Cinco a?os de Alonso con Ferrari: de la ilusi¨®n a la fricci¨®n

Cuando uno languidece en aquello que le hace feliz, corre el riesgo de perder dicha ilusi¨®n por seguir peleando. Por ganar. Para ello buscas cambiar. En 2009, Fernando Alonso no pod¨ªa m¨¢s. En Renault le daban el afecto perdido en McLaren pero no un coche competitivo. Y es que a veces el amor no todo lo cura¡­ El espa?ol sab¨ªa que ten¨ªa que marcharse de la marca en la que se convirti¨® bicampe¨®n. Porque en aquellos d¨ªas tambi¨¦n quer¨ªa ganar. Y punto. Tras miles de oleadas de rumores, el 30 de septiembre Ferrari anunci¨® el fichaje por tres a?os del asturiano para 2010. Cinco a?os hace hoy de aquello. Tres d¨ªas antes de un podio m¨¢gico de ¨¦ste con el R29 en Singapur. Las luces de Marina Bay iluminaban el futuro de Alonso. Arrancaba el sue?o¡­

En el que tambi¨¦n se sum¨® el Santander, con el reciente fallecido Emilio Bot¨ªn al frente. ¡°Era el sue?o de mi vida¡±, comentaba Fernando en aquella ¨¦poca. Y lo sol¨ªa alternar con un: ¡°acabar¨¦ mi carrera aqu¨ª¡±. Declaraci¨®n de amor eterno. La ilusi¨®n intacta y un proyecto alentador por delante: convertirse en campe¨®n con la ¡®Scuderia¡¯. La temporada comenz¨® con un doblete de los de Maranello en Bahrain. Victoria de Alonso y Massa detr¨¢s de ¨¦l. Mejor imposible. Pero el a?o se fue torciendo¡­ y el F10 no era tan buen coche como se cre¨ªa. Red Bull era mejor mec¨¢nicamente, y pelearon con los italianos toda la temporada. Aun as¨ª, Alonso llegaba a Abu Dhabi con el t¨ªtulo encarrilado. Lo ten¨ªa¡­ La estrategia de Ferrari, sumado a Vitaly Petrov, m¨¢s, la victoria del ¡®tapado¡¯ Vettel, le daban el t¨ªtulo al alem¨¢n. Una pesadilla.

La confianza se vio tocada, pero era s¨®lo el primer a?o. Con los recuerdos de Yas Marina en la cabeza, arrancaba la temporada 2011. En Maranello hab¨ªan dise?ado el F 150? Italia para revertir lo sucedido en 2010 y vencer a Red Bull. Nada. Fue imposible. El b¨®lido rojo fue incapaz de luchar. Vettel bicampe¨®n. Sin embargo, en medio de una temporada para olvidar, Alonso y Ferrari alargaban su contrato hasta 2016. Volv¨ªa otra vez el discurso: ¡°Ferrari ser¨¢ el ¨²ltimo equipo de mi carrera¡±.

Y en 2012, Alonso sac¨® su varita. La magia de hacer volar a un F 2012 que, otra vez, era inferior a Red Bull. E incluso a McLaren. El a?o empez¨® dif¨ªcil para los ferraristas con un quinto puesto del astur en Australia. Emulando a su compatriota Pelayo, Fernando inici¨® la reconquista. Con toda la rabia de 5 a?os sin lograr el Mundial. Ganando una carrera que nadie olvidar¨¢ en Valencia. Saliendo desde el und¨¦cimo puesto. Otro milagro. La calific¨® como ¡°la mejor victoria de su vida¡±. La alz¨® al primer puesto de la general. Sigui¨® aumentando su ventaja y en Hungr¨ªa era l¨ªder con 40 puntos de ventaja sobre Webber. Luego lleg¨® Spa y Grosjean embisti¨¦ndole. Tambi¨¦n Suzuka y el toque con Raikkonen que le dejaba fuera. Y, sobre todo, un Red Bull superior sumado a un Vettel demoledor. Perdi¨® el liderato¡­ pero quedaba Interlagos. El casi¡­ y aquella mirada de Alonso dentro del caso. Inolvidable. Lo hab¨ªa hecho todo pero, una vez m¨¢s, ¨¦l no era el campe¨®n.

El desgaste se iba acumulando. El 2013 fue casi un calco del 2011. Red Bull y Vettel muy superiores; Alonso y Ferrari incapaces de toserles. Consigui¨® aun as¨ª otro subcampeonato. El tercero con los italianos. Como el murmullo del p¨²blico Bernab¨¦u agotado de que el Real Madrid juegue mal, Alonso empezaba a cansarse de promesas rotas. Si en 2014 no llegaban resultados, la cosa podr¨ªa cambiar. Y en esas estamos. Otro a?o en el que no se le permite luchar. Otra vez que languidece y pierde la ilusi¨®n. ¡°Quiero ganar. Y punto. Y si es con Ferrari mejor¡± dijo Alonso en el GP de Italia. En Monza, la casa de la ¡®Scuderia¡¯. El discurso ha cambiado, y al igual que en aquel 30 de septiembre, los rumores crecen en torno a su futuro. De la ilusi¨®n a la fricci¨®n. El amor no dura para siempre; dicen...