tras la clasificaci¨®n

Ya de noche en Albert Park a Carlos Sainz le duraba el cabreo. Enfado de campe¨®n del madrile?o. Ten¨ªa en su mano hacer un resultado que le hubiera acercado al sue?o del podio en la primera carrera, salir quinto con la sanci¨®n a Ricciardo, pero no lo pudo conseguir. Ten¨ªa que haber mejorado la vuelta de la Q2. No lo logr¨®. Las causas pueden ser varias como la falta de calentamiento de los neum¨¢ticos en la vuelta anterior, los m¨¢s de veinte minutos que estuvo esperando por el accidente de Bottas que le quitaron feeling¡­cosas que pasan.

Uno podr¨ªa pensar que en Renault, los jefes del equipo podr¨ªan estar tambi¨¦n enfadados con la actuaci¨®n del espa?ol. Nada de eso. ¡°No, no, estaba yo mucho m¨¢s cabreado que ellos, estaba contentos de verme ir tan r¨¢pido durante todo el fin de semana, realmente supercontentos porque no se esperaban ir tan tan r¨¢pido y en realidad era yo m¨¢s el que me martirizaba mientras ellos me daban su apoyo, algo que por cierto no estoy muy acostumbrado as¨ª que contento y a por todas ahora¡±, explicaba Sainz.

Todos, el jefe m¨¢ximo Jerome Stoll, por supuesto el consejero con mando en plaza, Alain Prost y Ciryl Abitelbou estuvieron dando ¨¢nimos a su piloto. Demostr¨® que puede ser hasta medio segundo m¨¢s veloz que Hulkenberg. Y con eso hay que quedarse.