La fuerza vuelve al cubo...

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Recuerdo perfectamente cuando me toc¨® en suerte analizar Rogue Leader para GameCube. Una consola para la que se ten¨ªan grandes expectativas pero para la que no hab¨ªan t¨ªtulos para decir 'Oh' y 'Ah'. Y lleg¨® Factor 5 con un t¨ªtulo que, de buen principio, empujaba el hardware del peque?o cubo de Nintendo hasta l¨ªmites que pocos sospechaban que pod¨ªa alcanzar. Y all¨ª sigue, con su mont¨®n de cosas buenas y sus pocas cosas malas, ocupando un destacado lugar en mi juegoteca que muy pocos son capaces de desafiar.

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Antecedentes y argumento?

Y bueno, despu¨¦s lleg¨® Metroid Prime y el Zelda WW, lleg¨® Viewtiful Joe, lleg¨® una consola gigante y verde al mercado que tambi¨¦n trajo su importante raci¨®n de buenos juegos? llegaron muchas cosas y la gente parec¨ªa olvidar Rogue Leader. 'Es muy corto', dec¨ªan algunos. 'Se ralentiza', argumentaban otros. Si, vale, es corto y en ocasiones el engine no consigue llevar al 100% la carga poligonal de la pantalla? pero a d¨ªa de hoy es muy dif¨ªcil encontrar mejor juego de naves, mejor detalle de texturas en un X-wing y mayor frenetismo en un combate espacial. Y de eso hace a?o y medio, se?ores.

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Y mientras tanto, en las sombras, Factor 5 segu¨ªa colaborando con LucasArts para pulir el ya de por s¨ª buen motor gr¨¢fico, incrementar el frenetismo, aumentar el realismo, a?adir m¨¢s variedad? en definitiva, mejorar la experiencia de Rogue Leader. Y, en l¨ªneas generales, puedo certificar que todo ello lo cumple a la perfecci¨®n. Y sin embargo, caray, un vistazo a la nota y? Motenai no sabe lo que dice: dice que es mejor y le pone menos nota! Pues antes de ir a los rean¨¢lisis a ponerme verde, por favor, seguid leyendo?

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Verdaderamente, Rebel Strike es mejor en todos esos aspectos, pero curiosamente fracasa por culpa de un argumento que generalmente salva a la mayor¨ªa de los juegos: yo valoro por lo que tiene, y no por lo que no tiene. Y en este caso, hay elementos incluidos en esta nueva entrega que hacen fracasar la experiencia de juego, llegando a frustrarme en determinados momentos hasta el punto de soltar el mando y apagar la consola. Pero vayamos por partes?

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Argumento?

En una galaxia? vale, basta. A d¨ªa de hoy considero que habr¨¢ muy poca gente (y menos si est¨¢s leyendo este art¨ªculo) que no sepa de qu¨¦ va el argumento de la Guerra de las Galaxias. Y de eso trata exactamente la historia en Rebel Strike, de la trilog¨ªa ORIGINAL de Star Wars, a partir de la captura de la princesa Leia hasta la destrucci¨®n de la segunda Estrella de la Muerte cerca del planeta boscoso Endor. Es decir, desde los episodios 4 a 6.

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Y los personajes a llevar ser¨¢n tambi¨¦n viejos conocidos por el gran p¨²blico: Luke Skywalker, el piloto atrevido y futuro Jedi de Tatooine; Han Solo, el carism¨¢tico contrabandista con nave propia, el Halc¨®n Milenario; y Wedge Antilles, grand¨ªsimo piloto y cient¨ªfico que si bien ya protagoniz¨® algunas fases de Rogue Leader, tal vez sea el personaje menos conocido por la audiencia menos freak. Por supuesto los droides van a estar presentes tambi¨¦n durante el trancurso de las aventuras.

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Graficos

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Si bien, como dije antes, en su momento cre¨ªmos que Rogue Leader empujaba al l¨ªmite el hardware del cubo, afortunadamente nos equivocamos. Nos equivocamos porque, en efecto, esta tercera entrega luce mucho mejor, tiene m¨¢s pol¨ªgonos en pantalla, mejores texturas, nuevos y mayores efectos de luz, self-shadowing, bump-mapping y un mont¨®n m¨¢s de otros nombres y acepciones en ingl¨¦s que tanto gustan de decir los m¨¢s 'expertos'. Pero en la pr¨¢ctica se reduce todo a lo mismo: el juego goza de mejor aspecto que su predecesor.

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Y eso es f¨¢cilmente observable no ya desde el juego en s¨ª, sino desde la opci¨®n multijugador cooperativo (m¨¢s sobre esto m¨¢s adelante) de Rogue Leader incluido en el disco que nos permite ver c¨®mo, incluso con 2 jugadores simult¨¢neamente, el motor es m¨¢s s¨®lido, los objetos est¨¢n mejor detallados y se han implementado un sinf¨ªn de mejoras que ya, solamente, justifican la compra del paquete, y eso que todav¨ªa no hemos hablado de la tercera entrega en s¨ª.

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Y es que si dejamos las cifras aparte (aquellas que hablan de 15 millones de pol¨ªgonos simult¨¢neos y tal), lo que s¨ª es f¨¢cilmente apreciable es que hay muchos m¨¢s objetos en pantalla movidos a la vez. Ah, y el framerate permanece estable, a pesar de todo, para aquellos que ya quieran poner el grito en el cielo. En contad¨ªsimas, repito, contad¨ªsimas ocasiones not¨¦ un baj¨®n que apenas, insisto, apenas influy¨® en el desarrollo del juego.

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Los cazas, si cabe, est¨¢n todav¨ªa mejor detallados, pero en especial las grandes naves espaciales y los veh¨ªculos de a pie. Acercaos a un All Terrain Armored Transport (AT-AT) con vuestro caza, pero no disparando, simplemente volando cerca para admirar y aplaudir el grandioso trabajo de los grafistas de Factor 5 y contemplar el nivel de detalle y de mimo con el que est¨¢ tratado el apartado de las misiones de vuelo o las de los veh¨ªculos, y conste que hago hincapi¨¦ en esta distinci¨®n.

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Echadle un ojo al agua y al como los disparos inciden en ella; yo personalmente alucinaba ya en Rogue Leader cuando suced¨ªa y ahora no est¨¢ sino mejorado? es sencillamente fant¨¢stico. El reflejo de las naves en el hielo de Hoth, los bosques de Endor de la ¨²ltima fase, los efectos de luz que en determinados niveles, incluso, se ven incididos dependiendo de la hora a la que estemos jugando, gracias al reloj interno de la consola?

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No es oro??

Y as¨ª podr¨ªa seguir hablando de los escenarios, mucho m¨¢s amplios que los de su predecesor, la buena implantaci¨®n de las fases con los andadores? y todo esto est¨¢ muy bien, de verdad, y si el juego acabara aqu¨ª todo ir¨ªa sobre la seda. Pero Factor 5 ha intentado innovar; y no es que sea una idea necesariamente mala, en serio. El problema es que el resultado de esa innovaci¨®n no est¨¢ acorde con la calidad general del producto.

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En efecto, se han incluido una serie de fases en las que ni se vuela ni se conduce ning¨²n veh¨ªculo: se va a pie. Y de acuerdo, al principio no est¨¢ mal llevar a Luke o a Wedge por Dagobah, pero un ligero vistazo a los alrededores y tras las primeras experiencias al mando durante esas fases (que seg¨²n LucasArts son un 20% del juego, pero en realidad son un pel¨ªn menos) reducen las buenas impresiones globales del juego. Una l¨¢stima, la verdad.

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Sonido / Fx?

Hablar de la banda sonora de una ¨®pera espacial como es La Guerra de las Galaxias sin emitir una serie de piropos sin fin ser¨ªa hacer poco, pero tambi¨¦n ser¨ªa repetitivo. Por lo tanto, resulta l¨®gico que todo juego basado en la trilog¨ªa original haga uso y abuso de las melod¨ªas originales de Williams, como hace Rebel Strike. Eso s¨ª, mucho menos de lo que estamos acostumbrados. Hay todo un repertorio que no recuerdo haberlo escuchado antes y que, sorprendentemente, no desencaja dentro del resultado final. Y eso es decir mucho.

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Se mantiene la cl¨¢sica grandilocuencia de los momentos fundamentales, como la batalla en Hoth (no, esta vez no ser¨¢ necesario atar las patas de los AT-AT), la espl¨¦ndida galer¨ªa de efectos sonoros que adornan todo disparo, explosi¨®n, colisi¨®n o pitido de los droides? en fin, todo est¨¢ tal y como deber¨ªa estar y nos gustar¨ªa que estuviese.

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Todo? Bueno, todo no. A pesar de que la car¨¢tula que distribuy¨® Proein por la red y al margen del excelente trabajo de doblaje que se realiz¨® en Rogue Leader, Rebel Strike NO est¨¢ totalmente en castellano. ?nicamente los textos de pantalla y el manual vienen en la lengua de Cervantes, quedando los di¨¢logos en exclusiva para jugones que entiendan perfectamente el ingl¨¦s.

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Y no puede decirse que el doblaje en ingl¨¦s sea precisamente malo, todo lo contrario. Las voces de los personajes, si bien no exactas a las de las pel¨ªculas, son bastante cre¨ªbles a excepci¨®n de la de Lord Vader, que es casi perfecta. Tambi¨¦n est¨¢n las voces de los personajes secundarios, muy bien logradas, y las de los hombres de ala, que son iguales a las del original Rogue Leader. Pero ello no quita que desde aqu¨ª peguemos un fuerte tir¨®n de orejas a los responsables de que no est¨¦ doblado y traducido al castellano, m¨¢xime cuando se dijo que as¨ª ser¨ªa.

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Jugabilidad?

Como ya dije antes, Rebel Strike proporciona dos experiencias de juego que bien podr¨ªan pertenecer a dos t¨ªtulos distintos. Y, a decir verdad, ser¨ªa mejor que as¨ª fuera. Mientras que las fases de vuelo con los cazas mantienen la endiablada jugabilidad de la anterior versi¨®n, pero con m¨¢s enemigos en pantalla, y en aquellas que pilotamos un andador o un speeder el juego aguanta bien, fracasa estrepitosamente en las fases que debemos realizar a pie. Procurar¨¦ dividirlo en varias partes?

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Batalla en las estrellas?

El modo estrella de Rebel Strike es, sin lugar a dudas, las batallas con los cazas. Ese es el verdadero motivo por el que un jug¨®n se compra el juego y no por otra cosa. No son las entrevistas con los productores, ni el 'c¨®mo se hizo', ni nada por el estilo. Son las batallas a muerte en la estrella de la muerte, son las refriegas contra decenas de Tie's enemigos, es por el ruido de los ca?ones blaster rozando el casco de nuestra nave? Eso es la esencia de Rebel Strike.

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Y aunque a mi gusto el control no es todo lo completo que podr¨ªa ser, es evidente que est¨¢ muy bien afinado y responde a la perfecci¨®n. La vista principal es la que nos sit¨²a justo detr¨¢s del caza; es relativamente complicado apuntar con precisi¨®n, pero es la que llevamos durante la mayor parte de los combates. Desde luego, es la que nos proporciona un mayor y m¨¢s amplio ¨¢ngulo de visi¨®n.

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Es posible entrar en la cabina en primera persona, consiguiendo as¨ª un efecto mucho m¨¢s realista pero tambi¨¦n bastante m¨¢s inc¨®modo. Es una de aquellas vistas de cara a la galer¨ªa, pero con poco uso pr¨¢ctico a efectos reales del juego. Otra cosa es la pantalla del ordenador de objetivos, que lo ¨²nico que hace es aplicar un filtro al display de juego resaltando los enemigos para que sean m¨¢s f¨¢ciles de abatir. Sin embargo, el abuso del ordenador de objetivos no solo impide conseguir medallas, sino tambi¨¦n centrarse en la conducci¨®n de la nave, todo un placer.

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Los cazas disponibles, algunos desde el principio y otros desbloqueables tras m¨²ltiples repeticiones de las fases en la b¨²squeda de mejores medallas, son los cl¨¢sicos: Ala-X, Ala-Y, Ala-A, Ala-B, el Halc¨®n Milenario, algunos cazas m¨¢s atrasados y alguna sorpresa m¨¢s. Junto a ellos existe una generosa dosis de armamento: los bl¨¢sters se disparan con el bot¨®n A y las bombas de apoyo (ya sean torpedos, minas, misiles de seguimiento o, atenci¨®n, las fabulosas bombas s¨®nicas del Episodio 2) se disparan con el bot¨®n B. Tambi¨¦n es posible, en cazas que lo permitan, usar ca?ones de iones para incapacitar una nave, pulsando y dejando pulsado el bot¨®n A.

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As¨ª, conseguir eficacias de un 3% o un 5% es todo un ¨¦xito y garant¨ªa de medalla segura. Pero las medallas no solo dependen de la eficacia con el blaster; el n¨²mero de aliados muertos en combate (generalmente contamos con 2 hombres ala que vuelan a nuestro lado, comandables con la cruceta de direcci¨®n), el porcentaje de uso del ordenador de objetivos, el tiempo que hemos tardado en completar una fase, el n¨²mero de enemigos abatidos y la cantidad de vidas que hemos usado para conseguirlo. No es sencillo conseguir medallas de oro pero por otro lado tampoco es imprescindible. Yo he terminado el juego sin ni tan siquiera conseguir una sola medalla de oro, por ejemplo.

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Por otro lado, todo sigue igual. Es decir, el bot¨®n Z sirve para hacer rotar la nave sobre su propio eje, aunque no es c¨®modo hacer rotar la nave mientras se realiza otro tipo de pirueta con el stick de control izquierdo y se dispara al mismo tiempo. De todos modos, pocas veces habr¨¢ necesidad de realizar alguna maniobra de destreza tan extrema, la verdad.

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En definitiva, Factor 5 ha conseguido poner m¨¢s enemigos en pantalla, m¨¢s espectacularidad y mantener la estupenda y endiablada jugabilidad por la que se hizo famoso Rogue Leader; hay muchos Tie? MUCHOS, y no es raro descubrirnos como de vez en cuando vamos agachando la cabeza y echando la vista atr¨¢s (buen equipo de sonido mediante, claro est¨¢), dado el alto nivel de inmersi¨®n al que nos lleva el juego. Era dif¨ªcil pero se consigui¨®.

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Batallando en la atm¨®sfera?

Pero no todo es gravedad 0, se dijo alguien en Factor 5. Y gracias a ese alguien, nos llegan las fases en las que pilotamos uno de los dos tipos de andador imperial; bueno, en realidad iremos montados sobre los dos, aunque sobre el AT-AT apenas podremos disparar sus armas. El que se maneja muy bien y de forma muy intuitiva es el AT-ST, el de dos patas, vamos. Los gatillos que sirven para dar mayor o menor empuje cuando se pilota una nave, aqu¨ª sirven para jugar con la aceleraci¨®n del AT-ST. El stick izquierdo mueve el trasto de acero y el A fulmina a los enemigos. No hay que olvidar que el AT-ST es generalmente torpe, y as¨ª nos sentiremos las primeras veces que lo cojamos, os lo juro.

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Tambi¨¦n est¨¢n muy bien conseguidas las carreras con el speeder, si bien la sensaci¨®n de velocidad no es comparable a las carreras de pods de La Amenaza Fantasma. Adem¨¢s, son un gran argumento para las opciones versus que incorpora Rebel Strike, si bien personalmente me inclino por las fases con el AT-ST.

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Batallando a pie?

Y la cruz de Rebel Strike llega cuando dejamos el caza en el hangar (o estrellado aqu¨ª y all¨ª), aparcamos el deslizador, cogemos un blaster y seguimos a pie. Me pregunto, pero no encuentro respuesta plausible, el por qu¨¦ se decidi¨® incluir estas fases en el juego. Cuando algo funciona bien (y en el caso de Rogue Leader, funciona MUY bien) m¨¢s vale no tocarlo; puedo comprender la voluntad de innovaci¨®n del equipo de programaci¨®n pero es que viendo el resultado final yo simplemente lo hubiese retirado del juego.

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Resulta que hay determinadas fases, demasiadas, donde nos veremos obligados a luchar por nuestras vidas por el m¨¦todo m¨¢s antiguo: a pata. Bueno, iremos armados con pistola, podremos incluso coger armas de los enemigos y usarlas contra ellos, granadas? Podremos incluso utilizar armas mayores como blasters de repetici¨®n, ca?ones de iones? pero no basta. Rebel Strike se transforma en una especie de Dead To Rights, solo que mucho peor.

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Las claves del desastre son muy variadas pero son b¨¢sicamente tres: el movimiento, brusco, poco trabajado, simpleza en la animaci¨®n. La selecci¨®n de las c¨¢maras: absurda, rid¨ªcula, que dificulta antes que facilitar las cosas y que tiene la peculiar particularidad de escoger siempre el peor ¨¢ngulo posible. Por ¨²ltimo, el sistema de apuntado: ? es que no me sale la palabra? simplemente p¨¦simo. En concreto es algo que me trae de cabeza; es imposible apuntar al soldado m¨¢s pr¨®ximo y, a d¨ªa de hoy, no he conseguido saber c¨®mo diablos hacerlo.

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En teor¨ªa, el gatillo derecho fija el blanco de manera que puedas moverte alrededor de ¨¦l, algo que en teor¨ªa no est¨¢ mal pensado. En la pr¨¢ctica, en primer lugar no sirve para nada querer moverse alrededor del soldado, pues lo que importa es matarlo cuanto antes. Y dado que adem¨¢s nunca consigues que apunte al soldado que quieres, lo ¨²ltimo que interesa es perder el tiempo bailando alrededor del enemigo. En fin, un desastre. Y esto ocupa alrededor de un 15% del juego, lo siento. Adem¨¢s, algunas fases est¨¢n dise?adas de forma que la parte en la que se va a pie es la parte final, con lo que si uno muere (por disparos o por desesperaci¨®n) tiene que volver a empezar? y no digo ya si se va a buscar medallas?

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Multiplayer?

Pero a pesar de todo lo anterior, y es algo que tal vez lo compensa, Rebel Strike viene equipado con jugosas opciones multiplayer, algo que se pidi¨® desde medio mundo tras el lanzamiento de Rogue Leader. Hay varias posibilidades que incluyen m¨¢s de un jugador simult¨¢neo en pantalla; por un lado tenemos una entretenida batalla de cazas a pantalla partida con algunas opciones tipo DeathMatch, carreras de speeder? pero por otro lado, lo m¨¢s interesante, es la posibilidad de jugar todo Rogue Leader junto a un amigo tambi¨¦n a pantalla partida.

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Conclusiones?

En primer lugar, dejadme recomendar la compra de Rebel Strike, en especial si os gust¨® su predecesor. Es cierto que tiene algunos 'pero' importantes que pueden defraudar a la comunidad jugona; lamentablemente y como dije al principio, Factor 5 es v¨ªctima de su intento de innovaci¨®n en algo que, visto lo visto, no se le da demasiado bien. Y es que tal vez algunos esper¨¢bamos tan solo otro buen juego de naves de Star Wars y, de acuerdo, est¨¢ ah¨ª dentro, pero no puedo obviar lo que no se ha hecho bien y que desmerece el producto. Pero por todo lo que tiene, bajo mi opini¨®n, merece su compra.

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Eso s¨ª, no quiero terminar el texto sin dar un nuevo tir¨®n de orejas a los desarrolladores y a los responsables que decidieron no doblar al castellano Rebel Strike, m¨¢xime cuando RL s¨ª lo estaba. Y no me sirve una pegatina azul sobre la car¨¢tula, tapando el 'completamente en castellano', rectificando a 'manual y textos de pantalla en castellano'. Y es que algunos no comprenden, a d¨ªa de hoy, que se trata de ir hacia delante. Lo siento por ellos.

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Lo mejor:

-???????? El modo multiplayer de Rogue Leader

-???????? El engine gr¨¢fico: m¨¢s enemigos, mejor definici¨®n?

-???????? El apartado sonoro: nueva orquestaci¨®n, impecable sonido DSPL IIx

-???????? La jugabilidad endiablada de las fases de lucha espacial

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Lo peor:

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-???????? Di¨¢logos en ingl¨¦s a pesar de prometerse lo contrario

-???????? Las fases de a pi¨¦