Hamilton se divierte y Alonso regresa a la nada
S¨¦ptima victoria de la temporada para el l¨ªder del campeonato que va lanzado a su segundo t¨ªtulo consecutivo mientras, el asturiano vuelve a abandonar.
"Ey, t¨ªo, otro a?o. Voy a divertirme". En el restaurante Donovan, uno de los m¨¢s exclusivos e impresionantes de la playa de Saint Kilda en Melbourne encontr¨¦ a Lewis Hamilton el s¨¢bado del GP de Australia. Entraba cuando yo sal¨ªa, o quiz¨¢ fuera al rev¨¦s, y de manera sorprendente respondi¨® cuando al chocarnos no tuvo m¨¢s remedio que no repeler el saludo. El ingl¨¦s iba rodeado de sus colegas todos con pantalones pitillo, enormes gorras y zapatillas de baloncesto, podr¨ªan haber pasado por un grupo de raperos del Bronx. Pero no. Era una leyenda de la F¨®rmula 1 y sus amigos. Solo eso. Nada menos. Cumple sus promesas Lewis Carl Davidson Hamilton. Se comprob¨®, otra vez, en Italia.
Cuenta la leyenda que Lewis estuvo a punto de suspender en el examen del carnet de conducir. Al parecer el ingl¨¦s iba con el brazo izquierdo apoyado en la ventana abierta del coche en el que hizo la prueba. Quiz¨¢ ayer, si fuera verdad, ya saben que es una leyenda..., el campe¨®n del mundo de F¨®rmula 1 sonriese en su coche mientras hac¨ªa vueltas r¨¢pidas con su Mercedes mirando los ¨¢rboles centenarios del parque de Monza, con una mano en el volante. No necesitaba mucho m¨¢s el brit¨¢nico para destrozar a todos.?S¨¦ptima victoria de Lewis Hamilton. Un nuevo Grand Chelem para ¨¦l, ya saben pole, victoria, vuelta r¨¢pida y completo liderazgo en carrera del primer al ¨²ltimo kil¨®metro. Y 53 puntos de ventaja sobre Rosberg. Hamilton tiene un coche que estar¨¢ en los libros de historia como uno de los mejores de siempre, su talento brillar¨¢ tambi¨¦n en cualquier comparativa contra otro piloto de todos los tiempos y adem¨¢s este a?o posee una confianza incre¨ªble en sus posibilidades y ante todo, y sobre todo, se divierte. Esa es la clave de todo. La sonrisa de Hamilton, la felicidad que dec¨ªamos ayer, el show de Hamilton. Es su momento, siempre alguien tiene su momento en la vida, y est¨¢ sabiendo aprovecharlo. Otra clave. Y cuando tienes la ocasi¨®n debes ganar. Este juego dura un segundo, dicen.
Ganar. Palabra que parece una utop¨ªa para ese piloto al que copiaba Hamilton en su primer a?o en F¨®rmula 1. Porque Fernando Alonso vaga ahora como un fantasma del genio que fue, que es y siempre ser¨¢. En esta carrera despu¨¦s de estar en las ¨²ltimas posiciones durante toda la carrera finalmente tuvo que abandonar en la ¨²ltima vuelta cuando estaba a punto de adelantar a su compa?ero Button. Otro problema de motor. O cualquier otra cosa. El coche es malo, muy malo. Y no hay m¨¢s. Sexto abandono del a?o. Volver¨¢n las oscuras golondrinas. Dicen. Volver¨¢n. Esperemos...?No me sale escribir nada m¨¢s de Alonso. Poco m¨¢s se puede decir.
Y en estos momentos alguno se preguntar¨¢, es inevitable, ?qu¨¦ hubiera hecho Alonso con este Ferrari? Mi opini¨®n es que ser¨ªa el ¨²nico que podr¨ªa hacer alguna herida, superficial, a Hamilton. Pero esa es una historia imposible porque en Ferrari quien est¨¢ ahora es el segundo clasificado de la carrera: Sebastian Vettel. Buena carrera del alem¨¢n, sin fallos favorecido por dos hechos, el fallo de su compa?ero Kimi Raikkonen en la salida y la aver¨ªa de Nico Rosberg, que tuvo que abandonar, cuando estaba cerca de su compatriota. Con Nico fuera de carrera la tercera plaza del podio tambi¨¦n tuvo cierto sabor ferrarista con Felipe Massa y su Williams.?
Mientras, Carlos Sainz que tras las primeras vueltas estaba luchando por los puntos y los Red Bull finalmente con una sanci¨®n de cinco segundos por saltarse la chicane termin¨® duod¨¦cimo. Y Roberto Merhi ¨²ltimo, de manera irremediable en este circuito de potencia, con el peor motor de la parrilla.?
Acaba la carrera, la pesadilla de estas carreras para McLaren, y mientras los tifosi llenan la recta de meta, Alonso llega al hospitality de McLaren pensando, sintiendo el futuro y Hamilton mira a los aficionados antes de subir al podio. Y vivir el ambiente de Monza, legendario en F¨®rmula 1. Mirar. Respirar. Y divertirse...