20 a?os
PN 03, antes de Vanquish y Bayonetta estaba Vanessa
El primero de los Capcom Five cumple 20 a?os desde que decidi¨® apostar sin complejos por la esencia m¨¢s arcade del videojuego
Cuando Product Number 03 sali¨® a la venta, las notas fueron feroces y muchas de las cr¨ªticas, tambi¨¦n. T¨¦cnicamente mejorable, muy repetitivo¡ y corto, dec¨ªan. El que firma estas l¨ªneas no estaba todav¨ªa en plantilla de MeriStation, pero s¨ª que pudo celebrar lo que la revista que consultaba como usuario hab¨ªa hecho de la mano del analista del juego, Fran Serrano. Precisamente que fuese corto y rejugable, que tuviera alma arcade, que buscase picar al jugador a mejorar puntuaciones, desbloquear nuevos trajes y aumentar el desaf¨ªo, fue lo que le vali¨® a PN 03 para tener un notable. A lo mejor cantaba en la comparativa con otras publicaciones, pero 20 a?os despu¨¦s tenemos claro que estaba m¨¢s que ajustado a Derecho.
Aparecido solo en GameCube, algo que le da un atractivo todav¨ªa mayor teniendo en cuenta que los juegos saltan de plataformas y generaciones de forma habitual, el t¨ªtulo pon¨ªa en valor todo aquello que Clover Studio quer¨ªa trasladar y de lo que ser¨ªan herederos en Platinum Games. Intensidad, mec¨¢nicas pulidas, desaf¨ªo para el jugador y algo relevante: la primera partida solo es el principio. Valorar como corto a Metal Gear Rising es no entender de qu¨¦ va la pel¨ªcula y hacerlo con PN 03 era exactamente lo mismo, pero en esa ¨¦poca era m¨¢s f¨¢cil colocar eso en lo peor y que nadie te dijera nada.
Vanessa Z. Schneider, la protagonista como mercenaria aut¨®noma, fue el germen de lo que ver¨ªamos a posteriori con otros personajes femeninos, como Bayonetta. Su estilo elegante y acrob¨¢tico, en el que disparar a todo tipo de m¨¢quinas parec¨ªa m¨¢s una coreograf¨ªa musical que un intercambio de balazos, marcaba tendencia. Una forma de moverse al ritmo de los disparos y buscar hacer algo no solo efectivo, sino tambi¨¦n bonito.
El tipo de combate, con muchos enemigos en pantalla, disparos a diestro y siniestro y movimientos evasivos por doquier, as¨ª como la est¨¦tica general, tambi¨¦n nos recordar¨ªa a lo que luego ver¨ªamos totalmente pasado de vueltas en Vanquish, ambos dirigidos por Shinji Mikami. Aunque es cierto que el juego de GameCube no tuvo la suerte del proyecto de Platinum Games, y estuvo marcado por un desarrollo atropellado por culpa del retraso de Viewtiful Joe, algo que dej¨® en el tintero muchas de las promesas que esper¨¢bamos ver en PN 03.
M¨¢s dif¨ªcil, m¨¢s exigente
Pudo ser m¨¢s vistoso y algo m¨¢s variado, pero la esencia de lo que siempre quiso ser Product Number 03 estuvo presente en el juego. Hacer una ruta de misiones, de jefes, conseguir mejores puntuaciones, desbloquear nuevos elementos e intentarlo otra vez a mayor dificultad. El traje Papillon pod¨ªa parecer, y de hecho era, un reclamo sexualizado de la protagonista, con el culo al aire mientras hac¨ªa sus movimientos de baile disparando a un lado y a otro.
Una japonesada muy de la ¨¦poca, pero era tambi¨¦n el modo de dificultad definitivo, en el que un solo impacto supon¨ªa nuestra muerte. Porque al final, PN 03 iba de esto, de desafiarte con nuevas dificultades y obst¨¢culos. Claro que era corto: quer¨ªa ser rejugado hasta el infinito.
Hay mucho de romanticismo en estas l¨ªneas sobre PN 03, un shooter en tercera persona muy particular y con personalidad, para nada pulido al nivel de las mejores obras de Clover Studio y, por supuesto, ca¨ªdo en el olvido en ese saco eterno de peque?as joyas con muchos ¡®peros¡¯ y encantos ocultos, donde habitan otros nombres del estudio que Capcom desmantel¨® sin compasi¨®n (por otra parte, gracias a ello tuvimos Platinum Games as¨ª que no fue tan mal) como son Killer7 o God Hand.
Jugarlo de forma legal hoy en d¨ªa es complicado, porque no est¨¢ en otras plataformas y en sitios de segunda mano se vende a precios obscenos, algo que esperemos explote m¨¢s pronto que tarde. Aunque tal vez mejor as¨ª. Hay t¨ªtulos de los que es mejor guardar el buen recuerdo que tenemos de ¨¦l y no rejugarlos, no sea que tengamos que cambiar un art¨ªculo entero ya publicado. Viva Vanessa.
- Acci¨®n