Victoria de Vettel y Alonso asoma entre los grandes

Clic, clac, la pelota se escuchaba pese al ruido. En una parte de la pista de ping-pong estaba Carlos Sainz, en la otra Pascal Werhlein y observando sin mirar, mientras hablaban entre ellos, Fernando Alonso y el enemigo natural de su colega madrile?o, un tal Max Verstappen. Dicen que las mejores luchas son las que empiezan antes de llegar al campo de batalla. Despu¨¦s, en la parrilla de salida, cuando un tenor h¨²ngaro cantaba el himno de este pa¨ªs acompa?ado de un piano de cola en medio de la pista los dos espa?oles hablaban y al terminar se miraron, con ese gesto de los h¨¦roes que se aprecian, ya saben leve barbilla levantada al cielo.

?A su lado Sebastian Vettel intentaba el imposible de charlar con Kimi Raikkonen. Estaba algo nervioso el alem¨¢n, poco antes del inicio de la carrera los mec¨¢nicos detectaron un fallo hidr¨¢ulico en el Ferrari, aunque lo pudieron solucionar. En el lado de Mercedes, Bottas sonre¨ªa con timidez ante la mirada de Lewis Hamilton, el mismo que lleg¨® sin casco y sacando humo de las ruedas de su moto al circuito. As¨ª estaban las cosas minutos antes de que empezara la batalla final antes del descanso en esta guerra de un a?o.

Sem¨¢foros apagados y Vettel sale como un diablo, Raikkonen tras el alem¨¢n y por detr¨¢s Hamilton se queda dormido y le pasan los dos Red Bull, pero Daniel Ricciardo puede con el talento de Max Verstappen hasta que el holand¨¦s le echa de pista y le destroza la carrera. Un coche azul fuera. Safety Car en pista. Antes, por detr¨¢s Sainz, en una gran salida, pasa a Alonso.

Tras la reanudaci¨®n todo sigue igual por arriba con Vettel, Kimi, Bottas, Verstappen y Hamilton. Pero justo detr¨¢s Alonso intenta pasar a Sainz en una maniobra arriesgada de ir hacia la izquierda y a la siguiente meterse por la derecha. Siempre le funciona. Pero no con alguien que ha crecido estudiando sus trazadas. Sainz, al l¨ªmite, hace que el asturiano se salga de pista. A partir de ah¨ª inicia una persecuci¨®n, llega a estar a m¨¢s de cuatro segundos, pero en la vuelta 23 est¨¢ a solo segundo y medio. Podr¨ªa haber hecho un undercut, meterse antes para con neum¨¢ticos limpios pasar a su rival por estrategia. Pero era una cuesti¨®n de honor. Maestro y aprendiz. Dos talentos. Entran los dos a cambiar ruedas en la misma vuelta. McLaren lo hace un poco mejor y el astur sale pegado a Carlos. A la vuelta siguiente lo intenta y se pasa de frenada, tres curvas despu¨¦s, por fuera consigue pasar al de Toro Rosso. Alonso sexto. Sainz s¨¦ptimo.

En la parte final, el duelo Ferrari-Mercedes se apret¨®

Y mientras, por arriba, cuando parec¨ªa que el tedio iba a ser protagonista, de repente surgi¨® Hamilton. Vettel dice que tiene problemas en la direcci¨®n, Kimi se acerca a poco m¨¢s de un segundo, le puede pasar por estrategia, pero entra antes Seb y despu¨¦s el finland¨¦s. Intentan proteger a su primer piloto. Salen pegados y Kimi se acerca a menos de un segundo. Pero no le dejan atacar. Por detr¨¢s en Mercedes han dado v¨ªa libre a Lewis contra Bottas. Es la vuelta 55 de 70. Vettel, primero, Kimi a ocho d¨¦cimas y Hamilton a un segundo.

"Estoy destrozando las ruedas detr¨¢s de Vettel", dice el campe¨®n de 2007 por radio¡­ Pero en Ferrari callan. Hamilton se pega y tiene once vueltas para pasar a los coches rojos. No lo consigue. Marchionne sonr¨ªe mientras acaricia un gatito en el box. Victoria de Vettel, a¨²n m¨¢s l¨ªder, Kimi segundo y Bottas finalmente tercero despu¨¦s de que el brit¨¢nico le devolviera la posici¨®n en la misma meta. Mientras, Sainz acaba ya a m¨¢s de diez segundos de Alonso, pero Fernando a casi cincuenta del quinto, Verstappen. A¨²n queda mucho. Mucho. Vandoorne es d¨¦cimo y Kvyat decimotercero.

El asturiano marca la vuelta r¨¢pida en un alarde de genialidad y acaba sexto, lo mejor posible con ese coche, recordando que siempre tendr¨¢ un sitio entre los grandes. Y saluda a la grada que le aclama al pasar por meta. Incre¨ªble. Es verano en Budapest... es tiempo de vacaciones.