
Sudden Strike 3: Arms for Victory
- PlataformaPC7
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorFireglow
- Lanzamiento20/06/2008
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
Vencedores y vencidos
Vuelve a la II Guerra Mundial con la nueva entrega de Sudden Strike. Ha llegado la hora de combatir en las playas, en los lugares de aterrizaje, en los campos y las calles... De combatir en las monta?as. Pero a¨²n no es el momento de rendirse.
De todas las posibles ambientaciones para un juego de estrategia en tiempo real, sin duda alguna la m¨¢s repetida es la II Guerra Mundial. ?Por qu¨¦ el conflicto que m¨¢s impacto caus¨® en el curso de la historia, nos atrae con tanta intensidad?


Fireglow Games y Planeta DeAgostini Interactive lanzan una nueva entrega de Sudden Strike. Para los que no conozcan a ninguno de sus precursores, se tratan de algunos de los t¨ªtulos que mejor han sabido representar la crudeza de esta confrontaci¨®n, marcando un hito en los juegos de estrategia en tiempo real.

Utilizando gr¨¢ficos bidimensionales y en perspectiva isom¨¦trica, la saga Sudden Strike se caracteriza por apartarse en muchos aspectos de la mayor¨ªa de los RTS, dejando de lado la construcci¨®n de edificios o recolecci¨®n de recursos y centrando todo su poder¨ªo en el desarrollo de las batallas.

Esta tercera entrega, o cuarta si contamos aquel Counter Action que disfrutamos en MS-DOS, da un salto de calidad respecto a sus antecesores, y sin perder ese toque caracter¨ªstico que lo identifica como uno de los mejores t¨ªtulos ambientados en la II Guerra Mundial. Veamos las razones...

Sudden Strike III: Arms for Victory, tiene dos modos b¨¢sicos de juego. Ya sea mediante batallas independientes, solos o acompa?ados, o a lo largo de una campa?a con m¨¢s de 9 misiones, se nos reta a probar nuestra habilidad como estrategas, en inmensos campos de combate repletos de soldados y artiller¨ªa.

De hecho, uno de los grandes alicientes de Sudden Strike son sus grandes mapas a escala, donde monta?as, bosques, r¨ªos o pantanos adornan la escena. Esto implica que tenemos que ser capaces de visualizar un plan a niveles mayores de lo que estamos acostumbrados, con dos o tres frentes abiertos a la vez.
Estos escenarios no solamente contienen elementos naturales, sino que est¨¢n poblados por trincheras, edificios o restos de artiller¨ªa. Cualquiera de estos objetos puede ser usado a nuestro favor, ya sea como punto de resistencia ante los ataques o usando las ametralladoras abandonadas para cubrir la zona.

Si a este hecho le unimos la posibilidad de presenciar m¨²ltiples unidades concurrentes en juego, la intensidad del enfrentamiento est¨¢ servida. Cientos de soldados, cuerpo a tierra, usan todo su arsenal para evitar ser masacrados por temibles tanques, mientras los m¨¦dicos se afanan por sanar a los heridos.

Ya sea dirigiendo a los Aliados o al Eje, contaremos con una gran cantidad de unidades y prototipos de las mismas. Tanto por tierra, como por mar o aire, tendremos un amplio abanico de posibilidades para enfrentarnos a los oponentes, pero Sudden Strike III no es un t¨ªtulo donde la fuerza se base en el n¨²mero...

Porque de hecho, observamos con sorpresa como el aspecto estrat¨¦gico es uno de los puntos claves, frente al hecho de amasar grandes batallones y lanzarlos contra las trincheras del enemigo. Gran parte de este logro, se debe al sistema de objetivos en el que se basa cada una de las misiones de Sudden Strike.

Al inicio de la fase, se nos mostrar¨¢ un mapa con las diferentes metas a satisfacer. En el campo de batalla identificaremos los puntos estrat¨¦gicos con una diana blanca, y si logramos llegar a dichos puntos, y cumplir el objetivo, que puede ir desde servir como refuerzo a un batall¨®n hasta asegurar la zona, recibiremos bonus.

Estos se traducen directamente en nuevas unidades, que llegar¨¢n al campo de batalla autom¨¢ticamente por alguno de los puntos que controlamos, o en elementos especiales, como bombarderos o aviones esp¨ªa. Completar estos objetivos no es trivial, ya que podemos perder los puntos de control si el enemigo nos supera.
La precisi¨®n con la que se ha modelado el combate es altamente satisfactoria. Para un grupo de soldados, ser¨¢ casi imposible hacer frente a un carro de combate y salir airosos, incluso contando con un refugio para evitar sus impactos. Las armas normales no son eficientes a gran distancia, menos a¨²n si estamos cuerpo a tierra.

La movilidad es otro aspecto a tener en cuenta en nuestra t¨¢ctica. Para ello contamos con diferentes veh¨ªculos especializados en el transporte de tropas, y as¨ª distribuir efectivos a lo largo del terreno, dado que lo extenso de los mapas hace que las unidades a pie no se puedan disponer con rapidez en un momento dado.

Este hecho, como dec¨ªamos antes, hace imprescindible un cambio en el punto de vista de la guerra. Muchas veces contaremos con varios puntos donde se desarrollen combates intensos, mientras nos ocupamos de otros muchos focos donde estos son menores. La partida pondr¨¢ nuestras habilidades a prueba.

El sistema de juego es el cl¨¢sico para los RTS, donde seleccionaremos las unidades con el bot¨®n izquierdo y daremos ¨®rdenes con el derecho. Estas van desde el simple movimiento hasta la reparaci¨®n de veh¨ªculos, pasando por las labores de los m¨¦dicos, ocupar trincheras y edificios o abastecer a la artiller¨ªa.

Todas las unidades se pueden controlar de forma independiente, y est¨¢n compuestas por un s¨®lo soldado, tanque o barco. Sin embargo, m¨¢s que a?adir complejidad, nos permite establecer estrategias mucho m¨¢s elaboradas, y este es un aspecto important¨ªsimo en el desarrollo de Sudden Strike III.

Eso s¨ª, la inteligencia artificial tiene algunos defectos, sobre todo en el c¨¢lculo de rutas. Esto no impide disfrutar del juego, pero llega a enfurecer al usuario. Es recomendable dar ¨®rdenes de movimiento en distancias cortas para asegurarse de que las tropas no se dirigen a dar un paseo por los cerros de ?beda.
Los gr¨¢ficos, espectaculares en un primer vistazo, nos permiten presenciar los combates desde vista a¨¦rea o con un modo de c¨¢mara libre. Sin embargo, con el paso a la tercera dimensi¨®n se ha perdido cierta precisi¨®n a la hora de definir las unidades, sobre todo la infanter¨ªa, cuya identificaci¨®n se puede hacer confusa.

Por ello se ha procurado un sencillo sistema, que nos permite conocer el tipo de unidad con simplemente posar el puntero del rat¨®n sobre la misma, mediante un icono caracter¨ªstico. Siempre es m¨¢s c¨®modo poderlo hacer a simple vista, pero se agradece la soluci¨®n que han sabido dar al problema.

En adici¨®n, los efectos son magn¨ªficos. Los bombardeos erosionan el campo de batalla, siempre vivo por el constante ir y venir de tropas. Las unidades se protegen en refugios o en las zanjas, donde son capaces de devolver el fuego enemigo. Las animaciones son m¨¢s que correctas, y bastante realistas.

El sonido no tiene grandes defectos. Todo aporta gran realismo a la partida, y marca un ritmo de intensidad caracter¨ªstico en la saga Sudden Strike. El t¨ªtulo cuenta con voces dobladas al castellano, igual que los textos, pero las unidades ser¨¢n escuchadas en su propio idioma, ya se a alem¨¢n, franc¨¦s, ingl¨¦s o ruso.
Por todo esto, podemos asegurar que nos encontramos ante uno de los simuladores m¨¢s realistas e intensos sobre la II Guerra Mundial. Digno sucesor de la saga, Sudden Strike III bien puede otorgarnos grandes momentos de entretenimiento, mientras dirigimos, con nuestros actos, el rumbo de la historia.
- Grandes e intensos combates.
- Buen nivel de detalle gr¨¢fico.
- Sistema de juego realista.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.