Xenoblade Chronicles 2: Torna - The Golden Country
- PlataformaNSW8.3
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorMonolith Soft
- Lanzamiento14/09/2018
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorNintendo
Xenoblade Chronicles 2: Torna - The Golden Country, an¨¢lisis
Analizamos el DLC de la historia de Xenoblade Chronicles 2 titulado Torna - The Golden Country, un soberbio a?adido al fabuloso JRPG lanzado para Switch.,
Hay una escena en Xenoblade Chronicles 2 ¡ªotra de tantas que utiliza el recurso narrativo del flashback y la figura ret¨®rica de la elipsis visual¡ª que a muchos nos result¨® realmente especial. En ella se ve c¨®mo Addam, de rostro velado por la suave sombra que arroja su capucha, entrena de forma pasional con Lora en combate singular. Mientras, Haze se asegura de bloquear los poderes de Mythra (cuya expresi¨®n revela una inusual calma) para que no ocurra una desgracia.
Tras la productiva sesi¨®n aparece Jin anunciando que ya ha acabado de preparar la comida. Si, Jin cocina para el grupo, y lo hace con gusto. Ante la pregunta de Addam sobre si estar¨ªa dispuesto a luchar con ellos en la pr¨®xima sesi¨®n de perfeccionamiento, ¨¦l responde que ¡°luchar no es algo que le apasione¡±. Extra?as palabras, en primer lugar, teniendo en cuenta que hablamos del poderoso Parag¨®n de Torna y, en segundo, a ojos de un jugador que ha interiorizado al personaje como su principal antagonista.
Reunidos alrededor del fuego, los compa?eros disfrutan de una tranquila velada: Mythra explica lo sorprendida que se haya ante el parecido de Haze y Lora, rasgo del que Haze est¨¢ particularmente orgullosa ¡ª¡°usamos la misma talla¡± apunta Lora¡±¡ª, mientras que Brighid comenta lo poderosa que se siente incluso sin piloto, hecho que sorprende particularmente a Mythra.
En este momento cotidiano nos impregnamos de sensaciones muy diversas: la familiaridad hace acto de presencia, los lazos sentimentales del grupo derrochan fortaleza (no solo entre Blades y pilotos, sino como elemento de compa?erismo a nivel general), y autom¨¢ticamente sentimos empat¨ªa, unas ganas tremendas de ser parte de este diverso grupo de aventureros. Eso es precisamente lo que nos regala Torna - The Golden Country, un DLC que, a pesar de presentarse como un videojuego en s¨ª mismo (logrando su objetivo a varios niveles, no alcanz¨¢ndolo en otros) utiliza los pilares de Chronicles 2 con el objetivo de dibujar una experiencia m¨¢s fluida, resumida en sus sistemas jugables, m¨¢s abarcable y con ritmo ¨¢gil a nivel de progreso.
Solo s¨¦ que vivo para protegerte
Y lo hace por medio de una emotiva historia donde los lazos van m¨¢s all¨¢ de la uni¨®n entre Piloto y Blade, donde un nuevo sistema de prestigio har¨¢ m¨¢s interesantes las misiones secundarias y m¨¢s cre¨ªble nuestra relaci¨®n con los NpC, y un m¨¦todo de combate centrado en novedades tan interesante como la posibilidad de manejar a nuestros compa?eros Blades.
Con el objetivo de acabar con la ruina que est¨¢ produciendo el desatado Mahlos (contagiado de pesadumbre e ira a trav¨¦s de su v¨ªnculo con Amalthus) a lo largo y ancho del mundo, este grupo aprende a superar sus diferencias por un bien com¨²n. Particularmente interesante resulta el dibujo que proyecta Takahashi de Addam: de car¨¢cter afable, naturaleza humilde, y con un don innato para inspirar confianza, su personalidad podr¨ªa equipararse a la de un Rex m¨¢s consciente del mundo real, en un estado ¡ªponiendo a la Alegor¨ªa de la caverna de Plat¨®n como referencia filos¨®fica¡ª, que se encuentra pr¨®ximo a la escalera que nos conduce hacia la metaf¨®rica superficie, hacia la verdadera realidad de las formas.
No menos interesante resulta Jin, que vive para proteger a su se?ora ¡ªcual versi¨®n moderna de Miyamoto Mushashi¡ª a toda costa, movido a trav¨¦s del afecto, la dedicaci¨®n en cuerpo y alma a su protecci¨®n, con un cierto car¨¢cter paternalista que incluso Lora no comparte. Pues Lora cree fervientemente que la uni¨®n entre ellos va m¨¢s all¨¢ de todo eso, que el resguardo debe ser mutuo y que un Blade no est¨¢ destinado ¨²nicamente a proteger, asistir en combate y servir a su piloto.
Y, lo mejor de todo, es que alrededor de esta idea se articulan las novedades presentes en el sistema de combate de The Golden Country, haciendo de la relaci¨®n entre Blades y pilotos, y de la posibilidad de alternar entre el manejo de ambas clases de personajes, una experiencia fluida, gratificante, vers¨¢til a nivel estrat¨¦gico y espectacular cuando se dominan sus fundamente en pro de la creatividad jugable.
El camino de Jin
Uno de los principales baluartes de Torna: The Golden Country reside, a nivel global, en un sistema de combate muy ¨¢gil y satisfactorio para el jugador y, m¨¢s espec¨ªficamente hablando, en la posibilidad de controlar Blades a la altura de Jin, cuya elegancia con la Katana y firmeza a la hora de desplegar su potentes ataques especiales convierten lo ca¨®tico en razonable, lo espectacular en estrat¨¦gico, lo operativo en necesario. Y esto se puede trasladar a todo el sistema de desarrollo de personajes y a c¨®mo este altera nuestros enfrentamientos frente a los m¨¢s poderosos contendientes.
Con una base general apoyada en el excelente esquema de combate del videojuego principal, del que pod¨¦is sustraer todos los detalles en nuestro completo an¨¢lisis, en esta ocasi¨®n contamos con una divisi¨®n por equipos formados por Blades y Pilotos: el principal estar¨ªa compuesto por la piloto Lora y los Blades Jin y Haze, aunque podremos experimentar controlando al grupo de Addam mientras vamos conociendo otros equipos que se unir¨¢n durante el viaje.
Para ejemplificar su funcionamiento, al empezar un combate contra m¨²ltiples enemigos asestaremos golpes autom¨¢ticos con Lora y desataremos algunas de sus habilidades especiales. Pero, de repente, recibimos una acometida inesperada que nos baja la vida a menos de la mitad. Por suerte, una barra roja nos indica que, si nuestros Blades est¨¢n preparados para relevarnos en vanguardia, con su entrada en escena nosotros recuperaremos la vida hasta el punto m¨¢ximo que indica dicha barra roja, mientras alguno de ellos (el que el jugador elija) desata un poderoso ataque de entrada.
A eso tenemos que unir las habilidades de retaguardia de todos los Blades y personajes, con efectos bastante interesantes que se resuelven de forma autom¨¢tica, haciendo gala de un sinf¨ªn de posibilidades estrat¨¦gicas para aprovechar los ciclos. En este sentido tenemos el cl¨¢sico ciclo desprotecci¨®n/derribo/alzamiento/tunda, complementado por los nuevos combos de habilidades especiales. Si logramos lanzar sucesivamente especiales de nivel I o m¨¢s, seguido de uno de II o m¨¢s, combinado con otro de III o m¨¢s, el da?o que podremos infringir a nuestro rival ser¨¢ exponencial.
Pero ah¨ª no acaba la cosa. Los especiales de nivel IV iniciar¨¢n ataques combinados entre Blades y pilotos ¡ªque incluso compartir¨¢n armas y se las lanzar¨¢n de unos a otros¡ª, los orbes que logremos incrustar ¡ªde forma m¨¢s sencilla que anta?o¡ª en los rivales y su posterior destrucci¨®n en las famosas cadenas, sumar¨¢n contundentes cifras de da?o a partir de cuatro d¨ªgitos y, si aprendemos a desarrollar nuestras habilidades elementales para neutralizar la naturaleza del adversario y logramos exprimir los roles de sanaci¨®n y potenciaci¨®n, llegaremos a acabar con enemigos de gran envergadura, incluso a pesar de que nos superen en n¨²mero y nivel (aunque para ello habr¨¢ que dominar ciertas t¨¦cnicas y rutinas).
Este elenco de posibilidades se traduce en pantalla a trav¨¦s de combates multitudinarios, donde varios equipos de aliados atacar¨¢n al un¨ªsono (haciendo caso a nuestras ¨®rdenes a la hora de desencadenar habilidades y perks) dando lugar a un festival de efectos visuales, coreograf¨ªas y explosiones digno de la saga que nos ocupa. Lo mejor de todo es que, en la pr¨¢ctica, resulta tanto o m¨¢s gratificante (y menos duro) que el sistema original del juego.
En la lucha, el compa?erismo y el honor sobresalen
El combate en Torna - The Golden Country cambia, evoluciona y desata todo su potencial a trav¨¦s de la gesti¨®n de nuestro equipo, muy parecida en esencia a la de Xenoblade Chronicles 2, pero de una progresi¨®n m¨¢s ¨¢gil que nos premia de forma inmediata. En general, es menos dada al sacrificio y m¨¢s visual en cuanto a resultados en combate, algo que aliviar¨¢ a ciertos jugadores y, posiblemente, se manifieste algo carente de trabajo y desaf¨ªo en los m¨¢s puristas. Al tener Blades preasignados, la tarea de invocar nuevos compa?eros especiales (una pena en lo que compete a desbloquear misiones secundarias) desaparece, por lo que la gesti¨®n del meta-juego tambi¨¦n se resume.
A parte del desarrollo del cuadro de afinidades de cada protagonista ¡ªseleccionables en los humanos, unidos a una serie de tareas y logros en los Blades¡ª, la mejora de sus armas habitual en la entrega principal, y el aprovechamiento de los consumibles de alforja, tendremos que atender a sus complementos y a las nuevas artes personales. Estas ¨²ltimas, al activarse, pueden provocar estados indeseados en los aliados (como la bajada de PV o la p¨¦rdida de determinadas ventajas) a favor de una potenciaci¨®n de otras habilidades (como recargar al instante todas las artes o incrementar la duraci¨®n de los combos).
Todos estos subsistemas demandan atenci¨®n durante su desarrollo y estrategia a la hora de asignar los puntos de experiencia, aunque el hecho de que est¨¦ mejor explicado durante los tutoriales, que no tengamos a nuestra disposici¨®n un abultado inventario de Blades y que ya estemos habituados a la din¨¢mica tras el cap¨ªtulo inicial de la saga, hace la tarea m¨¢s interesante y llevadera.
Jin y Addam, artesanos de Torna
Como otro de los pilares fundamentales de Xenoblade Chronicles se presenta el conjunto formado por la exploraci¨®n, la recolecci¨®n, la superaci¨®n de misiones secundarias y la creaci¨®n de materiales, armas y objetos consumibles. En pocas palabras: la aventura a trav¨¦s de nuestro viaje recorriendo Alrest.
Dos m¨¢s de los aspectos que ensalzan la importancia de los v¨ªnculos en Torna: The Golden Country adquieren mayor relieve: nuestras reuniones de grupo alrededor del fuego en los campamentos, y el mapa de relaciones que vamos dibujando con los habitantes del mundo. El primero nos ofrece varias posibilidades: conversar con nuestros compa?eros para establecer una relaci¨®n m¨¢s estrecha ¡ªdonde el humor y la emotividad se dan la mano¡ª o aprovechar las habilidades de cada componente del grupo para crear distintos objetos, con el objetivo de marcar la diferencia en batalla.
Por ejemplo, a Jin o a Eg¨¦on se les da muy bien cocinar, Addam es un gran artesano a la hora de confeccionar distintas reliquias que potencian la exploraci¨®n, mientras que Lora disfruta haciendo amuletos que nos otorguen estados beneficiosos. De esta forma, cada vez que encontramos un nuevo campamento, adem¨¢s de descansar y subir algunos niveles a ra¨ªz de la experiencia acumulada, podremos sentirnos m¨¢s unidos a ellos.
Por otra parte, la relaci¨®n con los habitantes de Alrest est¨¢ mejor organizada ¡ªy justificada dentro del universo del juego¡ª que nunca. Esto es m¨¦rito del nuevo mapa de Prestigio. El juego premia que hablemos con los NpC, nos otorga la posibilidad de conocer sus or¨ªgenes y sus preocupaciones e, incluso, cuando resolvamos algunas de las misiones secundarias que nos encomiendan nos hablar¨¢n de sus planes de viaje, de los amigos que conocen en otros reinos y de la posibilidad de seguir colaborando. Esto aumentar¨¢ nuestro plantel de simpatizantes, subiremos nuestro nivel de prestigio y, en general, crearemos un mapa de relaciones donde las tareas y misiones secundarias se integran de maravilla.
Algunas m¨¢s interesantes que otras, pues aportan realismo al lore y detalles acerca de las vidas de sus habitantes, las misiones secundarias del videojuego que nos ocupan traen consigo una importante tara. Las hay aburridas, simples y, lo que es peor, superar un m¨ªnimo de ellas ser¨¢ necesario para avanzar en un determinado punto de la aventura, lo que puede resultar frustrante para el que no est¨¢ dispuesto a sufrir con el objetivo de llegar al merecido premio final; la parte que une todos los cabos sueltos y nos regala uno de los momentos m¨¢s emocionantes, espectaculares y sorprendentes del juego. Es una pena que, de una campa?a que puede durar alrededor de 20 horas, tres o cuatro est¨¦n formadas por un relleno obligatorio que no deber¨ªa intentar alargar, de forma forzada, la longevidad del t¨ªtulo que nos ocupa.
M¨¢s all¨¢ de las nubes¡ ?se abrir¨¢ paso la belleza del El¨ªseo?
En el plano art¨ªstico seguimos con Xenoblade Chronicles 2 como referencia: estilo anime de gran expresividad cortes¨ªa de Masatsugu Saito y acabado cel shading en personajes como Addam o Hugo, junto al habitual semblante misterioso y solemne en otros como Jin o Malhos, gracias al particular estilo de Tetsuya Nomura. El motor gr¨¢fico se comporta de manera habitual: mueve grandes escenarios (en su mayor¨ªa algo m¨¢s comedidos que en el juego original) con soltura a 30fps, los ba?a con un sistema de iluminaci¨®n mejorado, y enriquece con todo tipo de criaturas, enemigos y complementos decorativos.
Seguimos con los mismos problemas t¨¦cnicos: esto es una resoluci¨®n en Dock que no supera los 720p, y un descenso a¨²n m¨¢s notorio al disfrutar del modo port¨¢til. Sigue siendo sorprendente jugar a un t¨ªtulo de tama?a escala en cualquier parte, pero la limitada resoluci¨®n afea bastante el resultado final, as¨ª como el descenso en el framerate por debajo de los 30fps en situaciones de gran carga gr¨¢fica.
En la escala de las nuevas ciudades y poblados, menos detallados que los que visitamos durante la aventura principal, se pone de relieve el tiempo de desarrollo y el car¨¢cter de DLC que impregna Torna - The Golden Country. No hay tanto mimo como en la aventura original, las escenas cinem¨¢ticas importantes no cuentan con tal nivel de presupuesto ni tiempo de desarrollo (la fase final del juego es la excepci¨®n que confirma la regla), y las ciudades no incluyen detalles a mansalva, recovecos por todos lados e incluso tiendas y posadas trabajadas, salvo en la fabulosa capital de Torna y en algunos emplazamientos destacados. Ojo, contaremos no obstante con aldeas, puertos y zonas de descanso acogedoras, como en todo buen RPG que se precie, pero sin llegar ¡ªobviamente¡ª? a la riqueza conseguida en Xenoblade Chronicles 2.
Escucha este canto, Lora, para conciliar el sue?o
Las novedades en el apartado sonoro vienen a ra¨ªz de la inclusi¨®n de algunos temas melanc¨®licos ¡ªensalzando el tono pesimista y oscuro de algunas partes de la aventura¡ª, los cuales contrastan con otros m¨¢s animados, acompa?¨¢ndonos durante la batalla y en determinadas situaciones desenfadadas a golpe de acordes de inspiraci¨®n celta, con toques orientales, de Rhythm and Blues y un sorprendente matiz de Jazz.
Y apuntamos ¡°sorprendente¡± por decir algo, pues es habitual o¨ªr entre el sector especializado que las bandas sonoras de Yasunori Mitsuda, desde la espectacular partitura de Chrono Trigger, se adaptan como un guante a la hora de interpretarlas con base de Jazz. En esta ocasi¨®n Mitsuda aprovechada este hecho para incluir pasajes con una estructura aparentemente ca¨®tica e improvisada que, no obstante, funciona bastante bien dentro del conjunto arm¨®nico. Las voces e interpretaciones, tanto en ingl¨¦s como en japon¨¦s, rayan a buen nivel y su presencia se ve complementada por una buena localizaci¨®n al castellano.
Conclusi¨®n
Torna - The Golden Country es el complemento perfecto de Xenoblade Chronicles 2. M¨¢s compacto en escala y ambici¨®n, aunque con un ritmo jugable mejor medido y un sistema de combate refinado hasta la extenuaci¨®n, el contenido descargable que nos ocupa funciona como un juego completo, nos propone una aventura m¨¢s oscura y tremendamente emocionante, mientras nos regala un sue?o. Ese sue?o es conocer a Addam en profundidad, vivir al lado de un Jin muy diferente y deleitarnos con Lora, toda fortaleza, inteligencia ¡ªtambi¨¦n diligencia¡ª y pasi¨®n. Como colof¨®n nos muestra el cl¨¢sico lance pat¨¦tico de Arist¨®teles reflejado en las desalmadas acciones de Malhos antes de desatarse la guerra de los ?gidas. Un videojuego creado por y para establecer v¨ªnculos entre los personajes y el jugador, que no escapa a los cl¨¢sicos fallos t¨¦cnicos y de resoluci¨®n del original y a un sistema de misiones secundarias muy bien pensado, pero que arrastra taras de peso. Sea como fuere, estamos ante una notable experiencia JRPG que, traslad¨¢ndonos 500 a?os hacia el pasado del mundo de Alrest, consigue emocionarnos con eficacia.
Lo mejor
- Vivir la historia que todos quer¨ªamos.
- Lora, Jin, Addam¡ en general todos los personajes y sus relaciones.
- Un sistema de combate pulido, divertido y emocionante.
- El ritmo de la aventura est¨¢ muy bien medido.
Lo peor
- La resoluci¨®n sigue siendo escasa, sobre todo en modo port¨¢til.
- La obligatoriedad de superar un n¨²mero determinado de misiones secundarias.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.