Rock Band 4, Impresiones

El g¨¦nero de los juegos musicales entr¨® en barrena hace ya alg¨²n tiempo. La sobresaturaci¨®n de entregas, instrumentos, modelos de negocio y dem¨¢s hicieron que el mercado no diera para m¨¢s y que t¨ªtulos como Rock Band o Guitar Hero, que hab¨ªan estado en muchas casas y hab¨ªan ocupado muchas tardes de actualidad quedaran en saco roto. Un par¨®n necesario porque el terreno estaba totalmente trinchado. No daba m¨¢s de s¨ª. Esta pausa ha ido m¨¢s que bien, porque dicho g¨¦nero parece volver con mucha fuerza en este 2015 con las consolas de nueva generaci¨®n. Y uno de los grandes ejemplos es el de Rock Band, que mantiene la esencia que lo hizo grande pero a?ade novedades de lo m¨¢s atractivas. Vuelven las estrellas de la m¨²sica en tu propia casa.

La idea principal era volver por todo lo alto, y eso empieza por hacer compatible el juego con instrumentos ya existentes y centenares de canciones que ya se han publicado en el pasado. No se quiere crear un negocio con algo que ya se compr¨® hace tiempo, sino hacer atractivo el retorno al mundo de Rock Band tanto para los veteranos ¨Cque mantienen intacto todo aquello en lo que invirtieron- como los m¨¢s nuevos, que tendr¨¢n a su alcance una cantidad ingente de herramientas y melod¨ªas por escoger. La jugabilidad se mantiene similar a lo que ya conocimos en el pasado, pero con suficientes novedades para dar un paso m¨¢s en la simulaci¨®n de una banda de m¨²sica. Por temas de licencias, la compa?¨ªa estaba trabajando para poder a?adir las canciones de Rock Band 3 y se hab¨ªa descartado, cuando se anunci¨®, The Beatles: Rock Band. 

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No se trata solo de tocar instrumentos, sino de ocupar el espacio que juegos como Singstar o Lips parece que no est¨¢n ocupando en estos compases de generaci¨®n. Y ah¨ª es donde entra la voz. El t¨ªtulo a?ade un sistema de melod¨ªa libre que ampl¨ªa las posibilidades de este apartado. Ya no hace falta tener que adaptarse a la canci¨®n original y modular la voz para conseguir la m¨¢xima puntuaci¨®n posible, sino la opci¨®n de que los cantantes puedan mostrar su estilo y personalidad siempre que mantengan el tono. Esto da mucha vida a las canciones, ya que se pueden vivir aut¨¦nticas ¡°versiones¡± de temas originales sin que el juego te penalice por ello. Tambi¨¦n se ha a?adir¨¢ un sistema de puntuaci¨®n que recompensa una u otra manera de canto.

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Las partituras muestran nuevos indicativos a la hora de jugar que van desde saber en la guitarra si tocamos en una zona inferior o superior hasta las cl¨¢sicas combinaciones de botones. Esto tambi¨¦n se da en los Solo, pero en muchas otras ocasiones, simplemente tenemos un espacio de tiempo para dejar volar la imaginaci¨®n. Algo que permite hacer aut¨¦nticas virguer¨ªas y que ya no se basa en ser el mejor haciendo lo que te pide el juego a toda velocidad, sino de ser el mejor haciendo algo ¨²nico y distinto a lo que sonar¨¢ en casa de un amigo. Las posibilidades son infinitas y por lo visto hasta el momento, no hay la sensaci¨®n que estamos ante combinaciones predefinidas sino ante algo realmente personalizable. Esto y el nuevo sistema Overdrive, que cuando est¨¢ suficientemente cargado nos permite participar en secuencias de relleno que ahora est¨¢n encajadas en las canciones y sigue el ritmo que toca con estos tambores de relleno totalmente replanteados.

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La idea es que podamos ir tomando decisiones de todo tipo que vayan moldeando nuestro estilo y tambi¨¦n nuestra carrera, como si se tratara de un juego de rol. Podremos adentrarnos en la creaci¨®n de una banda, conseguir fans, promocionarnos y pensar si queremos seguir juntos, hacer un alto en el camino e ir por nuestro lado y cambiar de registros musicales. Seg¨²n lo que decidamos podremos convertirnos en una estrella inigualable o escoger un camino m¨¢s selecto con espacios de actuaci¨®n m¨¢s concretos. Ganar dinero, poder invertir en equipo para la banda y perfilar, tambi¨¦n en este sentido, como vamos a sonar son algunas de las misiones que tenemos por delante en este modo en el que tendremos misiones y desaf¨ªos opcionales para poder superar. En definitiva, una manera de trasladar la pasi¨®n por la simulaci¨®n musical con algo de narrativa y toma de decisiones que permite disfrutar de experiencias distintas en una misma campa?a.

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La bater¨ªa tambi¨¦n recibe un lavado de cara y lo que transmite actualmente es que es m¨¢s realista, sin esa sensaci¨®n de cartulina fina que a veces daba al tocar con ellos. M¨¢s consistente, un pedal m¨¢s r¨¢pido y mejor acabado general. De momento, la ¨²nica manera de acceder a estas nuevas bater¨ªas ser¨¢ reservando el juego para PS4 o Xbox One, una decisi¨®n que levant¨® polvareda pero que Harmonix defendi¨®: cuestan de hacer estos instrumentos y la mejor manera de saber la producci¨®n que saldr¨¢ es con las reservas. El precio de bater¨ªa, guitarra y juego estar¨¢ en los 250 euros m¨¢s o menos.

Rock Band vuelve como si de un gran grupo de m¨²sica despertara de su largo letargo con uno de esos discos m¨ªticos que se convierte en imprescindible. No pretende revolucionar el g¨¦nero ni tampoco reinventar la franquicia, pero s¨ª ofrecer una experiencia completa y justa con varias novedades que lo hagan fresco y atractivo. Veremos hasta donde llega cuando salga oficialmente a la venta.

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