Impresiones de South of Midnight, un juego con acento para los hu¨¦rfanos de Alice y American McGee

Miras a un lado y te encuentras a los ¡®Rabbits¡¯ de David Lynch. Miras a otro y est¨¢ el melocot¨®n gigante de Henry Selick. Te despistas y apareces en un mundo de pesadillas en blanco y negro que parece sacado de la imaginaci¨®n de Tim Burton. Pero que nadie se confunda. South of Midnight no es un c¨®ctel de referencias y estilos carente de alma. Ni mucho menos. Quiz¨¢s comparte t¨¦cnica y pinceles con esa ristra de maestros del s¨¦ptimo arte, pero lo que dibuja no puede ser m¨¢s personal. El nuevo juego de Compulsion Games (We Happy Few) toma buena nota de lo que hizo grandes a Kentucky Route Zero y Norco. Hace universal lo regional y transforma una peque?a localizaci¨®n de la Am¨¦rica profunda en el m¨¢s fascinante y cautivador de los lugares.

Es precisamente eso, el acento, lo que m¨¢s nos ha gustado del juego durante nuestros primeros compases con ¨¦l. Y como dir¨ªa Lola Flores, por acento no estamos refiri¨¦ndonos a la forma de hablar de la protagonista y el narrador, que tambi¨¦n, sino a c¨®mo se enorgullece de sus ra¨ªces. South of Midnight se empapa del g¨®tico sure?o de autores como Faulkner y nos sumerge en un mundo de porches pintados con haint blue y de pantanos donde resuena el genio del Reverendo Gary Davis. Un ambiente oscuro y decadente donde habitan grotescas criaturas tras las que se esconden temas como la pobreza y la desigualdad racial. Puro realismo m¨¢gico.

Es una pena porque, al menos en estos primeros compases, esa chispa y personalidad no se traslada a los mandos. Lo nuevo de Compulsion parece una aventura en tercera persona como las que tanto se hac¨ªan anta?o y tanto agradecemos hoy d¨ªa. Lineal, variada y cortita. Una mezcla de combates, plataformas y puzles ligeros. Un h¨¢lito de esperanza para los hu¨¦rfanos de Alice y American McGee. L¨¢stima que todas sus mec¨¢nicas parezcan tener una capa de polvo encima. El juego se antoja un tanto simple (que no f¨¢cil) y repetitivo.

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Las primeras horas con South of Midnight nos hacen presentir un t¨ªtulo m¨¢s divertido de ver que de jugar. Hasta su stop motion funciona mejor en las cinem¨¢ticas que cuando toca apretar botones. Tampoco tiene nada de malo. Su ambientaci¨®n, narrativa y propuesta audiovisual resultan tan ¨²nicas y especiales que ardemos en deseos de abrazarlas y de profundizar en ellas cuando el juego llegue a PC y Xbox el pr¨®ximo 8 de abril. Nos encomendamos a su ¨¢rbol de habilidades y el talento de Compulsion para dar la vuelta a nuestras prejuicios sobre el plano jugable. Ojal¨¢ logren sorprendernos o, como m¨ªnimo, eviten que sus combates rompan el hechizo.