F¨®rmula 1 | Viaje al coraz¨®n de Maranello
AS prob¨® en Fiorano el Ferrari Italia de Alonso
Junto a Dar¨ªo Benuzzi, el hombre que puso a punto la ¨²ltima criatura de Maranello, de 570 CV y 197.000 euros de precio, experimentamos las sensaciones de la bestia roja que pronto tendr¨¢ el campe¨®n asturiano.
Maranello es como Nueva York, tienes la sensaci¨®n de haberlo visto antes en fotos o en documentales que emocionan a los ferraristas de coraz¨®n. Entre esas im¨¢genes suele destacar el box de Ferrari en el circuito de Fiorano, de donde han salido sus mejores monoplazas. All¨ª estaba este cronista de AS una fr¨ªa y h¨²meda tarde de diciembre, con el vello erizado mientras esperaba rodar por primera vez en el trazado creado por Il Comendatore, y de copiloto sobre un flamante 458 Italia, la ¨²ltima creaci¨®n de la marca. Se trata del nuevo coche para la calle de Fernando Alonso. Una maravilla de 570 CV y 197.000 euros de precio que a¨²na unas impresionantes prestaciones (acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos), con una incre¨ªble estabilidad y facilidad de pilotaje.
Nuestro cicer¨®n fue Dar¨ªo Benuzzi, el probador que desarrolla los m¨ªticos veh¨ªculos. Lleva en la firma del Cavallino desde 1971, y conoce Fiorano como la palma de su mano.
Nada m¨¢s subir, el italiano (pelo blanco, cincuenta a?os, un gentleman driver) acelera a fondo y la cabeza se estrella una y otra vez contra el reposacabezas. El sonido del motor enerva los sentidos y, despu¨¦s de una ligera curva a izquierdas, llega la primera frenada, una redonda de derechas. La humedad del asfalto y el fr¨ªo ambiente acongojan, pero Dar¨ªo frena con maestr¨ªa y mete el coche por el sitio. "Es impresionante", le digo, y ¨¦l me responde: "?sta es una m¨¢quina muy f¨¢cil de pilotar, agarra much¨ªsimo, es la mejor". Todo eso mientras sigue acelerando a fondo y derrapa ligeramente sin ayudas electr¨®nicas.
Llegamos, despu¨¦s de unas r¨¢pidas enlazadas, al t¨¦cnico curv¨®n de derechas que da paso a la zona alta del puente. Todos los ¨®rganos del cuerpo se mueven en el bad¨¦n previo a otra curva de derechas, esta de noventa grados. La vida pasa muy deprisa en un Ferrari. En la llegada al siguiente ¨¢ngulo el 458 Italia de color rojo no se descompone. Es una brusca frenada, desde m¨¢s de 200 a unos 60 km/h. Dar¨ªo nos habla entonces de Alonso: "Fernando lo ha probado dos veces y le ha encantado, creo que le est¨¢n fabricando uno. Iba r¨¢pido desde el principio. No s¨¦ el tiempo que hizo, pero se adapt¨® muy bien al coche". Despu¨¦s de dos vueltas a tope, se acaba el sue?o, y empieza el del asturiano, que pronto tendr¨¢ un 458 construido a su gusto.