En busca de un nuevo hogar

Ligeramente m¨¢s tarde que al resto del mundo, nos llega por fin uno de los t¨ªtulos m¨¢s importantes de Square Enix para este a?o 2009. Star Ocean: The Last Hope es la cuarta entrega de una de las franquicias m¨¢s apreciadas de la compa?¨ªa nipona, y todo el proyecto se ha tratado con mucho mimo. Lo que la mayor¨ªa no se esperaban era que el juego viese la luz para Xbox 360, de forma exclusiva, y no cabe ninguna duda de que este hecho supuso un interesante impulso a las ventas de la m¨¢quina de Microsoft en Jap¨®n. Gracias al lanzamiento, en los ¨²ltimos meses, de las revisiones de los dos primeros Star Ocean para PSP, la franquicia, una gran desconocida en Europa, ha conseguido expandirse lo suficiente como para que esta nueva entrega parta desde una posici¨®n c¨®moda.

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Cierto es que, en muchos aspectos, el juego palidece ante grandes del g¨¦nero, tanto en otras generaciones como en esta, en la que Xbox 360 se est¨¢ consolidando como la plataforma ideal para los amantes de los RPG de corte nip¨®n. Pero, al igual que las tres entregas anteriores, Star Ocean: The Last Hope tiene un encanto especial. Tal vez sea su ambientaci¨®n futurista, no muy habitual en el g¨¦nero; o puede que sea por sus personajes carism¨¢ticos y sus historias entra?ables; gran parte de culpa se puede achacar a su gran jugabilidad, con combates din¨¢micos y divertidos; o posiblemente, la mezcla de todos estos elementos componga un todo satisfactorio. Sea como fuere, llevamos tres entregas viendo c¨®mo su encanto va m¨¢s all¨¢ de sus limitaciones, y este cuarto cap¨ªtulo repite f¨®rmula y vuelve a hacerse un hueco en nuestros corazones.

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Se crear¨ªa el organismo de las Nuevas Naciones Unidas, y con ¨¦l la humanidad intentar¨ªa llegar al espacio, la mejor opci¨®n para huir de la desesperada situaci¨®n. El a?o 2087 ser¨ªa el primero de la era espacial; el profesor Trillas Bachstein tiene ¨¦xito en sus experimentos de salto estelar, y gracias a ello, la humanidad puede buscar nuevos planetas para habitar. En el a?o 10 de la nueva era espacial, una fuerza de reconocimiento parte en la primera misi¨®n oficial con este fin. Los protagonistas principales de esta odisea son Edge Maverick y su amiga de la infancia, Reimi Saionji. De ellos depender¨¢ encontrar nuevos planetas habitables, pero las cosas se complicar¨ªan desde el principio.

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No tardar¨ªan en tener un grave accidente que afect¨® a todas las naves de la colonia humana que salieron del planeta Tierra. Acabaron chocando todas contra la superficie de un nuevo mundo desconocido. La nave de Edge y Reimi acaba gravemente da?ada, y ambos se lanzan a la busca de posibles supervivientes del resto de artefactos humanos. No obstante, s¨®lo encontrar¨ªan restos y heridos, que mutar¨ªan por motivos desconocidos que los humanos empezar¨¢n a investigar. Si de algo sirve esta primera parada en el viaje es para conocer a los eldarianos, una raza alien¨ªgena que lleva a?os en contacto con los gobiernos de la Tierra y que ayudar¨¢ a la especie protagonista a alcanzar su objetivo de esclarecer las causas del misterioso accidente y encontrar un nuevo mundo para habitar.

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Siguiendo todos los est¨¢ndares del g¨¦nero a nivel argumental, The Last Hope nos narra una historia de amistad, de grandes enfrentamientos, con abundantes di¨¢logos y escenas de v¨ªdeo (que adem¨¢s, en ocasiones juega con situaciones ecchi). No resulta sorprendente, y el desarrollo de la misma es demasiado lento, por lo que durante gran parte del juego nos deja un cierto sabor amargo al querer descubrir m¨¢s. Ser¨¢ en el ¨²ltimo disco donde se despliegue todo su potencial, asombr¨¢ndonos con situaciones ¨¦picas e inesperadas, pero parece como si todo se apurase en las ¨²ltimas horas, dej¨¢ndonos la sensaci¨®n de que un disco m¨¢s no hubiese estado mal para expandir un poco m¨¢s lo que deber¨ªa ser lo mejor del juego. Al final, en c¨®mputo general, el argumento deja satisfecho al usuario, pero hay que darle bastante tiempo para ello.

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Como siempre, las mazmorras son kilom¨¦tricas y destacan por su ausencia casi total de ayudas, ya sea para encontrar objetos o para guardar partida. Los que conozcan la franquicia sabr¨¢n lo que les espera, pero a los ne¨®fitos esto puede cogerles por sorpresa muy pronto, dado que Star Ocean no perdona en ning¨²n momento, ni si quiera al principio. En comparaci¨®n con la tercera entrega, es mucho m¨¢s sencillo, y tampoco en l¨ªneas generales es demasiado complicado, pero requiere saber pensar de antemano como el juego, para evitar sorpresas desagradables. Tambi¨¦n es importante jugar con tiempo si nos vamos a adentrar en alguna mazmorra, dado que la austeridad de puntos de guardado nos obligar¨¢, inexorablemente, a invertir mucho tiempo en cada partida.

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En muchos casos, no se marca una gran diferencia clara entre el escenario normal y las zonas de combate, dando un salto natural entre unas secciones y otras que resulta bastante atractivo y cre¨ªble. A lo largo y ancho de los entornos que visitaremos nos encontraremos varios lugares que ser¨¢n clave para la obtenci¨®n de objetos: por ejemplo, habr¨¢ zonas para plantar cierto tipo de productos extra?os, o lugares en los que ciertos personajes pueden excavar para obtener frutos o minerales. Todas estas cosas ser¨¢n muy importantes de cara a un aspecto del juego como es la creaci¨®n de objetos. Los enemigos ser¨¢n visibles en el mapa, por lo que los combates no ser¨¢n aleatorios (aunque s¨ª se desarrollar¨¢n en un entorno particular diferente) y se iniciar¨¢n de una forma u otra dependiendo del modo en el que nos encontremos con ellos.

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Un enfrentamiento frontal implicar¨¢ que las dos facciones empezar¨¢n en igualdad de condiciones, mientras que si se coge desprevenido al enemigo partiremos en situaci¨®n de ventaja, y viceversa, siendo v¨ªctimas de una emboscada. Los combates son en tiempo real, y nuestros equipos estar¨¢n formados por hasta cuatro personajes (de los ocho que podemos llegar a llevar). Por defecto, controlaremos directamente al protagonista, pero con LB y RB podremos cambiar a cualquiera de los dem¨¢s luchadores de nuestra escuadra, domin¨¢ndolo perfectamente. Los ataques ser¨¢n b¨¢sicos en un principio, aumentando su complejidad con el aumento de niveles y la mejora de habilidades, y ser¨¢ esencial conseguir dominar los combos para causar el m¨¢ximo da?o y minimizar los ataques enemigos.

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De hecho, ser¨¢ clave llegar a calcular los tiempos para cada ataque, ya que pese a ser en tiempo real, nuestros golpes tienen un determinado lapso de ejecuci¨®n que, hasta que terminemos de realizarlo y el personaje se recupere, no podremos asestar el golpe siguiente. Algo l¨®gico, dado que se trata de un RPG, pero que mientras no lo controlemos nos dejar¨¢ desprotegidos contra los ataques enemigos que recibamos mientras tanto, como consecuencia de nuestro error de c¨¢lculo. Por eso mismo, los combates no son un simple aporreo de botones, ni una sencilla elecci¨®n de comandos, y deberemos elaborar t¨¢cticas y calcular nuestros movimientos con bastante precisi¨®n si no queremos sufrir las consecuencias. Esto ser¨¢ especialmente relevante en los jefes finales, ya que para derrotarlos deberemos buscar la manera de acertar en sus puntos d¨¦biles.

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Cada personaje tiene un tipo de ataque, ya sea cuerpo a cuerpo o a distancia, y las combinaciones entre ellos ser¨¢n muy importantes. Pero adem¨¢s, podemos asignar a los gatillos los ataques especiales, lo cual nos ayudar¨¢ a realizar combos todav¨ªa m¨¢s largos, aunque estos nos consumir¨¢n la barra de puntos de magia. En ¨²ltimo lugar, tenemos una barra de ¨¦nfasis, gracias a la cual podremos realizar ataques m¨¢s potentes. Lo m¨¢s importante de los combates, sobre todo cuando los lleguemos a dominar, ser¨¢n los bonificadores adicionales que activaremos si cumplimos una serie de requisitos. Estos son acumulativos, hasta un m¨¢ximo de doce, aunque los iremos perdiendo cada vez que recibamos golpes de los enemigos; despu¨¦s de cada combate, recibiremos puntos extra de experiencia, dinero adicional, etc¨¦tera, acorde a los bonificadores que tengamos de los diversos tipos.

Adem¨¢s de la aventura principal, que puede girar en torno a las 30-40 horas, Star Ocean ofrece un gran n¨²mero de misiones secundarias y retos adicionales. Para empezar, y de gran importancia para los logros, ser¨¢n los trofeos de combate; tal y como ocurr¨ªa en entregas anteriores, al cumplir determinados requisitos (un combo de tantos golpes, determinados ataques a distancia, golpear primero tantas veces, etc¨¦tera) ganaremos un trofeo. Hay cien para cada personaje, adecuados a las caracter¨ªsticas particulares de combate de cada uno, y para conseguirlos deberemos ir cambiando nuestro control sobre ellos, ya que no valdr¨¢ que lo haga la m¨¢quina por s¨ª sola.

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Por si fuera poco, habr¨¢ otras misiones secundarias, como las que nos podremos encontrar en pr¨¢cticamente todas las tiendas del juego (centradas principalmente en encontrar determinados objetos) o algunas que nos pedir¨¢n gente de las ciudades. Aunque no suponen un gran cambio en la jugabilidad b¨¢sica ni en nuestro avance, son a?adidos interesantes que nos propiciar¨¢n objetos y dinero, que luego podremos invertir en nuevas armas y armaduras. Tambi¨¦n obtendremos puntos de habilidad con los que podremos mejorar las distintas habilidades de nuestros personajes, as¨ª como determinar cu¨¢les queremos tener equipadas en cada momento. No se trata de unas opciones de personalizaci¨®n muy profundas, siguiendo la l¨ªnea del g¨¦nero sin grandes innovaciones, pero resultan satisfactorias igualmente.

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En ¨²ltimo lugar, en t¨¦rminos de sistema de juego, es necesario comentar la importancia de las relaciones entre personajes, que deberemos cuidar hablando con ellos en la nave, determinando compa?eros de habitaci¨®n, etc¨¦tera. Seg¨²n las elecciones que hagamos, podremos ser testigos de diferentes finales; algo que ya pasaba en anteriores entregas pero que, en esta ocasi¨®n, no implica tanto retroceso ni volver sobre nuestros pasos como antes. Y una vez completado el juego, se desbloquean dos nuevos niveles de dificultad, y nos quedar¨¢n abundantes mazmorras extra, el Coliseo donde podremos combatir contra infinidad de enemigos en solitario o en equipo, adem¨¢s de intentar conseguir todos los trofeos de combate, todas las recetas, cumplir todas las misiones secundarias? Hay bastante por hacer, a¨²n cuando no ayude demasiado a la evoluci¨®n argumental.

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Correcto por lo general, el juego est¨¢ pensado para disfrutarlo en alta definici¨®n, y as¨ª como hay muchos t¨ªtulos que sobreviven bien en televisores SD, este sufre bastante, con textos ilegibles y texturas horribles que echan por tierra todo el buen trabajo realizado a nivel art¨ªstico. Uno de los mayores problemas es la c¨¢mara,la cual est¨¢ muy mal calibrada y resulta desquiciante por lo general, tanto en ciudades como en interiores como en las mazmorras. Durante los primeros compases, hasta que nos acostumbramos a sus extra?ezas, puede resultar mareante la navegaci¨®n por las habitaciones de la nave, intentando controlar nuestro avance sin demasiado ¨¦xito. En el campo esto puede ser peor, porque nos dificulta el c¨¢lculo de distancia con los enemigos al girar mucho sobre s¨ª misma, y podemos rodear a nuestros objetivos sin ser capaz de acertarles, o que nos cojan desprevenidos.

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Destaca especialmente la variedad de entornos que exploraremos, al visitar distintos mundos, as¨ª como los efectos visuales durante los combates, con explosiones y efectos de golpes interesantes. A nivel sonoro, el juego nos ofrece una soberbia banda sonora, compuesta por Motoi Sakuraba. Este nombre deber¨ªa ser familiar ya a estas alturas, dado que nos sorprendi¨® en las diferentes entregas de Valkyrie Profile, Golden Sun, once entregas de Tales of (incluido el pr¨®ximo Vesperia, que llegar¨¢ a nuestro pa¨ªs a finales de este mes), Shining Force III, los Baten Kaitos, las sublimes melod¨ªas de Eternal Sonata, Infinite Undiscovery, Super Smash Bros. Brawl, y por supuesto, todos los Star Ocean anteriores. Repasar todo su historial es necesario, porque basta con ¨¦l para que sea m¨¢s f¨¢cil expresar la belleza de las compasiones que nos encontramos en este The Last Hope.

Melod¨ªas cargadas de intensidad, que consiguen transmitir lo que acontece en pantalla con gran acierto, intercalando las melod¨ªas futuristas con otras m¨¢s primitivas, adapt¨¢ndose a los distintos entornos que visitamos. Una aut¨¦ntica joya que hace muy recomendable hacerse con la edici¨®n especial del t¨ªtulo, aunque sea s¨®lo por el disco de la BSO. Desgraciadamente, a nivel de doblaje el juego no consigue estar al mismo nivel; s¨®lo contamos con la pista de audio en ingl¨¦s, y los actores no son capaces de transmitir credibilidad y entusiasmo a los personajes. Les falta garra, y si ya los di¨¢logos de por s¨ª no son muy elaborados, ellos los hacen todav¨ªa m¨¢s dif¨ªciles de seguir con atenci¨®n.

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A nivel jugable, las opciones de personalizaci¨®n, la variedad de cosas por hacer y la buena respuesta del mando de control resultan satisfactorias. Las 30-40 horas del juego principal se pueden ver ampliadas en abundancia gracias a los extras, aunque el argumento no est¨¢ al nivel de las grandes epopeyas y palidece incluso ante entregas anteriores de la franquicia, siendo incapaz de profundizar tan siquiera en sus personajes. Pero es justamente en su jugabilidad, en lo divertido de sus combates y la gama de opciones a nuestra disposici¨®n, donde Star Ocean: The Last Hope nos ofrece su mejor cara. Un t¨ªtulo muy recomendable para los amantes del g¨¦nero, que comprende los combates como pocos juegos lo hacen.

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