DIARIO DE UNA AVENTURA | PIPO L?PEZ
Se ve la luz al final del t¨²nel
Plant¨¦ mi colchoneta en el suelo y pas¨¦ las escasas horas de descanso hasta que son¨® el despertador a las 3,30 de la madrugada con las estrellas como techo.
Rally Dakar 2018 en vivo y online
Parec¨ªa dif¨ªcil, pero he experimentado una nueva forma de dormir. Tras hacerlo en tienda de campa?a, autobuses, barracones militares y suelos de palacios de congresos, mi pen¨²ltima noche de Dakar la he pasado al raso en San Juan. Plant¨¦ mi colchoneta en el suelo y pas¨¦ las escasas horas de descanso hasta que son¨® el despertador a las 3,30 de la madrugada con las estrellas como techo. Y con un calor asfixiante, todo hay que decirlo. Por suerte, R¨ªo Cuarto nos ha recibido con m¨¢s fresquito, eso s¨ª, tras cambiar dos veces de avi¨®n para poder llegar, y tenernos una hora metidos en el primero sin aire acondicionado.
Nadie se puede imaginar los que se a?ora en el Dakar cosas tan nimias como una cama, una almohada o un ba?o. O dormir m¨¢s de cinco horas diarias. O no cargar como una mula de campamento en campamento. O comer en condiciones. Y, sobre todo, volver a ver a la familia y amigos. Pero por fin ya vemos la luz al final del t¨²nel. El paliz¨®n toca a su fin, y lo cierto es que se ha pasado volando. Es tal el ritmo de vida que se lleva durante dos trepidantes semanas, que casi ni nos hemos dado cuenta del paso del tiempo. Atr¨¢s quedan calor, fr¨ªo, altura, inundaciones, derrumbamientos¡pero sobre todo tres centenares de valientes jug¨¢ndose el bigote por los desiertos de Sudam¨¦rica.