Fortuna y pasi¨®n siempre unidas a unas 'alas rojas'

Sankt Marein im M¨¹rztal es una peque?¨ªsima localidad del sur de Austria que pertenece al estado federado de Estiria. Pero sus 2.378 habitantes pueden presumir de compartir cuna con el 151 m¨¢s rico del mundo. Y es que Dietrich Mateschitz (65 a?os), creador de Red Bull, no es un multimillonario al uso y mantiene su casa en la diminuta poblaci¨®n, aunque vive en Salzburgo. Y veranea en Laucala, su isla privada de las Fiji.

De origen croata, es hijo de maestros de escuela, nunca se ha casado y tiene un hijo de quince a?os. Raramente toma alcohol, no fuma y ama la aviaci¨®n. Tiene licencia de piloto y para albergar su colecci¨®n de coches, aviones y helic¨®pteros construy¨® en Salzburgo un espectacular edificio futurista, de acero y cristal, al que llam¨® Hangar 7. Sus joyas m¨¢s preciadas, un DC-6B que perteneci¨® al Mariscal Tito, un Dassault Falcon 900 y una avioneta Piper Super Cub.

Hombre de negocios con una prodigiosa oratoria, amante de su privacidad y siempre vestido con vaqueros nombra al psiquiatra y superviviente del Holocausto jud¨ªo, Viktor Frankl, como su fuente de inspiraci¨®n. Complet¨® sus estudios (tras una d¨¦cada) en la universidad Wirtschafts de Viena, con un postgrado en m¨¢rketing. Empez¨® a trabajar para la empresa Unilever y de ah¨ª pas¨® a Blendax, compa?¨ªa alemana de cosm¨¦ticos, donde era el responsable del departamento de m¨¢rketing de dent¨ªfricos. Y realizando su funci¨®n en Tailandia empez¨® la historia de Red Bull en 1982... de la que posee el 49% del accionariado. Otro 49% es de su socio, Chaleo Yoovidhya, y el 2% restante fue un regalo de ambos para Chalerm, hijo del tailand¨¦s.

Mateschitz sorprende cuando explica c¨®mo pudo comprar dos escuder¨ªas de F-1: "Eso es lo m¨¢s barato, los gastos vienen despu¨¦s". E impacta m¨¢s al afirmar que en su empresa no controla a sus empleados y todo lo basa en la responsabilidad: "Si no conf¨ªo en las personas, ?en qu¨¦ voy a hacerlo?. En Red Bull no somos un partido pol¨ªtico sino una familia. Puedes decir siempre la verdad. Si alguien es un idiota, debes llamarle idiota".