Spiritfarer, an¨¢lisis

Cuando Chihiro llega, acompa?ada de sus padres, a lo que pareces ser un parque de atracciones abandonado repleto de cochambrosas edificaciones ¡ªde fachadas pol¨ªcromas y sinuosos caminos adoquinados¡ª, el viento se cuela entre las edificaciones mientras los acordes de piano de Hisaishi acompa?an sus pasos.

Es una sensaci¨®n de calma que, sin embargo, viene acompa?ada por un sentimiento de intranquilidad ante lo desconocido. Thunder Lotus Games hace valer su inspiraci¨®n directa en el imaginario de El viaje de Chihiro y otras pel¨ªculas de Hayao Miyazaki para sumergirnos en un mundo de fantas¨ªa de tintas planas, referencias est¨¦ticas a nuestro querido GRIS y un dise?o de personajes que bebe de las producciones francesas Wakfu y Dofus. Y lo hace tanto en planteamiento visual como en el dise?o de sus trabajadas animaciones. Todo ello es especialmente bonito en pantalla pero, ?Qu¨¦ nos ofrece Spiritfarer como experiencia jugable?

La luz como gu¨ªa

Siguiendo con las referencias hacia la obra cinematogr¨¢fica ganadora del Oso de Oro de en la Berlinae de 2002, cuando nos lanzamos hacia lo desconocido en nuestro reci¨¦n adquirido nav¨ªo, la quilla del barco rompe las olas de unos id¨ªlicos paisajes mar¨ªtimos, nosotros nos embarcamos en una aventura como la nueva Gu¨ªa de las Almas, y nos disponemos a reformar nuestro barco para dar hospedaje a todo tipo de carism¨¢ticos personajes: debemos cuidarlos bien, alimentar a la tripulaci¨®n con los recursos de nuestro reci¨¦n montado huerto, y seguir mejorando las estancias fabricando nuestras propias telas y manejando el aserradero de popa.

Ampliar

Poco a poco, nuestro barco ganar¨¢ en eslora, ir¨¢ ampliando sus habitaciones y, de paso, se ir¨¢ pareciendo cada vez m¨¢s a una gigantesca ¡°casa de ba?os para almas perdidas¡± donde la vida en familia se hace cada vez m¨¢s agradable.

Nuestra misi¨®n no est¨¢ exenta de tristeza. Bajo el rol de Stella, seremos los responsables de que la transici¨®n entre el mundo de los vivos y el m¨¢s all¨¢ sea lo m¨¢s placentera posible para nuestros particulares invitados. Ser anfitriona de la muerte nos es f¨¢cil, y hacerlo con el cari?o por bandera -la simple acci¨®n de poder dar abrazos a nuestros hu¨¦spedes es emocionante, m¨¢s a¨²n si existe la posibilidad de que los acepten o no seg¨²n su estado de ¨¢nimo- es algo que siempre reconforta en el mundo de los videojuegos. Donde las din¨¢micas violentas abundan, se agradece este tipo de propuestas de car¨¢cter mundano.

Ampliar

El juego que nos ocupa no es desafiante (es una de sus virtudes), no ofrece grandes enfrentamientos contra enemigos finales (aunque tendremos encuentros con dioses de b¨ªblicas proporciones a los que deberemos proteger de la oscuridad), ni tampoco se ambienta en un tremendo mundo tridimensional. Aqu¨ª el desarrollo lateral se manifiesta precioso e ideal para la combinaci¨®n de juego de aventuras, de simulaci¨®n de vida, de estrategia ligera y de plataformas de avance lateral dentro de un entorno abierto con multitud de imaginativas islas que recorrer y eventos con los que sorprendernos.

Por que si de algo hace gala este tremendamente inspirado Spiritfarer es de un encanto hacia lo desconocido realmente apasionante: no tardaremos en lanzarnos a la siguiente isla, aunque por el camino nos encontremos con una tremebunda tormenta (donde se activa un minijuego para recoger centellas) , o nos cueste un poco llegar porque cuando se acerca la noche no es seguro moverse por estos sinuosos mares. Momento ideal para pescar, relacionarnos con nuestra familia en alta mar para que est¨¦n contentos, cocinar alguna imaginativa receta o trabajar un poco en el aserradero o la forja.

Ampliar

Variedad jugable

Este tipo de juegos suelen caer en la monoton¨ªa, a veces de forma intencionada y positiva, otras haciendo que lo abandonemos por alguna experiencia m¨¢s variada: en el caso de Spiritfarer, la variedad de su propuesta y lo bien integrada que est¨¢ con la sencilla historia que nos acompa?a, hacen que nunca dejemos de sorprendernos. Al ¨¦xito tambi¨¦n contribuye los sencillos minijuegos que nos proponen el aserradero (donde para cortar madera deberemos seguir un patr¨®n de l¨ªneas) o el telar (donde la cantidad de recursos obtenidos depender¨¢ de lo atinados que estemos al acertar con el cursor en una peque?a flecha luminosa). Todo est¨¢ realizado con mimo por Thunder Lotus, estudio canadiense que ya demostr¨® su val¨ªa en Jotun y Sundered.

El modo edici¨®n nos permitir¨¢ situar nuevos edificios (siempre y cuando tengamos los materiales), construir terrenos, erigir nuevas casas para ser un buen anfitri¨®n y, al mejorarlos, poder seguir ganando en calidad y cantidad de recursos. Los podremos vender, utilizar para mejorar el barco y sus edificaciones, o gestionar su cadena productiva de formas diversas. En el juego visitaremos nuevos sitios donde comerciar, conseguir minerales en una apartada cueva, conocer nuevos (posibles) habitantes para nuestra arca particular y, en definitiva, sumergirnos en una atractiva estructura interactiva de calmada progresi¨®n.

Ampliar

Ampliar

Si bien es cierto que el juego cuenta con algunas cosas mejorables, pues la ausencia de puzzles complejos elimina una oportunidad perdida para la elevaci¨®n del t¨ªtulo a cotas mayores, as¨ª como el inter¨¦s cambiante de las misiones que nos encargan nuestros amigos (algunas resultan entretenidas, otras anodinas y faltas de carisma), en t¨¦rminos generales Spiritfarer nos ha sorprendido muy gratamente.

Envueltos en la hermosura audiovisual

El factor sonoro es otro de los elementos que contribuyen de forma precisa a que la aventura se mantenga tan encantadora, con tanta personalidad. Acordes a piano perdidos entre suaves melod¨ªas ambientales que nos recordar¨¢n a las composiciones de Manaka Kataoka, Yasuaki Iwata, and Hajime Wakai para Breath of the Wild, efectos sonoros que realzan el feedback de nuestras acciones (especial menci¨®n para cuando nuestro barco colisiona con restos y recursos perdidos en el mar, que nos proveer¨¢n de suculentos tesoros) o sencillas voces ininteligibles para dar personalidad a cada habitante del mundo.

Ampliar

Y, para acabar como hemos terminado, lo que m¨¢s embelesa de esta producci¨®n canadiense es su particular puesta en escena. Con retazos de Art Nouveau, elementos de anime japon¨¦s, una clara devoci¨®n por Studio Ghibli y una animaci¨®n digna de los mejores productos de Ankama, la embriagadora est¨¦tica de Spiritfarer hacer que navegar mientras atardece en tiempo real (preciosos los efectos lum¨ªnicos y atmosf¨¦ricos que nos acompa?an durante el juego) sea m¨¢s agradable que nunca, m¨¢s a¨²n si en nuestro cometido se involucra de forma tan natural la idea de la vida y la muerte, y lo agradable que deber¨ªa ser el camino que nos lleva hacia esta ¨²ltima.