Sand Land
- PlataformaPCPS57.5PS4XBS
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorILCA
- Lanzamiento26/04/2024
- VocesIngl¨¦s, Japon¨¦s
- EditorBandai Namco Entertainment
Review
An¨¢lisis de Sand Land, el manga de Akira Toriyama se vuelve videojuego
Repasamos la historia de Beelzebub, Rao y Thief en busca del manantial legendario. La historieta del creador de Dragon Ball vuelve a la vida, ahora en formato interactivo.
Hace poco menos de dos a?os Bandai Namco anunci¨® el resurgir de una marca ideada por uno de los grandes mangakas de la historia que tristemente nos dej¨® hace no llega a dos meses. Sand Land, la obra de Akira Toriyama que estuvo en barbecho desde el a?o 2000, regresaba a la vida con una pel¨ªcula, una serie de animaci¨®n y, posteriormente, con el videojuego que hoy analizamos.
Disponible para PlayStation 4, PlayStation 5, consolas Xbox Series y ordenadores, la obra de Ilca, creadores de One Piece Odyssey o los remaster de Pok¨¦mon Diamante/Perla, nos lleva al formato dom¨¦stico la obra de un solo tomo de Akira Toriyama tal cual la ide¨®, m¨¢s el nuevo arco argumental que el autor cre¨® para la serie de animaci¨®n.
Ni Goku ni Arale; Beelzebub
Sand Land fue un placentero proyecto de Toriyama acerca de las aventuras de un chico a bordo de su tanque. Dicen las malas lenguas que el japon¨¦s tuvo problemas para llevar a cabo el manga debido a la complejidad de dibujar un tanque, pero que como la historia ya estaba pensada sigui¨® adelante con el proyecto.
La publicaci¨®n vio la luz por primera vez entre las p¨¢ginas de Shonen Jump, la conocida revista dedicada al manga y anime de Jap¨®n, pero no tard¨® demasiado en licenciarse a otros pa¨ªses, incluido Espa?a. La aventura completa de Sand Land se public¨® en nuestro pa¨ªs gracias a Planeta De Agostini en un ¨²nico tomo, con todas las aventuras de Beelzebub y compa?¨ªa listas para ser le¨ªdas de principio a fin en sentido japon¨¦s.
Para los ¨¢vidos lectores de las historietas niponas, en especial las de Akira Toriyama, es posible que Sand Land les sea conocido, pero lo cierto es que el manga lleg¨® en una ¨¦poca en la que Dragon Ball, la franquicia m¨¢s conocida del creativo, hab¨ªa tenido un encontronazo con GT y una larga ausencia de nuevo material de Son Goku y sus amigos. Para muchos, Akira Toriyama hab¨ªa quedado en el olvido, y sin embargo segu¨ªa publicando dibujos e historias.
Sand Land cuenta la historia del pr¨ªncipe de los demonios Beelzebub, su fiel compa?ero Thief y un sheriff de nombre Rao. Con la ayuda de los dos primeros, el agente de la ley cree haber dado con la soluci¨®n al problema que asola a su mundo; la falta de agua. Sand Land fue devastada por las guerras de la humanidad tiempo atr¨¢s y ahora es un desierto sin H2O ni tecnolog¨ªa.
El viaje es peligroso, demasiado para un humano, as¨ª que Rao decide pedir ayuda a los demonios, la principal amenaza, entre comillas, de la humanidad. Inesperadamente Sat¨¢n, el Rey de los demonios, acepta la petici¨®n y env¨ªa a su hijo para ayudarle y, as¨ª, comienza la aventura, tanto para el manga como para este producto.
Porque lo cierto es que Sand Land, el videojuego, bebe directamente tanto de la obra original como de la pel¨ªcula, as¨ª como de su reciente adaptaci¨®n a serie animada disponible en Disney +. Tanto es as¨ª que incluso calca di¨¢logos y chascarrillos escritos por Toriyama en la publicaci¨®n de Shonen Jump. Si os emocion¨® el tomo publicado en 2001 en nuestro pa¨ªs, es casi imposible que no disfrut¨¦is de este t¨ªtulo.
De las vi?etas al sal¨®n
Hay cambios en la trama aunque no desentonan en absoluto como para mirar hacia otro lado. Uno de ellos, aunque no el ¨²nico, es la cuarta protagonista de la aventura, Ann, la compa?era asignada a la creaci¨®n y mantenimiento de los veh¨ªculos que podemos pilotar en el juego. Al contrario de lo que ocurre en las vi?etas japonesas, la obtenci¨®n de nuestro primer medio de transporte difiere bastante a lo que ocurre en el videojuego, y parte de la culpa viene de esta protagonista. Y como decimos, se ha integrado estupendamente en la trama.
Sand Land se presenta como un videojuego de aventuras en tercera persona que mezcla el g¨¦nero hack¡¯n slash, combates vehiculares y peque?os toques de RPG. Cuenta con un mundo semi abierto ¡ªen ocasiones la trama no te deja explorar demasiado¡ª de extensi¨®n comedida lleno de cuevas, secretos, eventos, misiones secundarias y coleccionables que har¨¢ las delicias a los completistas, sobre todo por la ubicaci¨®n de algunos de estos puntos. Sobre el papel pinta a juego a tener en nuestra estanter¨ªa pero lo cierto es que falla en muchos puntos que debemos rese?ar. Sabemos que pueden no ser cruciales para el amante del manga pero es innegable que tiene problemas para ser un juego redondo, y la mayor¨ªa de veces son por peque?os detalles que no concebimos c¨®mo no han tenido en cuenta.
Antes de repasar los puntos en los que no nos ha gustado el traslado del manga a videojuego por parte de Ilca queremos rese?ar algunos otros que s¨ª nos han agradado lo suficiente como para recomendar Sand Land tanto a aquellos que ya conocieran a Beelzebub y aliados como a los que no.
Lo primero y m¨¢s importante es el respeto por la obra de Akira Toriyama, c¨®mo fluimos por la historia y su representaci¨®n en pantalla. Hay un gran balance entre el avance por el mapeado y la narrativa, sin grandes viajes entre lugares o temor por dejarnos una zona atr¨¢s. As¨ª mismo la transici¨®n entre misiones es muy fluida, natural y adictiva, es como si estuvi¨¦ramos jugando un cap¨ªtulo interactivo de Sand Land. En cuanto comienzas la partida es como si el mando te secuestrara hasta terminar el ¨¦pico viaje de Beelzebub.
La trama es entendible, para todos los p¨²blicos y cuenta con un gran gui¨®n heredado del genio nip¨®n. Hay misiones secundarias, algunas m¨¢s trabajadas que otras ¡ªaunque lo habitual es lo segundo¡ª, y no interrumpen demasiado la jugabilidad. Tambi¨¦n eventos de mundo, aunque b¨¢sicamente es defender a un mercader de un furtivo ataque planeado por enemigos cercanos.
El dise?o de escenarios para un mundo des¨¦rtico como el de Sand Land puede ser una ardua tarea pero lo cierto es que se ha hecho un trabajo es admirable. Algunas de sus localizaciones ¡ªaunque no lo parezca a simple vista¡ª son complicadas de acceder a ellas y tanto coleccionables como otra suerte de cofres no son de f¨¢cil acceso. Aqu¨ª los veh¨ªculos pueden explayarse a placer con sus habilidades nativas.
Si a todo esto le sumamos un m¨¢s que solvente apartado gr¨¢fico de estilo cel shading repleto hasta la bandera de detalles y un desempe?o en consola ¡ªPlayStation 5 en nuestro caso¡ª perfecto en la gran mayor¨ªa de ocasiones, la experiencia visual no podr¨ªa ser mejor. Eso s¨ª, no todo el monte es or¨¦gano y como hemos comentado, repasemos ahora sus puntos m¨¢s flojos.
Cada detalle cuenta
En el manga de Toriyama no es que haya un elenco de enemigos fastuoso, m¨¢s bien se reducen a unos pocos, y en Sand Land, el videojuego, se ha optado por seguir la l¨ªnea editorial original en lugar de a?adir nuevos. As¨ª pues, a lo largo de nuestra aventura nos toparemos con muy pocos enemigos diferentes y, los que lo son, ser¨¢n porque su piel es de otro color. No hay apenas variedad y a las pocas horas de juego ya habr¨¢s visto el cat¨¢logo completo, con sus mismas rutinas de ataque, vulnerabilidades o estrategias.
Hay dos tipos de combate; cuerpo a cuerpo y sobre veh¨ªculos. El primero parece m¨¢s un a?adido para dar mayor variedad de opciones al videojuego que como caracter¨ªstica a tener en cuenta en la aventura. Hay dos peque?os ¨¢rboles de habilidades a desbloquear para el h¨¦roe principal y dos adicionales, uno por barba, para el resto del elenco, Thief y Rao. No es muy dif¨ªcil adquirir los tres ¨¢rboles y la mayor¨ªa de estos extras son habilidades pasivas.
Para atacar a un enemigo debemos situar la c¨¢mara enfrente de ¨¦l y aporrear los botones de ataque y esquiva mientras se recarga una de las potentes, entre comillas, habilidades de Beelzebub. Tarda bastante en recargarse, tanto las suyas como las de nuestros compa?eros, lo que sumado al poco da?o que ofrecen con respecto a un ca?onazo del tanque, por ejemplo, no merece la pena perder el tiempo entablar un combate cuerpo a cuerpo.
Este problema, adem¨¢s, deriva en otros dos. El primero es el nulo inter¨¦s que suscita pelearse a guantazos con los malhechores cuando de un ca?onazo o dos consigues lo mismo en un par de segundos. El segundo, que el juego no ha tenido en cuenta algo tan sencillo como una opci¨®n para cambiar de enemigo. Nos explicamos.
Es habitual desde hace tiempo en la gran mayor¨ªa de videojuegos que cuando bloqueas en objetivo a un adversario ¡ªtargetear como se suele decir en el argot jug¨®n¡ª haya una opci¨®n para cambiar a otro con un simple gesto o pulsaci¨®n. Suele ser con alguno de los botones superiores o simplemente girando el stick derecho, el de la c¨¢mara. En Sand Land esto no ocurre y si ya es dif¨ªcil de por s¨ª lograr bloquear en objetivo al enemigo deseado, imagina querer cambiar y no poder a menos que desbloquees, encares y vuelvas a bloquear. Si sumamos este impedimento, la sencillez de atacar con un veh¨ªculo y el poco inter¨¦s por realizar habilidades especiales del tr¨ªo de h¨¦roes, el combate cuerpo a cuerpo queda en un segundo plano, como un asterisco en una fiesta de puntos.
Otro de los aspectos que no nos ha encandilado es el apartado sonoro. Los art¨ªfices de la banda sonora han querido plasmar, quiz¨¢s un poco pasados de frenada, la soledad del desierto que inunda Sand Land ¡ªen espa?ol, Tierra de Arena¡ª. La mayor¨ªa de pistas musicales son ¡ªsin ser quien firma el art¨ªculo un experto en g¨¦neros musicales¡ª de tipo new age, relajaci¨®n, m¨ªstica, alguna que otra coral o de tipo chill out. Hay otras m¨¢s movidas pero imperan m¨¢s las primeras. La sensaci¨®n de estar solos ante el mundo puede que la consigan, pero en gran parte de la aventura nos saca de contexto.
A ello hay que sumar el tr¨ªo protagonista, de los m¨¢s parlanchines que hemos tenido el placer de ¡°conocer¡± durante estos ¨²ltimos a?os. No callan ni debajo del agua y, lo que es peor, repiten una y otra vez los mismos di¨¢logos, a veces de manera ininterrumpida un mismo texto. Hay otras veces que da igual en qu¨¦ punto del mapa est¨¦s, repiten alg¨²n que otro tutorial o hablan de algo que puede suceder que ya ha sucedido en la aventura. Y lo peor es que no hay opci¨®n para silenciar los di¨¢logos, tienes que pasar por ello por narices.
El tema coleccionables puede ser un aliciente para a?adir horas de juego a un de por s¨ª t¨ªmidamente y escueto videojuego, pero lo cierto es que m¨¢s all¨¢ de conseguir algunos objetos valiosos como piezas para nuestros veh¨ªculos u otros ¨²tiles el inter¨¦s por el ¡°hazte con todos¡± se desvanece bastante r¨¢pido al ser en muchas ocasiones objetos triviales.
Por ¨²ltimo y no menos importante nos hubiera gustado que el pueblo que en determinado momento de la trama debemos ayudar a recuperarse, pudiera haber ofrecido m¨¢s opciones, ideas o derivaciones de la historia original. Es otro de esos puntos, como el combate, en el que parece haberse a?adido solo por ofrecer m¨¢s opciones. Es el caso, por ejemplo, de la personalizaci¨®n de la habitaci¨®n del protagonista. No entendemos el por qu¨¦ de esta adici¨®n pero ah¨ª est¨¢.
Los veh¨ªculos de Sand Land, lo mejor
Beelzebub, Rao y Thief se aventuran en un des¨¦rtico mapa repleto de desniveles, arenas movedizas y diferentes relieves. Para superar estos engorros los jugadores tienen que hacerse con diversos planos que permitan a Ann, la cuarta hero¨ªna, construir nuevos veh¨ªculos que se adapten a diferentes situaciones. Estos pueden mejorarse recogiendo componentes de cofres, enemigos o misiones as¨ª como subir de nivel o acoplar nuevas armas de combate.
Hay de todos los tipos, desde el tanque b¨¢sico que todos reconocer¨¢n por ser portada del videojuego a otros como la motocicleta, el veh¨ªculo a cuatro neum¨¢ticos o el ciclomotor de una rueda. Hay tambi¨¦n uno especializado en grandes saltos u otro cuerpo a cuerpo que reparte tollinas de gran potencia. El primero que hemos mencionado, por ejemplo, puede superar sin dificultades las problem¨¢ticas arenas movedizas, mientras que el robot saltador puede llegar a lugares que de otro modo no podr¨ªamos. Hay tambi¨¦n ciertos puzles tanto en mundo abierto como en cuevas que la combinaci¨®n de diferentes veh¨ªculos es la clave para alcanzar el ¨¦xito.
Del mismo modo, todos los veh¨ªculos cuentan con un arsenal que se basa principalmente en una metralleta y un ca?¨®n. El primero tiene la cualidad de poder disparar m¨²ltiples balas en corto tiempo y una potencia de fuego mediana. El ca?¨®n por contra tiene munici¨®n limitada ¡ªnecesita recargar m¨¢s a menudo¡ª, una cadencia de fuego m¨¢s lenta pero una gran potencia de fuego. A¨²n as¨ª, como hemos comentado, se puede mejorar ambos aspectos con piezas de todo tipo y diferentes habilidades especiales. Ser¨¢ lo ¨²nico que podamos equipar en todo el juego ya que los h¨¦roes solo pueden mejorar su habilidades, no su equipamiento.
El manejo de todos y cada uno de ellos es super divertido y el combate se vuelve muy alegre a bordo de ellos. La poca velocidad del tanque y su corto rango de disparo, por ejemplo, hace que los enfrentamientos algo m¨¢s complejos sean una suerte de pilla pilla, dar con una ubicaci¨®n estrat¨¦gica y acertar a un blanco en movimiento. Y como cada veh¨ªculo tiene sus particularidades, el estilo de juego puede variar lo suficiente como para que cada jugador encuentre el suyo apropiado.
Tampoco est¨¢ nada mal el hecho de tener que utilizar varios para resolver ciertas plataformas o rompecabezas o que, gracias al genial dise?o de escenarios, no quede muy artificial el hecho de tener que utilizar diferentes tipos de medios de transporte. Eso s¨ª, la introducci¨®n de algunos de estos veh¨ªculos se nota un poco forzada.
Para amantes del manga
Sand Land nos ha dejado, en t¨¦rminos generales, un buen sabor de boca. Como dec¨ªamos, el t¨ªtulo recoge la historia original del manga ¡ªas¨ª como de la pel¨ªcula¡ª y a?ade el nuevo arco argumental desarrollado por Akira Toriyama para la serie de animaci¨®n. De este punto no nos est¨¢ permitido hablar pero s¨ª podemos decir que el juego depara sorpresas al llegar a cierto lugar.
El cari?o hacia la historieta nipona es enorme, tanto en lo narrativo como en lo visual as¨ª como la jugabilidad, que acompa?a en casi todo momento. La trama no es compleja pero los t¨ªpicos giros de gui¨®n que nadie se espera con momentos ¨¦picos y otros no tanto est¨¢n ah¨ª. Es un t¨ªtulo que invita mucho a jugar sin descanso y es de agradecer. Eso s¨ª, no es demasiado extenso ¡ªla obra original no da para mucho¡ª pero al menos cumple con creces.
Hay multitud de tareas adicionales que llevar a cabo, quiz¨¢s no todas resueltas positivamente pero a¨²n as¨ª ofrece opciones. Adem¨¢s de las comentadas anteriormente el juego cuenta con misiones de caza, donde nos enfrentamos a enemigos ¨¦lite a cambio de mucha experiencia y objetos para fabricar u otros ¨²tiles. A mayor nivel de enemigo, mayor dificultad del desaf¨ªo pero mejores recompensas. Todas estos objetivos secundarios alargan la duraci¨®n el juego pero al menos no se siente demasiado artificial.
Sand Land cuenta con textos en espa?ol de gran calidad as¨ª como voces en ingl¨¦s o japon¨¦s con las actrices y actores de doblaje de la serie de animaci¨®n, con nombres tan sonados como Kazuhiro Yamaji (Cid de FFVII) en el papel de Rao, Mutsumi Tamura como Beelzebub (Kakashi joven) o la voz de Ram¨®n Salazar de Resident Evil 4, Cho, interpretando a Thief, todos ellos en su doblaje japon¨¦s.
Es una l¨¢stima que problemas tan il¨®gicos como planteamos en el an¨¢lisis afecten al disfrute de esta obra pero a¨²n as¨ª no deja de ser un juego recomendable, sobre todo si sois amantes de Akira Toriyama y su legado. Y si no conoc¨ªas Sand Land, mejor que mejor.
Conclusi¨®n
Sand Land no es un mal t¨ªtulo siempre y cuando aceptemos sus puntos negativos. La historia es sin duda su principal atractivo as¨ª como el uso de veh¨ªculos o el dise?o de escenarios. Si bien el manga original no da para mucho, Sand Land ofrece un par de decenas de horas muy divertidas que cualquier fan¨¢tico del autor deber¨ªa probar.
Lo mejor
- Una delicia visual llena de detalles.
- La diversidad de veh¨ªculos es un gran a?adido.
- La trama es muy adictiva.
Lo peor
- Se podr¨ªa rascar m¨¢s del combate cuerpo a cuerpo.
- La banda sonora es extra?a y descoloca.
- Repetici¨®n extrema de di¨¢logos que molestan bastante.
- Detalles b¨¢sicos en todo el juego que no han tenido en cuenta sus desarrolladores.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.