F¨®rmula 1 | El enorme imperio del patrocinio
Red Bull reina en las ventas y en el deporte
Es la historia de la empresa m¨¢s estudiada en las universidades econ¨®micas y de m¨¢rketing de todo el mundo. Su creador, Dietrich Mateschitz, ha logrado dominar el mercado de las bebidas energ¨¦ticas y ser un icono internacional.
Honda, Toyota y BMW ya han abandonado. Tres constructores a los que la crisis y la falta de confianza en el proyecto les han alejado de la F¨®rmula 1. Y un cuarto, Renault, se ha salvado vendiendo el 75% de su accionariado al grupo luxemburgu¨¦s Genii Capital. Mientras, una empresa que se dedica a fabricar ¨²nicamente bebidas energ¨¦ticas, Red Bull, mantiene dos escuder¨ªas (Red Bull Racing y Toro Rosso).
El responsable de todo es el empresario austriaco Dietrich Mateschitz, 151 de la lista Forbes con una fortuna de 3,7 billones de d¨®lares (2,58 de euros), la misma cantidad que Bernie Ecclestone. Pero el ¨¦xito de la bebida que da alas, es m¨¢s espectacular, considerando que tiene sustancias desfavorables para el organismo si se toman en exceso.
Y que a m¨¢s del 50% de sus consumidores no les gusta el sabor (seg¨²n una encuesta de la propia compa?¨ªa). Entonces, ?c¨®mo se explica un ¨¦xito que les hizo vender 3.500 millones de latas en 143 pa¨ªses en 2008?
La respuesta es una excelente labor de m¨¢rketing que asoci¨® juventud con riesgo y desaf¨ªos. La compa?¨ªa se ha dado a conocer m¨¢s por su imagen que por el producto en s¨ª. Y tras superar la prohibici¨®n de su venta en pa¨ªses como Francia (todav¨ªa sigue prohibida en otros como Dinamarca, Noruega o Uruguay), Red Bull se ha centrado en los deportes. F¨²tbol, hockey, rallys, motociclismo... y, por supuesto, deportes de aventura. Y dos equipos en F-1 que tambi¨¦n utiliza para actos publicitarios tan sonados como el encierro que realiz¨®, en Pamplona, con los coches haciendo de toros bravos y quinientos mozos corriendo delante.