An¨¢lisis de Voodoo Vince: Remastered

Abril est¨¢ siendo sin duda alguna uno de los meses clave del resurgimiento de las plataformas en la presente generaci¨®n. T¨ªtulos como la reciente recopilaci¨®n de cl¨¢sicos The Disney Afternoon Collection o el retorno de la magia de la antigua Rare con Yooka-Laylee han ayudado sin duda a encabezar el g¨¦nero en primera l¨ªnea de actualidad. Como ya conocimos hace escasos meses, Microsoft se ha empe?ado en devolver a la orden del d¨ªa varias licencias que, si bien pasaron de puntillas por el p¨²blico general, consiguieron hacerse un peque?o hueco en los corazones de los seguidores de la marca.

Voodoo Vince: Remastered ha tenido la oportunidad de estrenar esta peque?a ¡ªa priori¡ª tanda de lavados de cara con vistas a calar tanto a las nuevas generaciones como aquellos que no se perdieron su lanzamiento original all¨¢ por 2003. El pr¨®ximo mes de octubre se cumplir¨¢n catorce a?os del acontecimiento para la Xbox original en Europa, motivo m¨¢s que suficiente para rememorarlo en su mejor versi¨®n. En una remasterizaci¨®n de este tipo suelen generarse dudas propias de un juego con tantos a?os a sus espaldas. La edad pasa factura de diferentes formas; para fortuna de los interesados en ¨¦l, Voodoo Vince mantiene bien el tipo¡­ con matices.

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El blues de Vince

En todo momento controlaremos a Vince, un p¨ªcaro mu?eco de vud¨² que cobra vida tras el rapto de su creadora a manos del malvado Kosmo. Deberemos emprender en su b¨²squeda por los diferentes rincones de una distorsionada Nueva Orleans mientras resolvemos los obst¨¢culos que se encontrar¨¢n a nuestro paso, tanto en forma de enemigos como de puzles. El desarrollo se divide en peque?os niveles donde el objetivo, en su mayor¨ªa, consiste en solucionar un evento por medio de la interacci¨®n con el escenario, avanzando as¨ª hacia la siguiente pantalla.

Estos infortunios en el periplo del protagonista le llevar¨¢n incluso a convertirse en la llave que permite completar las tareas. Al ser un simple mu?eco de paja con brazos y piernas las posibilidades son de lo m¨¢s variopintas; prendernos fuego para hacer explotar una pareja de surtidores de gasolina con mala leche e incluso convertirnos en un maestro del Jazz son solo algunos de los ejemplos que viviremos en primera persona. Durante todo el juego, como no pod¨ªa ser de otra forma, gozaremos de una gran presencia de las plataformas desde el propio dise?o de niveles, pero el resultado nos deja un sabor agridulce.

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No son extremadamente complejas ni elaboradas, de hecho se mantienen en un perfil bajo para lo que deber¨ªa ser un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas. Se siguen unos patrones que hacen desplegar la tan necesaria verticalidad, pero que, al mismo tiempo, no dejan lugar para la sorpresa. Nada m¨¢s llegar al nivel y con solo un vistazo r¨¢pido se puede extraer con claridad la forma de resolver el rompecabezas y es que el juego te empuja con excesiva facilidad a los diferentes objetos o lugares necesarios para dar con la soluci¨®n. Una manera de exprimir cada una de las pantallas pasar¨ªa por la inclusi¨®n de coleccionables ¨²tiles para el desarrollo de Vince, pero desafortunadamente tampoco es el caso; est¨¢n por hacer acto de presencia, pero no aportan nada del otro mundo. 

A su favor se puede decir que la experiencia se torna bastante amena, pero quiz¨¢ no sea suficiente para saciar a los ne¨®fitos del g¨¦nero. Esta falta de dificultad se extiende hacia otros campos de Voodoo Vince: Remastered, como es el caso del combate. Podremos acabar con los enemigos con dos acciones b¨¢sicas: pu?etazo o ataque remolino. A estos dos se le han de sumar un cabezazo que realizaremos mientras nos encontremos en el aire, y la joya de la corona: el ataque especial vud¨². De uso limitado y previa carga a trav¨¦s de la recolecci¨®n de los objetos que sueltan los enemigos abatidos, Vince podr¨¢ desatar sus poderes espirituales para acabar con todos los adversarios a su alrededor. Su alcance es limitado, pero la destrucci¨®n que causar¨¢ es sin duda bien gratificante. Podremos obtener nuevos poderes con la obtenci¨®n de unas peque?as vasijas moradas que encontraremos por los niveles, aunque los cambios en su gran mayor¨ªa son meramente est¨¦ticos. A nuestra disposici¨®n estar¨¢n disponibles treinta animaciones diferentes previo descubrimiento.

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Derrotar a las fuerzas del mal no supone un reto fuera de lo com¨²n tal y como os adelant¨¢bamos en anteriores l¨ªneas. La suma de nuevos arquetipos cuanto m¨¢s avancemos por la trama no termina de ser un punto crucial en el t¨ªtulo pese a la relevancia que se les da. Sus movimientos son err¨¢ticos, dando excesivas concesiones al jugador para acabar con ellos. Adem¨¢s, y esto es en parte problema de dise?o, la gran mayor¨ªa pueden evadirse con nuestro doble salto, por lo que, salvo que el juego te fuerce, puedes pasar de puntillas por los enfrentamientos. Es una l¨¢stima, pues un combate m¨¢s elaborado o con algo m¨¢s de chicha le hubiera venido realmente bien para aportar ese punto de inter¨¦s tan necesario.

Hablando ¨²nicamente del control de Vince, lo cierto es que resulta bastante satisfactorio. Responde bien a la direcci¨®n del stick y a todo el abanico de acciones que tiene en su poder. Ya sea levitar mientras descendemos en el aire, realizar un doble o todo el surtido de golpes en combate; todos ellos est¨¢n bien hilados ¡ªvalga la redundancia¡ª y en su mayor¨ªa tienen prop¨®sitos m¨¢s all¨¢ de su funci¨®n principal, como es el caso del ataque remolino. En pleno salto podremos utilizarlo para ganar un peque?o empuj¨®n que nos ayudar¨¢ a alcanzar zonas un poco m¨¢s alejadas de lo normal.

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En ocasiones entre nivel y nivel podremos encontrarnos con secuencias especiales seg¨²n la tem¨¢tica del lugar en el que nos encontremos, en forma de minijuegos ligeros o luchas contra un jefe final. Siguen la misma l¨ªnea de sencillez del resto de apartados, pero est¨¢n implementadas correctamente y en su dosis adecuada. Aportan la variedad necesaria para disipar las sensaciones mon¨®tonas que en alguna ocasi¨®n podr¨ªamos experimentar si no existieran. Durante las siete u ocho horas que nos llevar¨¢ completarlo ¡ªde media¡ª haremos pr¨¢cticamente de todo con Vince, y esa es gran parte de su virtud: transportarnos a una aventura delirante sin pretensiones.

Menci¨®n especial a dos de los grandes acompa?antes de Vince en su b¨²squeda: el humor y la banda sonora original. Cada situaci¨®n es m¨¢s desternillante que la anterior, y los esfuerzos de Kosmo por ridiculizar la figura del protagonista nos sacar¨¢n una sonrisa de vez en cuando. Por la parte musical es sin duda donde m¨¢s despunta. Sigue un estilo influenciado por el Blues y el Jazz del pasado siglo , amenizando cualquier escena por n¨ªmia que sea.

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Actualizaci¨®n a los tiempos que correr

El trabajo de Beep Games remasterizando un proyecto como con el que nos encontramos ha sido m¨¢s que correcto. En Voodoo Vince: Remastered no encontraremos nuevos niveles ni grandes a?adidos respecto a la formula original, sino que sigue el m¨¢s extricto sentido de la palabra remasterizaci¨®n. Se han realizado modificaciones en el motor gr¨¢fico del juego para a?adir nuevos efectos de renderizado y texturas, mejorando adem¨¢s las ya existentes. Todo ello alcanzado los 1080p de resoluci¨®n en modo panor¨¢mico a sesenta im¨¢genes por segundo. En este ¨²ltimo caso, al menos en la versi¨®n para Xbox One, no se mantiene todo lo estable que deber¨ªa. Algunas situaciones ¡ªcon poco estr¨¦s en la pantalla tambi¨¦n, por lo que puede ser un fallo de programaci¨®n¡ª har¨¢n bajar esa cifra, pero afortunadamente no impacta demasiado en la experiencia a nivel usuario.

Mantener intactas las sensaciones del original ha sido sin duda la decisi¨®n m¨¢s acertada, aunque algunos aspectos deber¨ªan haber tenido un mayor trato. Sobre todo nos referimos a la c¨¢mara, la cual se mantiene pegada al personaje con un enfoque bajo, no permitiendo ver con toda claridad lo que ocurre a nuestro alrededor. Esta sensaci¨®n aumenta cuando nos encontramos ante puzles que siguen un sendero vertical, siendo inc¨®modo moverla hacia donde deseamos. Por ¨²ltimo, en el tramo final los puntos de control tienen un ritmo diferente que en el grueso de la aventura, terminando por ser un pel¨ªn tediosos si erramos en nuestro intento.

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No podemos dejar escapar la oportunidad de se?alar que el t¨ªtulo participa en el cat¨¢logo del programa Xbox Play Anywhere, por lo que al adquirirlo en la plataforma de Microsoft obtendr¨¦is la licencia tanto para Windows 10 como para Xbox One.

Este an¨¢lisis se ha realizado con un c¨®digo para Xbox One