Miller contra ?lex M¨¢rquez por lo civil o lo criminal
El australiano busc¨® las vueltas al espa?ol hasta 6 veces, con toques incluidos, y recort¨® su desventaja a 11 puntos. Gan¨® Efr¨¦n, ¨¦l fue segundo y ?lex quinto.


Refriega, dentro y fuera de la pista, con feas intenciones y palabrer¨ªa barata. As¨ª se las gast¨® ayer Miller en Sepang para salvar la bola de campeonato que ten¨ªa en contra. Y lo consigui¨®, porque ?lex M¨¢rquez pec¨® de tierno, en ocasiones, y porque Direcci¨®n de Carrera pas¨® por alto la intencionalidad en las maniobras con las que Jack busc¨® las cosquillas a ?lex. Cr¨¦anme si les digo que hubiera pensado exactamente lo mismo de ser un espa?ol el que hubiera hecho lo mismo con un australiano.
Mundial (17 de 18):
Aqu¨ª se ha dicho m¨¢s de una vez, y se dir¨¢ las que hagan falta, que el motociclismo no es un deporte de contacto, pero s¨ª que es un deporte en el que a veces hay contacto y poco hay que decir si ¨¦ste llega sin mala fe. Los toques de carenados en lances de carrera est¨¢n a la orden del d¨ªa, porque as¨ª ha sido siempre en las motos, pero buscarlos gratuitamente es otra cosa. Y eso es lo que hizo el de KTM con el de Honda hasta en seis ocasiones, no siempre con choque, pero s¨ª que alargando su trazada para sacar al rival de la suya a la vez que de sus casillas. Cierto es que en las carreras de Moto3 hay m¨¢s rifirrafes que en ninguna otra categor¨ªa, pero choca que el choque de Miller siempre fuera con el mismo¡
Para ser campe¨®n en Malaisia, ?lex ten¨ªa que ganar y que Jack fuera tercero, pero el que gan¨® fue Efr¨¦n V¨¢zquez (segunda victoria del a?o para ¨¦l y a¨²n sin moto para el pr¨®ximo curso), con el pupilo de Aki Ajo segundo y el de Emilio Alzamora quinto, tambi¨¦n superado por Rins y Kent. Por si fuera poco castigo el resultado, la forma y el recorte en la general de veinte a once puntos, luego vinieron las declaraciones de Miller diciendo que M¨¢rquez no pod¨ªa quejarse porque era un especialista en los toques. Una puya en toda regla, como queriendo pasar factura por el lance entre ambos de Arag¨®n, donde Jack err¨®.
Eso fue la espoleta definitiva para que el Estrella Galicia reclamara contra la conducci¨®n de su rival y contra Kent, por el taponazo que le hizo a su piloto en la ¨²ltima vuelta. Ni una ni otra prosperaron, y la batalla tendr¨¢ continuidad en Valencia, donde ?lex ser¨¢ campe¨®n si no pierde m¨¢s de diez puntos respecto a Jack, es decir, si acaba tercero en caso de que su perseguidor lo haga primero. Para que el segundo de la general culmine su remontada, necesita meterle once puntos en Cheste, porque el empate le favorecer¨ªa por mayor n¨²mero de victorias, y su combinaci¨®n m¨¢s directa es un triunfo suyo con un cuarto de su adversario. Volver¨¢ a ser la madre de todas las batallas.