La locura de Uyuni acaba con el sue?o de Joan Barreda

El Dakar ha vuelto a ser cruel con sus principales protagonistas. Una vez m¨¢s ha hecho caso omiso de los pilotos, y se ha dado la salida a una etapa que nunca debi¨® arrancar. Un fr¨ªo atroz y una intensa lluvia se han aliado con la sal del lago de Uyuni. La criba ha sido monumental, y en ella ha ca¨ªdo el hasta ahora l¨ªder, Joan Barreda, que perdi¨® m¨¢s de tres horas en meta y ha entregado superado por los elementos el liderato a un Marc Coma que tampoco estaba feliz tras superar la odisea.

Y es que los dos espa?oles se convirtieron por la ma?ana en los portavoces del pelot¨®n. Pidieron en nombre de todos que se anulara la etapa dadas las condiciones. Pero David Casteau se baj¨® del carro, y Etienne Lavigne, aprovechando el paso de su esquirol compatriota, decidi¨® seguir adelante con una locura que nunca debi¨® suceder. Dicen que el gobierno boliviano ha pagado una millonada por exhibir al mundo su bello Salar. Y, ante eso, poco importa el fr¨ªo, la lluvia o la sal. El espect¨¢culo debe continuar.

El resultado, 46 pilotos con hipotermia, y una sangr¨ªa de bajas en la que figuran otros de los nuestros como Jordi Viladoms o Gerard Farr¨¦s. El l¨ªder tuvo que ser remolcado por su escudero Jerem¨ªas Israel desde Bolivia a Chile, y se dej¨® su sue?o por la sinraz¨®n de una organizaci¨®n que en nombre de la aventura hay veces que roza la crueldad.

Tanto, que el nuevo l¨ªder, Coma, en vez de mostrar su alegr¨ªa, aseguraba al llegar a meta que ¡°la clasificaci¨®n es positiva, pero hoy se ha pasado el l¨ªmite. Yo entiendo que es dif¨ªcil marcar la l¨ªnea, pero las condiciones eran para anular la etapa. Ha sido un d¨ªa de supervivencia en el que las motos han sufrido mucho. En el Salar hab¨ªa un momento que el suelo era blanco, la nube era blanca, y hab¨ªa un momento en el que no sab¨ªas si estabas para arriba o para abajo. La situaci¨®n nos ha ido bien a nosotros, pero nos quedan muchos d¨ªas y muchos kil¨®metros. No se puede bajar ni un minuto la guardia¡±.

Una jornada en la Joan Pedrero brillaba con luz propia al acabar segundo, a s¨®lo 11 segundos del ganador, Pablo Quintanilla, y en la que tambi¨¦n brillaba la gran Laia Sanz al acabar quinta y colocarse novena en la general. Pero tampoco ella estaba feliz al llegar a Iquique: ¡°No quer¨ªamos tomar la salida porque hac¨ªa mucho fr¨ªo y no ten¨ªamos ropa de abrigo, y la ropa que llevamos estaba mojada de ayer, segu¨ªa lloviendo, no hab¨ªa visibilidad y el salar de Uyuni estaba inundado. Algunos pilotos ten¨ªan s¨ªntomas de hipotermia, pero la organizaci¨®n ha decidido que se sal¨ªa y hemos salido. Al final del tramo del salar no pod¨ªa ni frenar. No sent¨ªa los dedos de las manos y he tenido que parar un momento para intentar calentarme¡±. Lo dicho, una locura.