Resistance Retribution
- PlataformaPSP9
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorBend Studio
- Lanzamiento18/03/2009
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
?Venganza!
La vida del teniente Grayson cambia bruscamente al encontrar a su hermano convertido en quimera, vi¨¦ndose obligado a pegarle un tiro en la sien a su ¨²nica familia. Blend Studios narra la historia de un soldado que se forja su propio destino, y que aparece en PSP para ofrecer una aventura de acci¨®n notable en todos los sentidos. Descubrimos Europa a base de disparos en esta historia de venganza de la mano de Resistance Retribution.
Que la vida de PSP se encuentra en estado cr¨ªtico es un hecho irrebatible, que pocos pueden negar. Es una de esas verdades que molestan a los aficionados por la cantidad de veces que PlayStation Portable ha probado su capacidad para albergar juegos de alto standing que lucen un aspecto elogiable, tal es el caso de God of War -probablemente el mejor ejemplo de las capacidad t¨¦cnicas de la consola a falta de alg¨²n otro competidor que le haga sombra- o de Crisis Core, aunque no dejan de ser adaptaciones de franquicias que conocieron sus mejores tiempos en sobremesa. Pocos son los desarrollos espec¨ªficos para la port¨¢til de Sony, quedan pocas expectativas para el futuro, es dif¨ªcil ilusionar al p¨²blico con proyectos desconocidos que seg¨²n la propia compa?¨ªa van a ?explotar' durante 2009 como una bomba medi¨¢tica.
Pues bien, a estas alturas del partido nos quedamos con Resistance Retribution, el mejor juego de acci¨®n de PSP con perd¨®n de la aventura de Kratos, al tiempo que uno de esos desarrollos que llevan varios a?os en producci¨®n. Si la licencia de Resistance no es justificaci¨®n per se para que un acontecimiento de este calibre pueda emocionar a los aficionados, la implicaci¨®n de Bend Studios deber¨ªa acallar cualquier tipo de duda sobre la importancia de este t¨ªtulo de cara a fortalecer el cat¨¢logo de una consola que necesita triples A como agua de mayo. Tanto por publicidad como por el celo que ha rodeado el argumento y el sistema de juego del t¨ªtulo, ha sido una experiencia apasionante descubrir qu¨¦ esconde la historia de un ex teniente que por motivos ajenos a su voluntad se ve forzado a retirarse del ej¨¦rcito brit¨¢nico -donde guardaba un reconocido prestigio- para embarcarse en una odisea personal.
La venganza mueve Retribution, s¨ª, pero no es el ¨²nico factor que debemos tener en cuenta antes de sumergirnos de cabeza en el an¨¢lisis. Hay que matizar la situaci¨®n de Bend, sus antecedentes, que francamente hablan por s¨ª solos. Trat¨¢ndose de los responsables del resurgir de Syphon Filter cuando nadie apostaba un duro por la franquicia de Logan y compa?¨ªa, los aficionados de Resistance pueden estar de enhorabuena. Ya en el primer acercamiento que ofrecimos gracias a la escueta demostraci¨®n que apreci¨® en el bazar de PlayStation Network a principios de febrero aclaramos que probablemente el objetivo de Bend era aunar todo el conocimiento adquirido en Syphon Filter para trasladarlo con novedades a la aventura de James Grayson. Y, c¨®mo no, esto incluye tambi¨¦n las exitosas opciones multijugador que tanto han caracterizado al g¨¦nero de acci¨®n en la generaci¨®n actual.
La crudeza con la que se narra este momento es impactante, m¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta que hablamos de una port¨¢til donde la mayor¨ªa de las producciones tratan este punto de modo somero y ef¨ªmero, sin prestarle la menor atenci¨®n. Bend Studios ha sufrido de esta lacra -de hecho, siempre ha sido uno de los puntos negativos de los Syphon Filter port¨¢tiles- y parece que se ha dado cuenta a tiempo para solucionarlo. L¨®gicamente contamos con el respaldo de las ediciones de sobremesa que configuran no s¨®lo el universo de Resistance sino tambi¨¦n el contexto hist¨®rico en el que se enmarcan los acontecimientos. Retribution tiene lugar entre lo acaecido en Resistance: Fall of Man y Resistance 2, por lo que abandonamos el Reino Unido para entrar directamente al centro de Europa, donde los Quimera han creado un aut¨¦ntico imperio en cuesti¨®n de semanas.
Con Grayson fuera de prisi¨®n y ante un grupo selecto de compa?eros, el soldado se ve obligado a internarse en Europa, empezando por acudir a Luxemburgo. Esta vez pertenece a los maquis, el grupo de resistencia quimera, donde Grayson coincide con un viejo amigo que le acompa?a durante las primeras misiones. El comandante Mallory parece un tipo duro pero no tarda en demostrar su timidez e ignorancia al salir a rastras de uno de los centros de conversi¨®n -el que conocimos en la demostraci¨®n-, no sin antes poner a prueba nuestra paciencia oblig¨¢ndonos a realizar todo tipo de trabajosos sucios en R¨®terdam. Holanda se perfila como el primer pa¨ªs en el que caemos por una mala planificaci¨®n estrat¨¦gica, que hace las veces de misi¨®n de entrenamiento para familiarizarnos con el sistema de control.
El sistema sigue siendo pr¨¢cticamente el mismo. Los botones cambian la perspectiva de la c¨¢mara, el stick gira la mira del personaje, mientras que con la R disparamos. La cruceta cumple las funciones secundarias de cambiar de arma, hacer zoom y de recargar el arma. Tambi¨¦n tendremos que hacer uso de ella cada vez que queramos ascender por un bordillo o realizar cualquier acci¨®n que implique algo m¨¢s que andar o disparar. Grayson se cubre autom¨¢ticamente detr¨¢s de una pared o saliente cuando entramos en combate, una faceta que permite cubrirnos en cualquier situaci¨®n sin la necesidad de realizar dificultosas combinaciones de botones. Los enemigos comienzan a desfilar por la pantalla sucesivamente, uno tras otro casi sin pausa, vi¨¦ndonos obligados a eliminarlos para poder continuar a trav¨¦s del nivel por el que transcurra la aventura.
Es la mec¨¢nica habitual de cualquier juego de acci¨®n, simplificada para que la diversi¨®n sea el punto fundamental. Disparar a los enemigos es una tarea relativamente sencilla siempre y cuando demos uso al autoapunte -por defecto en las opciones-, que pese a facilitar la acci¨®n se torna como un elemento apropiado para hacer frente a las hordas enemigas que nos atacan. Teniendo en cuenta el nivel de resistencia que ofrecen sea cual sea la dificultad que hayamos elegido (f¨¢cil, normal y dif¨ªcil), es un a?adido que los menos experimentados agradecer¨¢n, mientras que los que busquen algo de acci¨®n hardcore siempre pueden optar por prescindir de esta opci¨®n. Incluso as¨ª, determinados enemigos nos obligan a hacer uso de la vista en primera persona, y no todas las armas son igual de efectivas disparando al cuerpo, por lo que en este sentido la curva de dificultad destaca por lo bien que se ajusta con la jugabilidad.
La c¨¢mara era otra de las asignaturas pendientes de Bend Studios, y quedaba pendiente por comprobar de qu¨¦ forma se integrar¨ªa en PSP. Resulta evidente que pese al enorme trabajo que ha realizado la compa?¨ªa en este sentido todav¨ªa queda un punto de insatisfacci¨®n producido por la extra?a sensaci¨®n que transmite controlar la visi¨®n desde el stick anal¨®gico, aunque es de suponer que la port¨¢til de Sony no puede ir mucho m¨¢s all¨¢ en este sentido. Lejos de ofrecer alguna experiencia completamente nueva o destacable, el juego se limita a mantener la misma l¨ªnea de sus antecesores mejorando levemente los movimientos del personaje principal. En vista del sencillo planteamiento al que nos atenemos -perfectamente integrado con el argumento-, la puesta en escena debe ser esencial para que todo el mecanismo funcione como es debido.
Precisamente en este punto es donde Resistance decae en comparaci¨®n al resto de apartados, ya que el doblaje deja mucho que desear con respecto a la edici¨®n original, perdi¨¦ndose todos los acentos y reminiscencias propias de un t¨ªtulo de factura europea y donde se pone especial ¨¦nfasis a la relaci¨®n hist¨®rica entre Francia, Reino Unido, Alemania etc¨¦tera (cada personaje secundario viene siendo el prototipo caracter¨ªstico de cada nacionalidad, un punto que Bend Studios ha sabido explotar genialmente). Pero no s¨®lo se resiente en este sentido, tambi¨¦n en determinadas cutscenes donde flaquea la ambientaci¨®n o sencillamente se explican los acontecimientos con demasiada urgencia. Son puntos dif¨ªciles de transmitir al lector que generalmente s¨®lo pueden ser valorados una vez disfrutamos del juego, aunque en ning¨²n caso estropea la experiencia jugable.
Los extras forman una parte esencial dentro del pack de Resistance, con especial menci¨®n a las posibilidades de conectividad entre la PlayStation 3 y PSP, o que nos ofrece dos modalidades nuevas. La primera permite realizar la aventura desde el punto de vista de un Grayson infectado capaz de derribar a los enemigos haciendo uso del m¨ªnimo esfuerzo, recuperando su energ¨ªa autom¨¢ticamente, entre otras mejoras. No obstante se hab¨ªa prometido que en esta modalidad ¨ªbamos a poder disfrutar de notables cambios en el car¨¢cter de los personajes secundarios que dan vida al argumento, aunque finalmente apenas se ha variado la experiencia, pasando por una curiosidad que nos invita a retomar la aventura. La segunda posibilidad es la de activar ?Retribution Plus', que b¨¢sicamente nos permite controlar el juego haciendo uso del Dual Shock 2, con su correspondiente vibraci¨®n y controles ?plenos' que en cualquier caso es s¨®lo un mero a?adido que destacar. A¨²n as¨ª, es de agradecer su inclusi¨®n.
La labor art¨ªstica es un hecho que demuestra el grado de implicaci¨®n de Bend a la hora de desarrollar este t¨ªtulo, capaz de ofrecer todo tipo de artes conceptuales para narrar el argumento e informaci¨®n adicional de las misiones que ciertamente se agradece para ponernos en situaci¨®n y sentirnos parte de lo que sucede en pantalla. A esto tambi¨¦n contribuye el importante papel que juega el multijugador en este juego, con cinco modalidades de juego (capturar la bandera, deathmatch, etc¨¦tera) donde ascendemos de rango paulatinamente seg¨²n obtenemos experiencia. Tambi¨¦n disponemos de varias medallas que se otorgan en funci¨®n de los logros que hemos obtenido durante el combate. En cualquier caso, y pese a la variedad de posibilidades que ofrece este apartado, lo m¨¢s importante es la solidez con la que transcurren las partidas.
El multijugador no deja de ser un a?adido de lujo dentro de las posibilidades de Resistance: Retribution. Si es cierto que hasta el momento pocos juegos hab¨ªan logrado obtener un resultado realmente elogiable en este sentido, lo cierto es que Bend ha sabido ofrecer a los jugadores aquello que piden, que no va mucho m¨¢s all¨¢ de una s¨®lida infraestructura que mantenga modos de juego entretenidos. Hasta ocho jugadores (cuatro por bando) pueden participar, con una fluidez impactante sin apenas tirones ni grandes h¨¢ndicaps habituales en estos casos. Si no tenemos opci¨®n a disfrutar del online, siempre podemos pasar por jugar en el adhoc con uno o varios amigos: la experiencia es exactamente la misma.
Podemos encontrar cualquier defecto al aspecto jugable, incluso al t¨¦cnico, pero no a la cantidad de opciones ajenas al modo historia principal que ofrece Bend Studios en su producto, un resultado cuanto menos curioso ya que transmite la sensaci¨®n de ser una superproducci¨®n en la que se ha tenido en cuenta hasta el m¨ªnimo detalle. Tanto en el argumento, del que ya coment¨¢bamos estaba repleto de gui?os y de informaci¨®n adicional, como en la jugabilidad, que nos invita a revivir la aventura en varias ocasiones para exprimir al 100% todas las posibilidades de este Resistance Retribution.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.