
Starhawk
- PlataformaPS38.5
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorLightbox Interactive
- Lanzamiento01/01/2012
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorSony Computer Entertainment
Starhawk
Shooter y estrategia en tiempo real, dos g¨¦neros que no es la primera vez que se juntan pero nunca sobre las bases de una franquicia como Warhawk. El sistema Build n' Battle nos permite organizar nuestra t¨¢ctica de defensa o ataque a la par que combatimos por aire con los Hawks o por tierra con un amplio arsenal. Intensas batallas espaciales con un toque de western espacial.
Vaqueros del espacio
Cuando se lanz¨®, Warhawk se convirti¨® en un t¨ªtulo multijugador muy s¨®lido y uno de los mejores lanzamientos en los primeros meses de vida de PlayStation 3, aunque fue una pena que no contara con un modo campa?a individual para complementar. Algunos a?os despu¨¦s nos llega la que podr¨ªamos considerar secuela espiritual, Starhawk, ya que si bien comparte ciertos elementos tanto de la jugabilidad como de la ambientaci¨®n, introduce una serie de cambios que alteran significativamente el sistema de juego y, esta vez s¨ª, cuenta con un modo individual realmente atractivo. La mec¨¢nica denominada ¡°Build n' Battle¡± a?ade un componente de juego de estrategia que nos otorga, especialmente en el multijugador, varias opciones para nuestra t¨¢ctica, pudiendo construir diferentes tipos de edificios en torno a nuestras bases para defenderlas o ganar potencia de ataque.
Pocas veces vemos una saga que cambia de manos con cada entrega, pero Warhawk es una de ellas. Sus tiempos se remontan a la PlayStation original, donde un t¨ªtulo de naves en 3D de esos que ya no se hacen, al m¨¢s puro estilo de los basados en Star Wars, asombr¨® a todos al ser de los primeros lanzamientos para la consola de Sony. El estudio encargado de aquel juego, SingleTrac, cerr¨® a finales de los 90, tras la compra por parte de Infogrames, pero un grupo de desarrolladores decidi¨® continuar la aventura en solitario fundando Incognito Entertainment. ?stos se llevaron consigo el encargo de continuar las franquicias de Twisted Metal y Warhawk, las mismas que hab¨ªan creado, pero esta ¨²ltima pareci¨® dormir en un caj¨®n hasta la llegada de PlayStation 3. Alguien pens¨® entonces que el tiempo de los juegos de naves hab¨ªa pasado, mientras que se iniciaba la moda de los shooter en consola, con lo que decidieron mezclar ambas variantes y si bien, como ya hemos comentado, la campa?a se atisbaba bastante floja, el componente multijugador funcion¨® muy bien. Claro est¨¢, hay algunas cosas que no se terminaron de refinar, como un apartado gr¨¢fico algo obsoleto a d¨ªa de hoy, o la extra?a decisi¨®n de permitir el autoapuntado a los enemigos, pero aun as¨ª era una experiencia m¨¢s que recomendable.

Tras esa revisi¨®n de Warhawk, Incognito Entertainment pareci¨® desaparecer de escena y lo que ocurri¨® fue una singular escisi¨®n que dio lugar a dos estudios, Eat Sleep Play, la casa de David Jaffe y su Twisted Metal, mientras que por otro lado surgi¨® LightBox Interactive, quien asumi¨® la licencia de Warhawk. Lo ¨²nico que realmente se ha mantenido constante a lo largo de estas tres entregas han sido precisamente esas naves llamadas Hawk, aunque han ido perdiendo importancia con el tiempo hasta convertirse en una herramienta m¨¢s de un juego m¨¢s completo. El modo invidual en Starhawk se mueve entre tres pilares b¨¢sicos, el sistema Build n' Battle, las secciones al m¨¢s puro estilo cl¨¢sico de disparos en tercera persona y las partes en las que tomamos los mandos del Hawk y rememoramos tiempos mejores para un g¨¦nero alica¨ªdo, si se permite el juego de palabras. Esta mezcla imprime cierta variedad a una campa?a que va creciendo poco a poco en dimensiones e intensidad, aunque sienta muy pronto las bases de lo que nos va a ofrecer, y sobre todo sirve de preparaci¨®n para lo que nos aguardar¨¢ cuando saltemos a la arena online.
Junto a los modos para un jugador y el multijugador competitivo, se han introducido algunas misiones espec¨ªficamente para jugar en cooperativo, que nos enfrentan a oleadas de enemigos mientras protegemos un cierto objetivo. Es sin duda una buena manera de aprovechar el sistema de juego basado en Build n' Battle, ya que dos jugadores contra la m¨¢quina se coordinan mejor a la hora de levantar las defensas y atacar a los asaltantes. Los amplios mapas en los que tienen lugar estas fases dan lugar a intensas batallas tanto por tierra como por aire y, en definitiva, es un a?adido claramente bienvenido. En este modo, al igual que ocurre en los distintos niveles de la campa?a, se nos otorga al final una condecoraci¨®n seg¨²n nuestro desempe?o. Starhawk tambi¨¦n soporta pantalla partida, esta vez ¨²nicamente a dos jugadores al contrario que en Warhawk, pero los desarrolladores han tenido el detalle de que el segundo jugador pueda conectarse con su propia cuenta de PlayStation Network, de manera que su progreso se quede tambi¨¦n guardado en su cuenta. Lo que no se almacenar¨¢n ser¨¢n los trofeos conseguidos, algo entendible por otra parte.

Un aspecto especialmente cuidado en cuanto a la campa?a de Starhawk es la historia que nos narra -excepto algunos flecos de gui¨®n-, sobre todo en cuanto a la presentaci¨®n. Se ha optado por el recurso de las cinem¨¢ticas con aspecto de novela gr¨¢fica animada, con un estilo muy acertado, generalmente oscuro, que pone gran ¨¦nfasis en los personajes. Se nos presenta un mundo futurista donde el petr¨®leo del futuro es una especie de energ¨ªa azul que surge de algunas fisuras en planetas remotos, con lo que hay una guerra por controlar esas extracciones. Sin embargo, esa energ¨ªa resulta muy dif¨ªcil de manejar y cuando se desata es capaz de afectar e invadir el propio cuerpo humano, hasta tornar a los afectados en mutantes, los Outcast. Nuestro protagonista, Emmett Graves, tambi¨¦n fue afectado por la energ¨ªa de la fisura, pero que fue rescatado justo antes de convertirse en uno de ellos y ahora los combate para proteger las plantas de extracci¨®n. Un forajido que forma parte de lo que podr¨ªamos llamar un ¡°western futurista¡±, donde se mezclan elementos de las pel¨ªculas cl¨¢sicas del oeste con tecnolog¨ªa propia de la era espacial. Los costrosos, como as¨ª son llamados coloquialmente los Outcast, har¨ªan el papel de indios, pero en el pasado y en el futuro de Emmett hay m¨¢s relaci¨®n con ellos de lo que ¨¦l se podr¨ªa esperar.
Visualmente se aprecia un obvio salto cualitativo desde Warhawk, uno de los primeros juegos de PS3. Si bien con esa mejor¨ªa no han logrado ponerse a la par de los referentes en la plataforma, el apartado visual de Starhawk s¨ª es digno de resaltar en cuanto al estupendo trabajo hecho desde el punto de vista art¨ªstico. Se ha cuidado el dise?o de todos los elementos gr¨¢ficos, acordes a la ambientaci¨®n estilo Oeste fronterizo y a la vez espacial, una suerte de Jonah Hex mezclado con Desaf¨ªo Total. Detalles como la visualizaci¨®n de los escenarios m¨¢s amplios -a pesar de algunos interiores que necesitaban un repaso-, los efectos de iluminaci¨®n y visuales, como part¨ªculas de polvo, los cielos tormentosos, o las marcas de energ¨ªa que recorren a Emmet componen un buen conjunto gr¨¢fico. Donde realmente destaca Starhawk es en su banda sonora, siguiendo la estela de su predecesor. Las melod¨ªas de corte militarista de Warhawk dan ahora paso a unos acordes y notas m¨¢s propios de una pel¨ªcula del oeste, pero sin restarle un ¨¢pice de ¨¦pica para apoyar los momentos de acci¨®n m¨¢s intensa. Otra cuesti¨®n en la que Sony no suele fallar nunca es en cuanto al doblaje al espa?ol y ¨¦sta no es una excepci¨®n, con una correcta selecci¨®n de voces y un buen desempe?o por parte de los actores.
Build n' Battle
Introducir nociones de juegos de estrategia en otros g¨¦neros no es algo nuevo, sin duda, pero al s¨®lo incluirse ciertos aspectos las mezclas suelen ser singulares. Un buen ejemplo es el Br¨¹tal Legend de Tim Schafer, el cual seg¨²n avanz¨¢bamos pasaba de ser un t¨ªtulo puramente de acci¨®n y aventura a permitirnos la gesti¨®n de batallones como en un juego de estrategia en tiempo real de toda la vida, dando lugar a un sistema de juego cuanto menos original. Algo similar nos planteaba Nintendo con sus Battalion Wars. La vertiente por la que han optado los chicos de LightBox Interactive es muy diferente, centr¨¢ndose en la parte de construir edificios, que suele ser otra de las claves desde los tiempos de Dune y Command & Conquer. De este modo, tenemos oportunidad de levantar murallas o torretas para proteger ciertas zonas, crear b¨²nkeres donde acceder a nuevas armas o munici¨®n, u optar por instalar plataformas donde obtener veh¨ªculos, ya sean los Hawk o de tipo terrestre, e iniciar el asalto a un determinado objetivo. En la recolecci¨®n de recursos para estas obras de ingenier¨ªa es donde entra otra vez el g¨¦nero de los shooter, ya que nuestra fuente principal son los orbes de energ¨ªa que sueltan los costrosos al caer en combate y que Emmett es capaz de absorber debido a su condici¨®n tambi¨¦n de mutante.
Durante la campa?a tenemos opciones m¨¢s limitadas respecto a este sistema, principalmente porque estamos ante un tutorial continuo donde poco a poco se van introduciendo los distintos elementos con los que podemos decidir nuestra t¨¢ctica y los escenarios tienden a ser cerrados. Las secciones en las que se pone en marcha el sistema Build n' Battle est¨¢n claramente diferenciadas por el hecho de que se nos indica un objetivo claro a proteger y por d¨®nde atacar¨¢n los enemigos, que vendr¨¢n en hordas. Adem¨¢s, podemos construir una torre para que aparezcan aliados junto a nosotros que nos echan una mano bastante agradecida contra los enemigos, pero ¨¦stos no tienen la habilidad de construir. De hecho, aunque su labor defensiva la podemos calificar de correcta, no ocurre lo mismo en mapas m¨¢s abiertos donde tenemos m¨¢s de una zona a defender, o cuando nos convertimos nosotros en los atacantes. Nos hemos encontrado con fallos que a d¨ªa de hoy deber¨ªan estar m¨¢s que superados, como que se queden atascados en una parte del escenario o que no ataquen de forma l¨®gica yendo hacia donde m¨¢s se necesita. Confiar en ellos para conducir un veh¨ªculo puede ser un gran error, pero dejarles en la torreta de disparo no es una soluci¨®n mucho mejor.

La IA enemiga, siendo un tanto est¨¢tica y que en ocasiones provoca que los enemigos sean f¨¢ciles de alcanzar, s¨ª que acierta en cuanto al uso que estos hacen del escenario. En cualquier caso, es en el modo multijugador donde m¨¢s luce este sistema de juego, con todos los usuarios con la capacidad de levantar edificios y muchas m¨¢s posibilidades de variaci¨®n en la estrategia dependiendo de la situaci¨®n de la partida o la orograf¨ªa del terreno, entre otras cuestiones. Pero de eso hablaremos m¨¢s adelante. En lo que respecta al modo individual, la mayor¨ªa de las veces tenemos un tiempo limitado para establecer las defensas y a partir de ah¨ª a resistir, reparando todo aquello que sea necesario, hasta acabar con el ¨²ltimo de los enemigos. S¨®lo en ocasiones puntuales iniciaremos nosotros el ataque con el sistema Build n' Battle activo, ya que generalmente avanzaremos como si fuera un shooter normal hasta llegar al siguiente punto a defender. Conforme vamos superando niveles cada vez tenemos m¨¢s libertad de acci¨®n y las batallas se vuelven m¨¢s complejas, debiendo alternar r¨¢pidamente entre ir a pie en una cierta parte del escenario e iniciar de nuevo el vuelo en nuestro Hawk mientras se van sucediendo las oleadas. Tambi¨¦n contamos con un planeador, heredero del que ya se introdujo en una de las expansiones de Warhawk.
En su faceta de juego de acci¨®n Starhawk no es especialmente sorprendente. Aqu¨ª es donde quiz¨¢ encontramos m¨¢s similitudes con su predecesor, Warhawk, ya sea por el sistema de elecci¨®n de arma utilizando la cruceta, o por el arsenal puesto a nuestra disposici¨®n que, de nuevo, no es lo que se dice original, aunque s¨ª suficientemente variado entre metralletas, escopetas, pistolas, lanzacohetes y dem¨¢s, todas ellas, por supuesto, con un toque futurista. Aqu¨ª no existe sistema de clases ning¨²n tipo y tenemos a nuestra disposici¨®n todas las armas en todo momento (siempre que las hayamos recogido antes en el mapa), pudiendo optar por la que m¨¢s nos convenga en cada momento. Pese a que el autoapuntado total se ha eliminado, a¨²n hay ligeras ayudas que funcionan bien a grandes distancias. Quiz¨¢ la mayor tacha del sistema de combate sea que no hayan mejorado los ya b¨¢sicos movimientos del personaje en Warhawk, que son sencillamente correr, agacharse y saltar. Protegerse de los disparos enemigos no es tarea f¨¢cil y se echa en falta poder usar alg¨²n tipo de sistema de cobertura o como m¨ªnimo rodar por el suelo. Esto contrasta con el control del Hawk, donde han experimentado y progresado m¨¢s sobre un sistema que, de hecho, ya funcionaba m¨¢s que correctamente.

El manejo de los cazas con el Sixaxis ha pasado a mejor vida, ofreci¨¦ndonos tres variantes a gusto del consumidor: normal, esto es, la c¨¢mara se mantiene relativamente estable pero la mira est¨¢ siempre fija en el centro; avanzado, no apto para los que se marean f¨¢cilmente ya que la c¨¢mara hace muchos m¨¢s giros dependiendo de nuestros movimientos; y finalmente arcade cl¨¢sico, m¨¢s similar al Warhawk original de la primera PlayStation donde la mirilla tambi¨¦n se puede desplazar independientemente de la nave. Cualquiera de estas opciones funciona como se espera y el pilotaje de las naves, aunque desafiante en un principio, con algo de pr¨¢ctica resulta bastante accesible. Es m¨¢s, la metralleta, que es el equipamiento b¨¢sico del Hawk, tiene un cierto autoapuntado en un ¨¢rea alrededor del enemigo, de forma que no nos resulte excesivamente dif¨ªcil acertar siempre que seamos capaces de seguir a nuestro enemigo. Igualmente podemos hacer piruetas para esquivar misiles enemigos, lanzar balizas o derrapar de manera que logremos ponernos a cola de nuestro enemigo. Los tipos de munici¨®n no nos deparan tampoco novedades rese?ables y se limitan a distintos tipos de proyectiles con mayor o menor potencia o fijaci¨®n en el blanco m¨¢s o menos sencilla. Cabe mencionar tambi¨¦n que las naves en Starhawk han dejado de ser ¨²nicamente cazas para transformarse en una especie de robots que pueden tambi¨¦n caminar por el suelo y desplegar su gran potencia de fuego frente a la infanter¨ªa.
Usa todo lo que has aprendido
Terminamos el modo Campa?a. Finiquitamos la historia fronteriza de colonizaci¨®n, codicia y sangre de Emmet Graves y los suyos y, ?qu¨¦ nos queda? Pues la -para muchos- verdadera raz¨®n de haber adquirido Starhawk: su modo Online. Y es que, tras el intenso y completo entrenamiento a toda la jugabilidad b¨¦lica y t¨¢ctica que supone la Campa?a Monojugador en el sistema Build n' Battle, los vehiculos, recursos, estrategia e incluso cooperaci¨®n -mediante pantalla partida con dos usuarios iniciando sesi¨®n en su propia cuenta cada uno-,? estaremos listos para saltar online y batirnos en duelo facci¨®n contra facci¨®n, remiti¨¦ndonos a muchos a un deja vu al primer Warhawk. Pues las similitudes son patentes, aunque todo es ahora m¨¢s grande, m¨¢s pulido, mucho m¨¢s estrat¨¦gico. Algo que puede tanto jugar a nuestro favor, como destrozarnos la partida, pues nunca el dicho de "Basta una manzana podrida para da?ar el barril al completo". La experiencia que vamos consiguiendo en las partidas nos sirven paradesbloquear nuevas habilidades, pero al contrario de lo que suele serhabitual Starhawk no presenta esquema en forma de ¨¢rbol, sino quepr¨¢cticamente todas est¨¢n disponibles para elegir libremente. Cada nivelque ascendemos nos otorga un punto y cada habilidad tiene un coste detres. De esta forma el jugador va conformando su personaje exactamente asu gusto, d¨¢ndole los atributos que considere m¨¢s importantes para suforma de jugar. No obstante, algunas de estas habilidades puedenrequerir haber realizado alguna acci¨®n antes para acceder a ellas, comoes la de ingeniero, que implica haber reparado antes al menos diezestructuras aliadas.
Modos de juego cl¨¢sicos como Capturar la Bandera -que brindaba algunos de los instantes m¨¢s ¨¦picos en Warhawk, al igual que aqu¨ª-, Zonas -cada equipo conquista zonas del mapa para aumentar la puntuaci¨®n de cada facci¨®n-, Duelo y Duelo por Equipos componen una oferta multijugador que activamos mediante el men¨² principal, que acertadamente luce un aspecto a Tableta propia de la saga FallOut m¨¢s que a las actuales. Tras elegir d¨®nde aterrizamos -mediante un agradecido detalle visual en forma de vaina que aterriza mediante un espectacular picado sobre el terreno, y que, en caso de aterrizar sobre la cabeza de un enemigo, encima nos dar¨¢ m¨¢s puntos- llegaremos al campo de batalla. Las partidas oscilar¨¢n entre varios mapas, algunos ambientados en distintos escenarios de la Campa?a principal, con caracter¨ªsticas propias que nos obligar¨¢n a modificar estrategias, as¨ª como planear recursos y acciones en pos de su tama?o, terreno y/o accesibilidad. No es lo mismo encontrarse en un peque?o enclave orbitando sobre la Tierra (el mapa Space Platform) en el que la movilidad para los veh¨ªculos como el Razorback est¨¢ verdaderamente limitada -ideal los Hawk y los JetPacks, magistral la vista de v¨¦rtigo al asomarnos-, que combatir en el desierto industrializado de Acid Sea -gran detalle esas tormentas que recuerdan lo visto en juegos como Red Faction o films como Desaf¨ªo Total-, o en las vastas llanuras del planeta Dust, en el que las motos Sidewinder Jetbike se devienen esenciales para huidas y escaramuzas r¨¢pidas -am¨¦n de sentirnos como Anakin Skywalker en Star Wars Episodio II atravesando el amplio terreno a toda velocidad.

Retomemos eso de "la manzana podrida" que coment¨¢bamos antes. El mejor a?adido de todo el multijugador de Starhawk, sus pilares, es tambi¨¦n aquello que muchos se?alar¨¢n como su tal¨®n de Aquiles: Organizaci¨®n y Estrategia. Hace algunos meses vimos el lanzamiento de un juego como Battlefield 3que, en gran parte, representa el mismo esp¨ªritu de cooperaci¨®n ycolaboraci¨®n entre compa?eros, aunque sea con distintas herramientas, yque contrasta con lo que buscan otros juegos como Call of Duty.La parte negativa de este planteamiento es que dificulta mucho unirse apartidas abiertas en las que no conocemos a nadie, sobre todo porqueincluso aunque nosotros actuemos por el bien del equipo resultafrustrante ver c¨®mo otros compa?eros ejercen de lobos solitarios. Parapaliar en parte esta sensaci¨®n, encontraremos herramientas para creaci¨®ny gesti¨®n de clanes, facilidad para invitar amigos a nuestra partida oun calendario de eventos entre otras funcionalidades sociales y es nos¨®lo recomendable, sino pr¨¢cticamente un requisito, hacer uso de ellas.Si bien esto no es precisamente la divisi¨®n por escuadras y pelotones de M.A.G. ni un RTS al uso, cada bando que se enfrente tiene un n¨²mero de construcciones limitado para llevar a cabo. De nada nos sirve que, nada m¨¢s empezar en las llanuras del planeta Dust, todo el mundo se lance a construir motos-jet y Razorbacks si cuando nos haga verdadera falta, no vamos a poder levantar un muro para defendernos de una invasi¨®n enemiga. El online de de este juego no se escuda en pasillos angostos disfrazados de supuestos mapas enormes en los que reina un paroxismo bal¨ªstico fren¨¦tico, para nada. Aqui prima pensar, acordar estrategias en base al mapeado por el que nos movemos. Cada elemento ha sido pensado para aportar alguna diferencia t¨¢ctica, incluso las vainas de reaparici¨®n, ya que d¨®nde caigamos puede suponer una ventaja como tomar la espalda al enemigo.
En Starhawk no hay lugar para las heroicidades individuales, ya que ¨¦stas, lamayor¨ªa de las veces no solo acaban con el personaje muerto acribillado,sino que su negligencia heroica puede costarnos un recurso en forma deMuro o Jet-Pack necesarios que, sin ellos, nos costar¨¢ una m¨¢s queposible derrota. El individualismo, el concepto de h¨¦roe solitario,aunque plausible, no es para nada recomendable si buscamos ganar, ya quetodo lo que construyamos tendr¨¢ un efecto en el equipo en el queestamos, pudiendo desestabilizar la partida perfecta en un caos deindividualismo sinsentido. Por ejemplo, atacar la base enemiga de Acid Sea mediante una estrategia que combine pilotos de JetPacks para robar la bandera con rapidez, un par de Hawks-mechas para infiltraci¨®n directa y asalto pesado dentro de su territorio para cubrir a los Jet-Packs y distraer a la facci¨®n enemiga, y varios Razorbacks y/o Ox Heavy Tank para obligarles a prestar atenci¨®n a sus defensas, cubrir el robo de la bandera y arrasar cual caballer¨ªa medieval su frente y flancos. ?El resultado si lo hacemos bien? Un absoluto espect¨¢culo de poder en mapas de 32 usuarios, dejando al enemigo temblando ante un ataque que exuda una coordinaci¨®n y estrategias dignas de Rommel o Patton.? ?sa es la verdadera virtud de este juego y que hace que sea una adquisici¨®n m¨¢s que recomendable para aquellos que busquen una experiencia multijugador novedosa. El hecho de que puedan estar pasando multitud de acciones al mismo tiempo, en distintas partes del mapa y a diferentes alturas, es lo que nos imbuye en esta sensaci¨®n de guerra total.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.