Hablamos con Sixto Miguel Serrano, periodista y narrador en NBA 2K25: ¡°Ver entrenar a Jordan era casi mejor que verlo en un partido¡±

Sixto Miguel Serrano ejerce de murciano -y murcianista- desde hace d¨¦cadas, y de hecho, el mism¨ªsimo Michael Jordan tiene una camiseta del Real Murcia regalada por el veterano periodista, ya jubilado desde su ¨²ltima experiencia profesional en Movistar+, all¨¢ por 2018. Sin embargo, Sixto no ha permanecido alejado de las canchas, al menos de manera virtual, y desde 2013 y de manera ininterrumpida, lleva ofreciendo su voz a la saga NBA 2K hasta llegar al presente NBA 2K25. En MeriStation hemos podido compartir unos minutos con ¨¦l, que se nos han hecho cortos ante el aluvi¨®n de an¨¦cdotas que seguramente tenga que ofrecer tras tantos a?os rodeado de grandes estrellas, entre ellas, la que m¨¢s ha brillado jam¨¢s.

Sin embargo, para ¨¦l, su labor en NBA 2K le ofrece una oportunidad de matar el gusanillo de las retransmisiones en directo, como ¨¦l mismo nos confiesa. ¡°Si, claro que me ayuda. Cuando dej¨¦ Movistar+ estaba disfrutando m¨¢s que nunca retransmitiendo, y s¨ª, cada a?o me ayuda continuar con las locuciones de NBA 2K¡±, explica el murciano. ¡°Me ayuda a seguir m¨¢s cerca del espect¨¢culo que es la NBA, que es el show m¨¢s grande del mundo a nivel deportivo, me mete otra vez en esa din¨¢mica. Me hace feliz entrar en el estudio de grabaci¨®n, ponerme los cascos e imaginarme que estoy narrando un partido de verdad. Lo paso muy bien narrando, locutando, y me acerca a aquellos tiempos de retransmisiones en vivo¡±.

Una vida entera ligada al baloncesto NBA

Como dec¨ªamos antes, Sixto lleva cerca de 20 a?os de experiencia en la locuci¨®n de videojuegos, ya que adem¨¢s de trabajar en NBA 2K, lo hizo anteriormente a principios de la d¨¦cada de los 2000 en NBA Live, de EA. Para ¨¦l, la qu¨ªmica con Antoni Daimiel y Jorge Quiroga, sus compa?eros de locuciones, ya es total. ¡°Antoni y yo nos conocemos desde hace d¨¦cadas, fuimos compa?eros muchos a?os en Canal +, luego en Movistar+, y somos tambi¨¦n muy amigos¡±, dice Sixto. ¡°Hemos compartido muchas vivencias juntos. Con Jorge coincid¨ª alg¨²n partido, pero llegu¨¦ a trabajar con su padre, Hector Quiroga, no en el mismo medio, pero s¨ª viajando para cubrir partidos europeos del Real Madrid en los 80. A Jorge le he podido conocer gracias al videojuego, y es uno de los grandes regalos que me ha dejado la profesi¨®n, porque como periodista es bueno, pero como persona es todav¨ªa mejor¡±.

Cuando Sixto comenz¨® a cubrir baloncesto, el deporte era muy diferente. En los ¨²ltimos a?os, sin ir m¨¢s lejos, hemos sido testigos de la llegada de los unicornios (Porzingis, Antetokoumpo o el que parece el definitivo, el galo Wembanyama), as¨ª como de la proliferaci¨®n del triple, cada vez desde m¨¢s distancia. NBA 2K ha sabido reflejar estos grandes cambios de manera que no se haya roto el juego. ¡°Lo de los unicornios est¨¢ muy bien, porque muchos de ellos son de fuera de EEUU, es algo que ayuda a expandir la liga, que era una de las grandes ambiciones de David Stern (antiguo comisionado de la NBA)¡±, comienza explicando. ¡°En cuanto al triple, el talento de los jugadores est¨¢ obligando a alejar la distancia de la l¨ªnea cada vez m¨¢s, con todas las figuras que est¨¢n llegando, el baloncesto seguir¨¢ mejorando, pero si quieres que sea sincero, soy un enamorado de la NBA en los 80 y principios de los 90, cuando viajaba all¨ª y todos me trataban genial. Aquel juego era m¨¢s completo, antes hab¨ªa m¨¢s fundamentos y ahora m¨¢s f¨ªsico, pero en cualquier ¨¦poca, el baloncesto y la NBA son maravillosos¡±.

Viajar al pasado nos hace adelantar la que iba a ser ¨²ltima cuesti¨®n. Sixto comparti¨® horas y horas, pr¨¢cticamente convivi¨® de hecho, con el mejor de todos los tiempos, el GOAT, la verdadera cabra. Probablemente no haya ning¨²n periodista en este pa¨ªs que pueda contar tanto de Michael Jordan como ¨¦l, por eso le pedimos que nos argumente por qu¨¦ para ¨¦l (porque lo damos por hecho), His Airness es el mejor de la historia. ¡°Jordan fue capaz de ganar seis anillos en un equipo que no estaba lleno de figuras. Aquellos Bulls no eran una plantilla de jugadores de primer¨ªsimo nivel, fue capaz de sacar lo m¨¢ximo de muchos de sus compa?eros, aunque alguno lo haya criticado ¨²ltimamente¡±, comienza dici¨¦ndonos Sixto. ¡°Lo que transmit¨ªa Michael Jordan... Yo tuve la fortuna de seguir muchos entrenamientos, ten¨ªa muy buena relaci¨®n con ¨¦l, y mejor a¨²n con el que fue su entrenador, Stan Albeck. Verlo entrenar en aquel complejo a media hora del downtown de Chicago, era incre¨ªble, casi mejor que verlo en un partido, porque se esforzaba igual o m¨¢s. Eso elevaba el nivel de competitividad de todo el equipo. Su calidad, su instinto ganador, su af¨¢n de aprendizaje, de seguir trabajando para pulir sus escas¨ªsimos defectos... Aparte del talento natural que le regal¨® el dios del baloncesto, hay que hablar de su capacidad de sacrificio y competitividad que contagiaba a sus compa?eros¡±.

Para finalizar, proponemos a Sixto un juego, como si del modo My GM de NBA 2K25 se tratara. ?Qu¨¦ podr¨ªa haber ocurrido en las dos primeras eras (Magic y Bird, Jordan) de este modo de juego para que la historia del baloncesto hubiera cambiado para siempre? Sixto sorpende con su alternativa para los a?os 80, ya que le pedimos que no sea demasiado evidente. ¡°Voy a hablar del que llamaban en aquella ¨¦poca poor Jordan, Clyde Drexler. Ten¨ªa todas las condiciones de Jordan, pero era un poquito peor, porque era imposible ser mejor, y Portland ten¨ªa buen equipo, pero tuvo la mala suerte de coincidir con un no tan buen entrenador, Mike Schuler, eso lo habr¨ªa cambiado¡±, dice. ¡°Era ultraconservador, y para Fernando Mart¨ªn y Drazen Petrovic tambi¨¦n fue una desgracia coincidir con ¨¦l. Ten¨ªa como ayudante a Rick Adelman, que despu¨¦s se transform¨® en Sacramento Kings. Portland podr¨ªa haber sido un equipo capaz de ganar varios anillos con aquel equipo, con Drexler como figura. En aquellos a?os los entrenadores eran muy cerrados, pero no era as¨ª en el caso de Albeck, Mike Fratello y Pat Riley, que adem¨¢s me trataron muy bien. Si alguno de ellos hubiera entrenado a los Blazers, seguramente alguna temporada habr¨ªan sido campeones¡±.

Su admiraci¨®n por Michael Jordan queda de nuevo patente cuando hablamos de la d¨¦cada de los 90: habr¨ªa sido imposible de cualquier manera pararlo a ¨¦l y a sus Bulls. ¡°Veo dif¨ªcil que cualquier equipo hubiera podido hacerles frente, con lo que Jordan creaba alrededor de su equipo, habr¨ªan ganado igualmente¡±, dice Sixto, rotundo. ¡°Indiana apuntaba alto, Orlando podr¨ªa haber hecho mucho m¨¢s si no se hubieran separado Shaquille O¡¯Neal y Penny Hardaway... Pero insisto, Chicago era un equipo muy superior¡±.

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