Marco Mattiacci ya sabe todo lo que Ferrari tiene que mejorar

Vacaciones en la F¨®rmula 1. Descansan pilotos y equipos, aunque es posible que Marco Mattiacci ande con su ordenador port¨¢til bajo en brazo mientras disfruta de algunos d¨ªas de mayor tranquilidad. Porque el nuevo jefe de Ferrari tiene mucho trabajo por delante para sacar a su escuder¨ªa de la crisis que atraviesa. Sobre todo ahora cuando, seg¨²n ha publicado ¡®La Gazetta dello Sport¡¯ tiene claras las carencias del proyecto y debe encontrar las soluciones para solventarlas.

La primera decisi¨®n importante del sucesor de Stefano Domenicali lleg¨® antes de este par¨®n veraniego, cuando destituy¨® a Luca Marmorini como responsable de motores y deposit¨® toda la confianza t¨¦cnica en James Allison (con serios indicios de que Pat Fry tambi¨¦n puede haber quedado relegado a un segundo plano, aunque desde Maranello han asegurado que no es as¨ª).

Cuatro meses despu¨¦s de su llegada a la Scuderia, el diario deportivo italiano asegura que Mattiacci centrar¨¢ sus esfuerzos en cuatro aspectos bien definidos. El primero de ellos ser¨ªa el de mejorar su unidad de potencia, precisamente el apartado que depend¨ªa de Marmorini, claramente inferior al que utilizan en Mercedes por disponer la compa?¨ªa alemana de mucha m¨¢s experiencia en tecnolog¨ªa h¨ªbrida.

La siguiente prioridad ser¨ªa reducir los tiempos de respuesta en los procesos que se emprenden, tanto internos como los relacionados con proveedores externos. Mattiacci considera que ahora son muy lentos y ello limita su capacidad de reacci¨®n y evoluci¨®n t¨¦cnica.

Otro punto esencial para el nuevo jefe de equipo es incrementar la coordinaci¨®n entre el departamento de motores y el de chasis, jugando en este desaf¨ªo un papel esencial Allison. Mattiacci cree que en este sentido tambi¨¦n se encuentran en inferioridad de condiciones respecto a sus rivales directos, cuando precisamente deber¨ªa ser lo contrario: Ferrari aloja en sus instalaciones ambos departamentos, mientras que en los casos de Mercedes y Red Bull, por ejemplo, est¨¢n incluso en diferentes pa¨ªses.

La cuarta revoluci¨®n a la que se refiere La Gazzetta apunta a limitar el protagonismo de la fiabilidad. Mattiacci apuesta por una estrategia m¨¢s agresiva en este aspecto: de nada sirve acabar todas las carreras (como ha hecho Alonso) si no se puede ganar ninguna de ellas. Un compromiso m¨¢s realista con el rendimiento deber¨ªa ser posible.

En cuanto a los pilotos, no preocupan por el momento a Marco Mattiacci, muy satisfecho con Alonso y convencido de su continuidad al menos hasta 2016. A partir de ah¨ª, Vettel y Hamilton son sus preferidos.