Until Dawn: Rush of Blood, Impresiones

Until Dawn se ha convertido en una de las grandes sorpresas del cat¨¢logo de PlayStation 4, un t¨ªtulo del que en esta casa llevamos un par de a?os hablando con bastante ¨¦nfasis en lo interesante de su propuesta, cuando tras verlo en la Gamescom de 2013 nos dej¨® gratamente sorprendidos por la solidez de su propuesta. Tuvo mucho que ver en nuestra recepci¨®n el saber que fue un juego originalmente planteado para PlayStation Move, un survival horror hecho casi para rivalizar con el Rises of Nightmare de Kinect, y que finalmente se transform¨® en el disfrutable juego cinem¨¢tico que pudimos ver este agosto y que se convirti¨® en toda una revelaci¨®n.

Sin embargo, es interesante recordar su origen porque parece que Supermassive Games ha vuelto a ¨¦l, a la ra¨ªz. Simon Harris, productor ejecutivo de la compa?¨ªa, nos ha acogido en una demo a puerta cerrada en la cual hemos podido probar el estreno de la licencia en el mundo de la realidad virtual con PlayStation VR y aunque es cierto que queda margen de maniobra para sacar de aqu¨ª un gran proyecto, de momento parece caer en los mismos lugares comunes que el cine de terror contempor¨¢neo.

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Rush of Blood plantea un esquema de control muy sencillo, pues con dos PlayStation Move, uno en cada mano -que sirven como pistolas duales en la fase que hemos probado, adem¨¢s de linternas improvisadas que revelan zonas del escenario- se hace pr¨¢cticamente todos. S¨®lo hay un bot¨®n de arranque, tri¨¢ngulo, y el gatillo trasero para disparos. El resto es puro gesto: mover la mano a los lados para iluminar y apuntar, y recargar alzando el mando hacia atr¨¢s, como en los cl¨¢sicos Time Crisis de recreativas en los que ten¨ªamos que disparar fuera de pantalla para generar munici¨®n.

A diferencia de otros juegos de VR aqu¨ª el movimiento es guiado, es un shooter sobre ra¨ªles que se adapta a las particularidades del g¨¦nero tal cual est¨¢ concebido ahora mismo: hay acci¨®n, plomo mediante, y jumpscares, sustos que de vez en cuando intentan darnos cuando giramos la cabeza hacia un lado y vemos c¨®mo el esp¨ªritu de una f¨¦mina grita frente a la c¨¢mara. Lo hemos visto recientemente en Five Nights at Freddy's, realmente hasta el cansancio, y aqu¨ª no ofrecen mucha novedad ni algo fresco. En la demo, de apenas unos 5 minutos, simplemente nos desliz¨¢bamos en una suerte de monta?a rusa hasta llegar a lo que parec¨ªa ser un enemigo final.

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No hab¨ªa ning¨²n patr¨®n de ataque realmente definido y consist¨ªa en dispararle desde lejos mientras iba creando oleadas de enemigos a las que hab¨ªa que eliminar: criaturas zombificadas al estilo los maniqu¨ªes de madera que se usan como herramienta para aprender las poses al dibujar, una fantasma per se, cuervos que se lanzaban contra la c¨¢mara y poco m¨¢s. La experiencia aqu¨ª con VR no es tan intensa como podr¨ªa al limitarse bastante y no tener mucha profundidad lateral, como si ocurre por ejemplo con otra de las demos que pudimos ver (la que vendr¨¢ de serie con las gafas) en las que tanto arriba como abajo, adelante y detr¨¢s, ve¨ªamos una profundidad de campo superior.

Despu¨¦s de probar la demo no quisimos perder la oportunidad de charlar con Harris para resolver algunas dudas. Por ejemplo, viendo lo corto que es este nivel, se nos explic¨® que realmente es s¨®lo la mitad de uno real y que de media durar¨¢n unos quince minutos cada uno, habiendo un total de seis en todo el juego. E igualmente nos coment¨® que esto que hemos visto es s¨®lo un anticipo del verdadero juego, pues -en sus palabras- "Siendo un Until Dawn puedes esperar que haya por supuesto giros y decisiones que afecten a la narrativa".

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Nos quedamos con esa frase para esperar algo m¨¢s de Rush of Blood, un t¨ªtulo que no nos ha fascinado ni como concepto ni en su ejecuci¨®n y que esperamos que de cara al producto final atine un poco m¨¢s en lo m¨¢s importante en un juego de terror: la atm¨®sfera. Entre eso y las gafas VR -que funcionan magn¨ªficamente fuera de esta experiencia- puede crearse algo verdaderamente memorable. De momento, en resumen, no pasa de ser un minijuego que juega a los jumpscares y asusta, s¨ª, pero no en aquello que pretende.