Fin de ciclo: Xenoblade Chronicles y la catarsis narrativa de Tetsuya Takahashi
La trilog赤a se cierra con Futuros redimidos. ?C車mo hila todo y en qu谷 estado deja el universo de Monolith Soft? ?Hay futuro para Xenosaga o Xenoblade X?
Comentamos el otro d赤a en el an芍lisis de Futuros redimidos que profundizar en su historia requerir赤a hacer una entrada aparte, llena de destripes. Y aqu赤 est芍. Porque esta expansi車n no solo ha sido eso, un DLC de tantos que vemos cada a?o desde que se acomodaron la plataformas digitales. Tambi谷n un punto y aparte con aroma a final de casi trece a?os de aventuras. La 迆ltima pieza del puzle que Tetsuya Takahashi, m芍ximo responsable de la saga, ha colocado para completar la imagen y cerrar el cap赤tulo abierto con el experimento de Claus que dio origen a todo esto.
Es una ocasi車n que merece una peque?a retrospectiva porque, adem芍s, llegar hasta aqu赤 no ha sido precisamente coser y cantar. Aunque no tanto por el desarrollo de Xenoblade como tal, sino por el bagaje adicional que implica usar Xeno en el t赤tulo de un juego. Por los accidentados desarrollos a las espaldas de su creador, y por las expectativas y esperanzas de jugadores que lo conocieron en diferentes etapas de su carrera. Pero ahora que tenemos algo tan parecido a un final feliz sobre la mesa, vale la pena celebrarlo. As赤 que avisado una vez m芍s sobre los inevitables SPOILERS (de toda la saga, no solo Xenoblade Chronicles 3 y Futuros redimidos), empezamos.
Perfect Works y el multiverso de Takahashi
Y empezamos por el principio, con un peque?o rodeo necesario para recordar que mucho de esto fue un feliz accidente. Que Xenoblade no se plane車 de inicio como una trilog赤a, pero su 谷xito le convirti車 en una especie de contrapartida de Xenosaga. En aquel entonces, en tiempos de PlayStation 2, la idea de Takahashi (y su mujer, Soraya Saga, tambi谷n con papel clave a la hora de conceptualizar la historia) era crear una 谷pica de ciencia ficci車n que abarcarse varios juegos. Seis, para ser exactos, retomando y ampliando ideas recogidas en el libro Perfect Works. Publicado en 1998, esta obra detallaba muchos planes no materializados del universo Xenogears, RPG de culto de la primera PlayStation que tambi谷n entonces quedara corto de sus ambiciones.
Fue esa frustraci車n la que llev車 a Takahashi a abandonar Square y fundar Monolith Soft para empezar de nuevo junto a Namco, lo que implicaba perder la licencia, pero ganar libertad creativa. O al menos eso parec赤a al principio, porque el proyecto se volvi車 a torcer y las tres entregas creadas antes de detener la serie no solo requirieron reescribir cosas por cuestiones legales, tambi谷n abarcaron mucho menos de lo esperado: de los tres grandes arcos que quer赤a tratar, se tuvo que limitar al primero, centrado en la historia de la humanidad en el espacio [1] sin llegar a la etapa de Xenogears [2], donde reminiscencias del juego original y apuntes de Perfect Works perfilaban miles de a?os de eventos antes de abrir la puerta a nuevas historias [3].
A?os despu谷s, cuando Monolith Soft fue adquirido por Nintendo y Takahashi se puso con su siguiente proyecto, ya no quer赤a pasar por lo mismo. El inicialmente conocido como Monado: Beginning of The World iba a ser un juego 迆nico, sin secuelas a la vista. Independiente en nombre y concepto. No solo por la p谷rdida una vez m芍s de la licencia, tambi谷n porque era momento de pasar p芍gina, de hacer algo nuevo. Y nuevo era. ?Un RPG de gran escala ambientado en los cuerpos de dos gigantes muertos? No hab赤a nada igual en el g谷nero, con o sin el prefijo Xeno. Y sin embargo, Satoru Iwata, el entonces presidente de Nintendo, insisti車 en el cambio de nombre.
Monado pas車 a llamarse Xenoblade como gui?o a la trayectoria del autor y su estudio, aunque por lo dem芍s sigui車 siendo su propio concepto. M芍s centrado en la exploraci車n de enormes escenarios campestres, menos en la ciencia ficci車n y la jerga metaf赤sica que hab赤a dominado t赤tulos previos. Claro que cuando llegaba el final, despu谷s de derrotar al dios Zanza y dar los primeros pasos hacia la creaci車n de un mundo solo para humanos (y otras razas), Takahashi cerraba con el gran giro: a pesar de los elementos m芍s fantasiosos de este universo, su origen tambi谷n se remontaba a la Tierra, de la que hab赤a surgido a partir de un experimento en una estaci車n orbital.
La revelaci車n, eso s赤, no serv赤a para conectar Xenoblade con las otras sagas: si bien todas compart赤an el mismo planeta como punto de partida, tanto el desenlace de la Tierra como tal, como la historia a partir de ah赤 eran diferentes. Pero a pesar de la aparente destrucci車n de nuestro universo y la ausencia de exploraci車n espacial, con el borr車n y cuenta nueva Takahashi reus車 algunas ideas de Xenogears y Xenosaga: la humanidad tambi谷n era cultivada para servir como sustento para un dios con origen m芍s mundano del que se asum赤a de inicio (el cient赤fico Claus/Zanza en vez del arma Deus), y la naturaleza del mundo se preservaba a trav谷s de ciclos de creaci車n y destrucci車n como el eterno retorno que tambi谷n reiniciara el universo de Xenosaga.
La cosa podr赤a haber quedado ah赤, en una curiosidad puntual. De hecho, luego Xenoblade X volvi車 a estrenar universo: en 谷l, la Tierra era destruida por alien赤genas durante la introducci車n para que la nave con los protagonistas acabase a la deriva de camino hacia el misterioso planeta Mira. Fue un juego casi opuesto al primer Xenoblade no solo por centrarse incluso m芍s en la exploraci車n que en la trama central, tambi谷n por poner otra vez la ciencia ficci車n y la exploraci車n espacial al frente. Takahashi inici車 otro arco con potencial (el final era mucho m芍s abierto) por ahora destinado a quedarse a medias, ya que ning迆n juego posterior lo ha retomado. Y no, a priori tampoco lo hace Futuros redimidos, aunque ya concretaremos mejor eso.
El vac赤o de las historias no contadas
Crear nuevos mundos y mitolog赤as para cada juego renueva la libertad creativa y brinda la posibilidad de recibir en igualdad de condiciones a todos. No en vano fue una de las m芍ximas sobre las que se asentaron las sagas m芍s populares y longevas del g谷nero como Dragon Quest o Final Fantasy, aunque entre medias hubiese excepciones. Gui?os y homenajes a entregas precedentes. Pero en el caso particular de Takahashi y los Xeno, nunca ha sido posible dejar del todo atr芍s la sensaci車n de que se pod赤a haber hecho m芍s: meses antes de la publicaci車n de Perfect Works, los jugadores que llegaron al final de Xenogears ya fueron recibidos con un expl赤cito ※Episode V: The End§ que dejaba claro que la historia ten赤a m芍s que contar.
Mucho de ello en realidad s赤 hab赤a sido contando, ya que los eventos de los episodios II, III y IV formaban parte de su narrativa a trav谷s de flashbacks. Pero el episodio I no ser赤a tratado hasta Xenosaga, reimaginado como parte de una nueva continuidad, y el futuro previsto para el episodio VI qued車 en el aire mientras Takahashi reiniciaba una y otra vez sus universos con diferentes premisas. Aunque, como en el caso del eterno retorno de Bionis, las ideas viejas volv赤an a asomar. El choque de culturas, la rebeli車n contra los creadores, el trastorno disociativo de protagonistas afectados por trauma, la auto destrucci車n de civilizaciones empujadas demasiado lejos por su evoluci車n, el control ejercido por religiones u otras jerarqu赤as de poder... La lista sigue y sigue.
Con el tiempo, Xeno dej車 de ser una colecci車n de eventos que encajar en una cronolog赤a milenaria y pas車 a ser una colecci車n de temas y moralejas aplicables en diferentes contextos. Algo que, ir車nicamente, se evidenci車 a迆n m芍s cuando el primer Xenoblade se convirti車 en el inicio de una trilog赤a. Una continuidad no pre planeada donde Takahashi se volvi車 a permitir pensar a largo plazo, a trav谷s de m迆ltiples juegos. En un giro capaz de superar al del final del primer juego, Xenoblade 2 revisit車 el experimento de Claus e reintrodujo el Conducto/Zohar, artefacto m赤stico tambi谷n presente en Xenogears y Xenosaga (si bien con diferentes propiedades), capaz de generar gran energ赤a y conexiones hacia otros universos o realidades.
El cambio sirvi車 para conectar directamente ambas entregas y explicar que el universo con la Tierra en realidad no hab赤a desaparecido, hab赤a sido v赤ctima de un cataclismo y permanec赤a ※al otro lado§ de aquel originalmente formado por cuerpos de gigantes. Aunque para muchos seguidores, la revelaci車n no fue solo eso. Fue adem芍s el permiso para fantasear con la idea de que Xenogears, Xenosaga o Xenoblade X tambi谷n exist赤an en paralelo, de forma seudocan車nica, incluso si las licencias no permit赤an citarlos de forma expl赤cita. O s赤 en el caso de KOS-MOS y T-elos (Blades opcionales de Xenoblade 2) o Dimitri Yuriev (mencionado en la retransmisi車n de radio de Futuros Redimidos), echando m芍s le?a al fuego de la especulaci車n y las teor赤as fan.
Y aunque solo el tiempo dir芍 cu芍nto 〞si algo〞 de los otros universos se incorpora de una forma m芍s oficial a la rama principal de Xenoblade en caso de seguir adelante en su forma actual, pos Futuros Redimidos, cuesta no considerar que mucho del ejercicio especulativo alrededor de estas ※conexiones§ es un poco como quedarse con los 芍rboles sin apreciar el bosque. Una negativa parcial o total a admitir que la filosof赤a de Takahashi como autor lleva a?os siendo otra. Que a pesar de reintroducir el Conducto y otros recursos argumentales de sus obras pasadas en juegos recientes, por algo Xenoblade 2 y especialmente Xenoblade 3 rechazaron la oportunidad de recrear esa narrativa lineal de dimensiones astron車micas recogida en Perfect Works.
Aunque pueda ser anticipo de cosas por venir, la retransmisi車n de radio de Futuros redimidos tambi谷n funciona como un test de prioridades. Los locutores no solo a?aden pinceladas al trasfondo establecido por Xenoblade 2, tambi谷n referencias dif赤ciles de encajar con el ※canon§ de otras sagas aludidas: el proyecto ?xodo de Xenoblade X se describe como una colonizaci車n met車dica, no una huida desesperada en medio de una invasi車n; el citado Yuriev ocupa un cargo en la Tierra siglos antes de su aparici車n en la cronolog赤a de Xenosaga; y las naves de clase Philadelphia como la Eldridge tambi谷n se introducen milenios antes de ser relevantes para la de Xenogears. Es una descarga de ※lore profundo§ un tanto enga?osa que puede distraer del reencuentro entre personajes de verdad involucrados en la historia.
Conexiones a los dos lados del v車rtice
El juego mental es evidente y funciona a dos niveles: as赤 como el fan de otras ramas de Xeno puede ilusionarse ante una posible nueva retrocontinuidad que fusione y reimagine Perfect Works, Na*el es seducida por la visi車n de un mundo id赤lico, alejado del constante dolor causado por los Moebius y las guerras entre Keves y Agnus. Al igual que su hermano Matthew, Na*el es nativa de Aionios, una descendiente directa de los Noah y Mio originales (N y M) que naci車 libre del ciclo del reloj. Seg迆n Alpha/Alvis/Ontos (el mismo procesador que en su d赤a utiliz車 el poder del Conducto para materializar el mundo del primer Xenoblade), la gente como Matthew y ella son el futuro de la humanidad, as赤 que deben soltar lastre y dejar a los dem芍s atr芍s.
La visi車n, por supuesto, no es m芍s que un espejismo, y el cruce de conversaciones funciona como m芍s que simple fanservice. Casi todo en Futuros redimidos lo hace, a pesar de juntar a Shulk con Rex o revelar que sus hijos, la de Reyn y Sharla y la de Zeke y Pandoria se cuentan entre los fundadores de la Ciudad que visitamos en el juego base. El contraste de di芍logos tambi谷n act迆a como alerta, recordando que el futuro que anhela Na*el 〞y el fan de Perfect Works〞 es en realidad el pasado. Uno remoto, ya entonces encaminado hacia un desenlace fatal. La ambici車n sin control, sea la de una civilizaci車n o la de un autor con su obra, termina conduciendo al desastre.
Huelga decir que esto tampoco significa que el Takahashi de hoy no tenga grandes ambiciones. La estelar trayectoria de Monolith Soft en la 迆ltima d谷cada y media habla por s赤 sola. Pero siguiendo con los paralelismos entre autor y obra, tambi谷n es f芍cil trazar otro con las mitades de Claus a cada lado del v車rtice creado por el Conducto: a un lado, la arrogancia de Zanza, capaz de concebir algo maravilloso para luego verse superado al intentar dominar un mundo que adquiri車 voluntad propia y escap車 de su control; y al otro, la mayor humildad del Arquitecto, que consciente del fracaso previo dej車 que su nueva creaci車n creciese sin m芍s mediaci車n que el empuj車n inicial.
Aunque seguro que no son pocos los que echan de menos el Takahashi que cargaba hasta rebosar sus juegos de alusiones b赤blicas, gn車sticas y filos車ficas, o incluso los titulaba en alem芍n para referenciar de la forma m芍s expl赤cita posible a Friedrich Nietzsche, las aventuras recientes tambi谷n viven por y para sus alegor赤as, ahora m芍s cercanas a la experiencia com迆n de la vida. A las relaciones que definen a los personajes no solo porque viajan juntos por los grandes entornos que caracterizan esta etapa, tambi谷n por el viaje de naturaleza espiritual que es vivir y ser moldeado por las interacciones con otros. Una idea recurrente y mecanizada juego tras juego a trav谷s de sistemas como la afinidad de grupo y ciudades, o el v赤nculo entre Pilotos y Blades.
Es un tema tan central que incluso los n迆cleos del procesador Trinity, el ordenador del experimento de Claus, son extremadamente susceptibles a la influencia de otros personajes a pesar de poder moldear la propia realidad. Despertado en su forma humana por Amalthus, Logos/Mahlos absorbe su desd谷n hacia el mundo y nunca se libera de la necesidad de destruirlo. Despertada en su forma humana por el titubeante Addam, Pneuma limita su poder como Mythra, y luego se oculta bajo la m芍s dulce Pyra cuando incluso la diluida manifestaci車n inicial causa grandes estragos entre sus amigos. No es hasta el viaje de mano de Rex, envalentonado por su mayor ingenuidad, cuando ambas logran alcanzar paz interior y despertar como Pneuma.
Del mismo modo, a pesar de desarrollar aprecio por el mundo y Shulk durante el primer Xenoblade, en su segundo despertar Ontos/Alvis vuelve a ser una m芍quina y act迆a como tal. Puesto al frente de Origen para reiniciar los mundos despu谷s de la colisi車n, el miedo arraigado en el inconsciente colectivo y la aparici車n de Z impide que haga su trabajo, as赤 que toma la decisi車n m芍s fr赤a y utilitaria: dejar atr芍s los nativos de los dos mundos originales (ya que, si bien de forma involuntaria, mantienen el mundo en ese imp芍s) para moverse hacia delante solo con los nacidos fuera del ciclo que tienen otra disposici車n a encarar el futuro. Algo que no logra en gran parte por su propia conciencia, A, quien recuerda sus viajes e intercede por los dem芍s.
El futuro espera
Esta clase de tensi車n antag車nica encapsula probablemente mejor que ning迆n otro recurso la filosof赤a de Takahashi en su etapa creativa madura, centrada en el viaje no solo como experiencia f赤sica, sino camino hacia la autorrealizaci車n. Por eso, a pesar del aparentemente extra?o desv赤o que puede aparecer Aionios entre los dos primeros Xenoblade y lo que quiera que venga despu谷s, el conflicto entre Moebius y Ur車boros destila la esencia de Xenoblade de la forma m芍s pura y cristalina. Donde los Moebius encarnan los traumas del pasado, existen voluntariamente en un presente perpetuo por el miedo a las consecuencias de avanzar hacia un futuro incierto, los Ur車boros representan la esperanza, la capacidad de cambiar y crecer.
Es el choque, y no la simple victoria de un bando sobre otro, lo que deshace el nudo. Porque pese a la relaci車n antag車nica, son facetas complementarias, dos caras de una moneda. Los Ur車boros tambi谷n tienen una parte de Moebius en su interior, el juego base no es precisamente sutil con ello porque se trata de un conflicto ligado a la experiencia de ser humano. De enfrentar y aceptar aspectos negativos, no reprimirlos y dejar que enquisten el subconsciente. Futuros redimidos va m芍s all芍 haciendo de ese choque la llave que desencadena la conciencia de Ontos cuando posee a Na*el en la Ciudad, y la que desata el poder real de los Ur車boros durante la batalla final.
Tambi谷n es, muy probablemente, la llave que libera por segunda vez a Noah y Mio de Origen para que a?os despu谷s, durante los eventos del juego principal, tengan la oportunidad de revertir la situaci車n de N y M. Detener a Alpha, despu谷s de todo, no soluciona el problema con el inconsciente colectivo que mantiene Aionios en st芍sis. Eso requiere un trabajo mucho m芍s amplio, liberando colonias y estableciendo lazos por todo el mundo para enfrentarse juntos a ese simb車lico Moebius comunal. Aunque los engranajes que hacen girar los nuevos mundos creados por Takahashi a veces puedan ser ambiguos o incluso confusos, los temas definitivamente no lo son.
La cantidad y la precisi車n de las palabras usadas no cambian que al final del d赤a mucho de esto sea magia c車smica con mensaje, pero las f芍bulas antiguas tampoco dejaban de ser efectivas por usar animales parlantes. Tras liberar a sus hijos del ciclo de diez a?os, Shulk y Rex se reintegran en Origen junto a A para cubrir el hueco de Ontos hasta el momento en que la gente de Aionios pueda superar el trauma compartido y dejar ese mundo atr芍s. Siendo una precuela, el jugador ya sabe 〞o deber赤a saber〞 que alg迆n d赤a ser芍 el caso, pero dif赤cilmente resta peso a la escena porque tambi谷n sabe que ninguno de ellos lo lograr芍 de forma directa. Solo pueden dar el primer paso, empezar la cadena de eventos, y luego confiar en que la seguir芍n los dem芍s.
Es una de las particularidades m芍s fascinantes de la obra de Takahashi, la disposici車n a narrar considerando tanto la imagen completa, los siglos que pueden tardar en materializarse los cambios m芍s trascendentales de una civilizaci車n o cultura, como las peque?as intimidades con capacidad para crear efecto domin車. En ese sentido, el autor de Xenogears y Xenosaga sigue presente en Xenoblade, aunque haya cambiado los tonos y las log赤sticas. Al final de Futuros redimidos, tras los cr谷ditos y un flashforward m芍s all芍 de la separaci車n de Noah y Mio, la Tierra vuelve a ser una y plena. Solo que ahora, presumiblemente, por fin con los habitantes de Bionis, Mekonis y Alrest juntos, adem芍s de los nativos de Aionios tambi谷n subidos a Origen.
El c赤rculo se cierra. Y lo hace dos milenios despu谷s del experimento (seg迆n el calendario de Xenoblade 2). Dos milenios en los que los humanos originales han colonizado otros rincones del espacio. Humanos que pueden ofrecer otras perspectivas. Humanos que quiz芍 regresen para encontrar una Tierra completamente diferente, como adelanta el plano final con una luz azul movi谷ndose en direcci車n hacia ella. ?Es una nave que augura nuevos problemas? ?Es KOS-MOS desafiando las limitaciones impuestas por licencias e historias ya escritas? Solo Takahashi lo sabe a estas alturas, si es que lo sabe siquiera. Pero aunque ni esta ni las posibles aventuras que vengan despu谷s sean quiz芍 lo que imaginaba al crear Perfect Works, ahora tiene delante un horizonte tan extenso como f谷rtil para contar nuevas historias.
- Acci車n
- RPG
Xenoblade Chronicles 3 es un videojuego de acci車n RPG a cargo de Monolith Soft y Nintendo para Switch. Este t赤tulo muestra el futuro compartido de Xenoblade Chronicles y Xenoblade Chronicles 2, y te transporta al mundo de Aionios, hogar de dos naciones enfrentadas. Seis soldados, procedentes de ambas naciones, protagonizar芍n este 谷pico relato cuyo tema central es la vida.