Alonso, en los puntos por fin en otra victoria de Rosberg

Ir m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites¡­ y volar. Escuchar esas palabras en el alma. ¡°Correr¨¦ por Ayrton¡±, dijo hace unos d¨ªas. Alguna vez, cuando era ni?o y jugaba con sus coches de miniatura sinti¨® Fernando, so?¨® Alonso que llevar¨ªa ese coche rojo y blanco, un McLaren con motor Honda. Siempre quiso ser Senna. Y esa fue una de las razones por las que volvi¨®, uno de los motivos para aceptar el reto m¨¢s imposible de su carrera. Y empez¨® abajo, hundido en el barro, pero poco a poco, golpe a golpe, aguantando palabras y miradas, vagando entre las tinieblas, Alonso est¨¢ empezando a caminar. No es por ser sexto, por lograr puntos por fin este a?o con el equipo ingl¨¦s, por lograr su mejor resultado en su retorno a la escuder¨ªa en una carrera normal es porque en la ¨²ltima vuelta, con 32 ya en sus neum¨¢ticos blandos logr¨® su mejor registro, mir¨® al cielo al terminar y dej¨® ese particular homenaje al mejor de los mejores de siempre. Un detalle en el que d¨ªa, uno de mayo, en el que se cumpl¨ªan 22 a?os desde que naci¨® la leyenda de Senna.

Antes, a cinco vueltas para el final tambi¨¦n hab¨ªa mostrado talento. El asturiano llevaba 27 vueltas con los neum¨¢ticos blandos, por detr¨¢s llega Kevin Magnussen con el Renault m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites a menos de seis segundos cuando le avisan de que podr¨ªa perder posici¨®n. Entonces hizo la tercera mejor vuelta, solo superado por los dos Mercedes. En realidad estaba probando y prob¨¢ndose el asturiano. Ocho puestos. Remontada, como en los viejos tiempos, del decimocuarto al sexto. No est¨¢ mal. Alonso ha empezado a caminar, a¨²n queda mucho, pero dec¨ªamos ayer que McLaren Honda hab¨ªa mejorado. Y ah¨ª est¨¢. En Barcelona debe ser mejor. Y mucho mejor en M¨®naco.

Es cierto que el asturiano se vio favorecido por el accidente de Vettel en la salida y el abandono de Verstappen por problemas de motor, pero su carrera fue extraordinaria. Fernando est¨¢ en el camino de que se vuelvan a ver sus vueltas m¨¢gicas, como la ¨²ltima de Sochi.

Un lugar en el que volvi¨® a ganar Mercedes, pero esta vez con Hamilton en las segunda plaza, pero dejando claro que le sobra la clase. El ingl¨¦s part¨ªa d¨¦cimo y termin¨® al lado de su compa?ero Nico Rosberg. Ganador. Otra vez. Cuarta victoria de cuatro carreras. Siete en total. Impresionante el alem¨¢n que va encaminando el campeonato, aunque queda una vida por disputarse. Al lado de ellos, Kimi Raikkonen, sustituto de Vettel en el podio. Bien. Lo que debe hacer. Ni m¨¢s ni menos.

No pudo Seb intentar nada despu¨¦s de una salida en la que Kvyat jug¨® con ¨¦l a los coches de choque de la feria, una vez, dos veces y finalmente el tetracampe¨®n fuera de carrera. Esta vez puede enfadarse con el ruso. Sin duda. Como puede hacerlo Carlos Sainz con su equipo, con su suerte, con la justicia de la FIA¡­ con el mundo en general. El espa?ol comenz¨® con problemas porque su motor se puso en modo ahorro y le adelantaron varios coches, despu¨¦s en la parada ten¨ªa el suelo de su Toro Rosso tocado, era decimocuarto, m¨¢s tarde le sancionaron con diez segundos por adelantar a Palmer (?de manera agresiva?) y al final le pas¨® Button cuando llegaba m¨¢s de cuarenta vueltas en sus neum¨¢ticos. El madrile?o espera a¨²n su carrera, esa en la que todo vaya bien, sin piedras en el camino. Tiene un amigo asturiano que puede hablarle de todo eso. Hablen los dos, llamen a la buena suerte y viajemos de vuelta a Espa?a, la pr¨®xima es la nuestra, regresamos a casa¡­ so?ando con volar. Y sintiendo la leyenda. Siempre.