One Piece: World Seeker
- PlataformaPS45.5PC5.5XBO5.5
- DesarrolladorGanbarion
- Lanzamiento15/03/2019
- TextoIngl¨¦s
- VocesJapon¨¦s
- EditorBandai Namco Entertainment
One Piece: World Seeker, an¨¢lisis. Batacazo en un mar de arena
Ganbiarion erra en su intenci¨®n de dise?ar un sandbox con mec¨¢nicas de sigilo y limitar todo el protagonismo a un Luffy mediocremente ejecutado.
One Piece contin¨²a sin tener ese gran videojuego que s¨ª podemos recordar de otras licencias hist¨®ricas del manganime s¨ª tienen. Y no es porque no se haya intentado. La licencia de c¨®mic japon¨¦s m¨¢s vendida de la historia ¡ªm¨¢s de 450 millones de tomos en todo el mundo¡ª creada por Eiichiro Oda es casi una religi¨®n en Jap¨®n, un universo ficticio con m¨¢s de veinte a?os a sus espaldas pero que, en pleno 2019, vuelve a errar y echar por la borda la oportunidad de trascender con un producto m¨¢s all¨¢ de lo anecd¨®tico, de lo olvidable.
Buenas ideas, mala ejecuci¨®n
El problema es que One Piece: World Seeker se present¨® como ese equivalente al gran trabajo hecho en su d¨ªa por CyberConnect2 con Naruto; como tuvo Dragon Ball con sus Budokai, sus Tenkaichi o el reciente t¨ªtulo de Arc System Works. Cada uno a su manera, como el fenomenal Astro Boy: Omega Factor: lo importante era encontrar un estilo que encajase con la naturaleza de esa serie. ?Qu¨¦ es lo mejor para los Mugiwara? Seguimos sin tenerlo claro, porque si bien Koei Tecmo hizo funcionar notablemente la trilog¨ªa One Piece: Pirate Warriors, ni Ganbarion ni Dimps han logrado alcanzar la excelencia con ninguna de sus oportunidades.
Es as¨ª como llegamos de nuevo a Ganbarion, autores del relativamente reciente One Piece: Unlimited World RED, t¨ªtulo del que hereda muchas ideas, tambi¨¦n conceptos, pero que no termina de materializar por no tener claro qu¨¦ es lo que quiere ni c¨®mo quiere hacerlo.
La presentaci¨®n, siendo sinceros, no podr¨ªa ser mejor: una apuesta de mundo abierto en un territorio desconocido aderezado por una historia creada y supervisada por el propio Eiichiro Oda; circunstancia ya vista en las adaptaciones cinematogr¨¢ficas m¨¢s recientes del universo de los Cuatro Mares. A nivel argumental lleg¨¢bamos tranquilos, y ciertamente es cumplidor a este respecto¡ pero es uno de los ¨²nicos apartados donde One Piece: World Seeker no nos ha decepcionado.
Porque como videojuego falla en lo m¨¢s fundamental, que es su jugabilidad, su planteamiento, su ejecuci¨®n. Podemos perdonarle muchas cosas, pero ni sus combates ni su exploraci¨®n cumplen las expectativas. De hecho, algunas de las mec¨¢nicas empeoran el disfrute general de la aventura, como el fallido sigilo. E insistimos, la primera hora de partida invita a ser optimistas al controlar a un Luffy tan bien detallado en lo visual, al presentarse una enorme isla donde se invita a completar aventuras principales y secundarias con relativa libertad. Cuando Ganbarion puso sobre la mesa todas estas ideas era f¨¢cil pensar que ¨ªbamos a estar ante un juego que acertar¨ªa por su propuesta; pero despu¨¦s de esa primera hora de partida es cuando nos damos cuenta de las innumerables costuras que presenta en su combate, en su inc¨®moda c¨¢mara y lo arcaico de su dise?o.
Las 16 misiones principales ¡ªque tardaremos en completar unas 12 horas¡ª conf¨ªan en un esquema demasiado ortop¨¦dico y simplista, basado en ir de A a B en escenarios enormes, muy vivos y vistosos¡ pero completamente vac¨ªos. Al final, sientes que esa amplitud y verticalidad son meramente artificiales al no permitir que la movilidad sea fluida. Por ejemplo, el alcance del brazo de Luffy es muy corto, lo que proh¨ªbe desplazarnos en largas distancias salvo que estemos muy cerca del objetivo a alcanzar.
No es que un sandbox no funcione con One Piece, es que no lo hace de esta manera. Ganbarion no ha entendido el potencial que ten¨ªa entre manos y, al contrario que en Unlimited World RED, donde las mec¨¢nicas de crafteo de materiales y mejoras de emplazamientos en la ciudad principal hac¨ªan sentir cierta sensaci¨®n de progreso, m¨¢xime por la gran cantidad de personajes seleccionables. En este caso se eliminan esas cosas que tan bien fueron aceptadas para dar el protagonismo ¨²nicamente al protagonista. Es m¨¢s un juego de Luffy que de One Piece, y eso es un error que choca con la idea primigenia del autor, que es la de incentivar la idea de la uni¨®n, la cooperaci¨®n, la sensaci¨®n de equipo.
Sin entrar en detalles argumentales, al comienzo de la aventura se explica aproximadamente en qu¨¦ punto de la se encuentra enmarcada esta historia paralela, lo cual nos hace entender que Luffy conoce seg¨²n qu¨¦ t¨¦cnicas y que el abanico de opciones en combate ser¨¢ desmesurado. Al final, todo se puede resumir en pulsar constantemente el bot¨®n de ataque b¨¢sico, la diversi¨®n es escasa. La Inteligencia Artificial es torpe, incapaz de ver o percibir nuestra presencia si no estamos frente a sus ojos salvo en contadas ocasiones.
Adem¨¢s, hay un problema de presentaci¨®n de mec¨¢nicas completamente contrario a lo que ser¨ªa una buena did¨¢ctica de opciones al ofrecernos todas esas opciones de desplazamiento y combate en las primeras dos misiones. Una vez superadas, One Piece: World Seeker deja de ense?arnos nada nuevo y conf¨ªa todo el peso de la progresi¨®n a un ¨¢rbol de habilidades donde, al final del d¨ªa, no hay nada que cambie significativamente la experiencia.
Ni las habilidades ni las t¨¦cnicas var¨ªan el ritmo; se perciben, de hecho, m¨¢s como un cambio de animaci¨®n, puesto que adem¨¢s el da?o que infringen suele ser muy parejo. El cierto que tenemos el Haki de Observaci¨®n, tambi¨¦n el de Poder, pero el sigilo es un error que interrumpe el ritmo de los ¡ªpocos¡ª combates que pueden tener cierto cariz ¨¦pico. Estas misiones, adem¨¢s de lentas, no aportan nada de fluidez por mucho que las completemos sin errores. No son gratificantes, no son divertidas. No da la sensaci¨®n de estar controlando a Monkey D. Luffy. Est¨¢ ciertamente desnaturalizado.
No lo vamos a negar: estamos decepcionados. Ni siquiera el jefe final, que se presenta desde el principio como un personaje con cierto inter¨¦s argumental y nos brinda el beneficio de la duda para agarrarnos a la esperanza de cara a un enfrentamiento definitivo a la altura. Ese momento nunca llega; tampoco se le espera. Si acaso cre¨ªan que hacer de Luffy un ser casi omnipotente e invulnerable, la idea es totalmente err¨®nea. Precisamente son las debilidades del protagonista las que le hacen tener que sacar provecho de sus virtudes y tirar de originalidad, de astucia e, incluso, estrategia. World Seeker tira por la borda la oportunidad que ten¨ªa entre manos y se convierte en un videojuego aburrido, sin ritmo, frustrante y predecible.
No vamos a citar todos los jefes a los que nos enfrentamos en la aventura para no chafar algunas sorpresas agradables para el fan, pero es al menos agradable toparse con personajes clave en la primera mitad de la historia del manga como Cocodrilo o Rob Lucci. Se ven de esc¨¢ndalo, pero sus combates son anticlim¨¢ticos al no poder protegernos mientras recibimos golpes. Lo ¨²nico que podemos hacer es esperar a que terminen de atizarnos para contratacar¡ y as¨ª sucesivamente. No es un juego por turnos, pero la acci¨®n est¨¢ mal calibrada, m¨¢s sincronizada.
Si a esto sumamos con errores de dise?o que chocan con un notable dise?o art¨ªstico, como la aparici¨®n de muros invisibles o la escasa interacci¨®n con el mundo que nos rodea (especialmente desaprovechado en ciudades e interiores), solo nos queda conformarnos con una historia interesante y un apartado sonoro realmente acertado al incluir a los actores de voz japoneses junto a las melod¨ªas de la banda sonora del anime. Bandai Namco no ha escatimado en recursos y ofrece escenas cinem¨¢ticas de muy alta categor¨ªa, pero luego se topa con unas animaciones de la pasada generaci¨®n de consolas.
Es dif¨ªcil recomendar One Piece: World Seeker. Y lo es, por un lado, porque es completamente evitable para cualquiera que no sea un fan ac¨¦rrimo a la serie. Por otro, porque el que s¨ª sea un seguidor cercano a la obra se va a encontrar un producto lejos de estar a la altura tanto del universo como de los juegos precedentes. La ¨²nica raz¨®n por la que s¨ª recomendar¨ªamos jugar el t¨ªtulo es por su historia, por conocer esta ampliaci¨®n del universo con una historia independiente que deja personajes originales bien caracterizados. Por lo dem¨¢s, muy a nuestro pesar es un videojuego muy mediocre.
Hemos analizado One Piece: World Seeker en una PS4 Pro con una copia f¨ªsica suministrada por Bandai Namco.
Conclusi¨®n
One Piece: World Seeker es otra oportunidad desperdiciada de hacer un videojuego transgresor del universo de los piratas del Sombrero de Paja. No funciona como aventura, tampoco sandbox; ni siquiera con sus atrevimientos a introducir sigilo, haciendo de Luffy un personaje desnaturalizado y carente de inter¨¦s en su combate. Repleto de elementos accesorios y prescindibles, el dise?o general de las peleas deja mucho que desear, al igual que la torpe inteligencia artificial y el dise?o de sus misiones, repetitivo y anticuado. Es especialmente doloroso por el planteamiento del t¨ªtulo, que tiene un gran potencial totalmente desaprovechado y mal ejecutado.
Lo mejor
- La historia, original de Eiichiro Oda.
- La banda sonora y el doblaje japon¨¦s
- Algunos encuentros inesperados
Lo peor
- El combate, un simple machacabotones
- Las misiones, mal dise?adas y ejecutadas
- Innumerables problemas con la c¨¢mara y la IA
- Un solo personaje jugable; no se aprovecha su profundidad
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar¨¢ huella. S¨®lo recomendable en caso de sequ¨ªa de este g¨¦nero de juegos.