One Piece Odyssey
- PlataformaPCPS4PS57.5XBS7.5NSW
- G¨¦neroRPG
- DesarrolladorILCA
- Lanzamiento12/01/2023 (PC, PS4, PS5, XBS)26/07/2024 (NSW)
- VocesJapon¨¦s
- EditorBandai Namco Entertainment
One Piece Odyssey, an¨¢lisis. Un tesoro s¨®lo para fans
Analizamos el esperad¨ªsimo JRPG de One Piece que aleja al manga de Eiichiro Oda de la senda de Dynasty Warrios y lo lleva por el camino de Dragon Quest.
Pongamos que las frutas del diablo existen y que el autor de este texto se ha comido la bara bara no mi, la fruta de Buggy el Payaso. Es m¨¢s, pongamos que se la comi¨® cuando era peque?o y que a estas alturas hasta ha logrado su despertar. Ahora no s¨®lo es capaz de dividir su cuerpo en pedazos, sino tambi¨¦n aquello que le rodea, aquello que toca, como este an¨¢lisis. Por eso, hoy os hablar¨¢ de One Piece Odyssey en dos partes. En la primera lo har¨¢ como el fan empedernido que es del universo de Eiichiro Oda; y en la segunda, como uno de esos periodistas que a¨²n no se han dado cuenta de que la objetividad no existe (lo contrario de Morgans, vaya).
?C¨®mo? ?Qu¨¦ dec¨ªs? ?Que podr¨ªa haber estructurado el texto de ese modo sin necesidad de la bara bara no mi? Pues a lo mejor, pero sin ninguna akuma no mi de por medio, ?qu¨¦ excusa le habr¨ªa quedado para no ducharse ni meterse debajo del agua durante durante sus d¨ªas con este an¨¢lisis? Bastante se ha zambullido ya en el mundo de One Piece Odyssey, del que va siendo hora de compartir opini¨®n. Y antes de empezar, os invitamos a acompa?arnos al son de una canci¨®n. Minamo no shima wa, atta ke-e¡
Adi¨®s Dynasty Warriors, hola Dragon Quest
One Piece Odyssey es el nuevo proyecto de ILCA, la desarrolladora nipona que firmara los remakes de Pok¨¦mon Diamante y Perla. Tras m¨¢s de una d¨¦cada como equipo de apoyo en toda clase de superproducciones (Ace Combat 7: Skies Unknown, Dragon Quest XI, Naruto Shippuden: Ultimate Ninja Storm 4, NieR: Automata, Yakuza 0, etc¨¦tera), estos ¨²ltimos a?os el estudio ha empezado a dirigir sus propios trabajos y el que hoy nos ocupa es especialmente importante por tres motivos.
En primer lugar porque estamos hablando de una adaptaci¨®n de One Piece, uno de los mangas m¨¢s famosos y queridos de toda la historia. En segundo, porque por primera vez en muchos (pero muchos) a?os, la obra de Eiichiro Oda ha optado por aproximarse al mundo de los videojuegos desde el prisma de los JRPG y no desde el g¨¦nero musou. O para que nos entendamos, la referencia deja de ser Dynasty Warriors y pasa a ser Dragon Quest. Y por ¨²ltimo, es especialmente importante porque el propio mangaka ha estado involucrado en su desarrollo, el cual empez¨® hace m¨¢s de 5 a?os.
La mejor de las noticias es que la mano de (G)Oda se nota en cada di¨¢logo, misi¨®n y dise?o enemigo. No hablamos de un caso Elden Ring, donde la aportaci¨®n de George RR Martin siempre despertar¨¢ suspicacias y parecer¨¢ una maniobra de m¨¢rketing m¨¢s que otra cosa. En ese sentido, Oddysey es un sue?o hecho hecho realidad. Se trata de un producto con la huella de su autor. Est¨¢ cuidad¨ªsimo y resulta de lo m¨¢s fiel y respetuoso con la serie. Mima el material del que parte y lo cultiva y hace crecer a base de bromas y referencias.
Encima el juego no se conforma con ser una mera recapitulaci¨®n y cuenta una historia original. Porque s¨ª, tal y como vienen mostrando los tr¨¢ileres, One Piece Oddysey repasa los arcos de Arabasta, Water Seven, Marineford y Dressrosa, pero no se trata de un resumen al uso. Aunque reviviremos los momentos m¨¢s emblem¨¢ticos de dichas sagas, lo haremos de la mano de los mugiwaras pre-Wano. Es decir que si, por ejemplo, nuestros protagonistas se cruzan con alguien que muri¨® durante sus aventuras, en estos viajes al pasado ser¨¢n conscientes de lo extra?o de la situaci¨®n, hablar¨¢n con ¨¦l con l¨¢grimas en los ojos y tratar¨¢n de cambiar lo ocurrido. Es un viaje repleto de reencuentros y situaciones in¨¦ditas.
La historia de One Piece Odyssey da con los mugis en la isla de Waford, en cuyas proximidades tienen lugar extra?os fen¨®menos meteor¨®logicos que provocan el naufragio del Thousand Sunny. Atrapada en sus costas, la tripulaci¨®n sale a explorar y ve c¨®mo una misteriosa joven (Lim) les arrebata todos sus poderes antes de que puedan hacer nada. Para recuperarlos, nuestros nakamas deber¨¢n hacerse amigos de ella y transportarse a Memoria, un mundo formado a partir de los recuerdos de Luffy. S¨®lo volver¨¢n a ser ellos mismos cuando venzan all¨ª otra vez a Crocodile, Rob Lucci y Doflamingo. Pero aunque conozcan la historia de lo que sucedi¨® y traten de atajar, a menudo las cosas no ser¨¢n tan f¨¢ciles, y menos en la mente del hombre de goma, despistada y repleta de situaciones que no ocurrieron como ¨¦l cree. El disparate se cuenta solo.
Entre recuerdo y recuerdo exploraremos Waford, iremos superando sus mazmorras y desentra?ando la historia tras la isla, tras la joven Lim y tras el misterioso acompa?ante de ¨¦sta, Aido. Su trama funcionar¨ªa bien como relleno para el anime. Sin liarla demasiado con el canon, logra atraparnos gracias a la aparici¨®n de una especie de arma ancestral, la presencia del Gobierno Mundial y la broma, ya un meme recurrente en Oda, de vincularlo todo al arco de Skypea y la isla del cielo, una de las temporadas de One Piece que m¨¢s acostumbra a saltarse la gente.
Lo peor de la historia y su duraci¨®n
No todo es perfecto. Por ejemplo, al arco de Marineford no se le termina de hacer justicia. No incluye Impel Down (Water Seven s¨ª que trae Ennies Lobby); tiene ausencias tan sensibles como las de Barbablanca, Ivankov, Boa, Mihawk o Garp; y a diferencia del resto carece de exploraci¨®n. Es un cort¨ªsimo cap¨ªtulo boss rush (jefe tras jefe sin pausa ni libertad de movimientos). Tambi¨¦n lamentamos el min¨²sculo papel de Jinbe y, en menor medida, la aportaci¨®n de Brook y Franky, a quienes s¨®lo manejaremos en la recta final. Adem¨¢s, el juego se alarga artificialmente de mala manera. Nos obliga a repetir un par de veces los jefes finales y a hacer de recaderos y volver sobre nuestros pasos cada dos por tres (a veces por aut¨¦nticas chorradas).
A¨²n con esos desajustes, Odyssey ha colmado buena parte de nuestros deseos como fans de One Piece. Nos lo hemos pasado pipa durante las 35 horas que nos ha durado. Replica el tono de la serie y har¨¢ que os sint¨¢is como en casa. Las peleas entre Zoro y Sanji (quienes pueden ponerse a discutir en mitad de un combate si los sacamos a la vez), los gritos asutadizos de Chopper y el tembleque de piernas de Usopp (?sois capaces de imaginar c¨®mo reaccionar¨¢ ¨¦ste al volver a subirse al Going Merry?), o la obsesi¨®n de Nami por el dinero (con varios ataques que no hacen da?o, pero enamoran a los enemigos y les roban sus berries en plena batalla), la de Robin por los misterios (es la ¨²nica con la que podemos encontrar los coleccionables que narran el lore de Waford) o la de Luffy por la comida (convoca banquetes que otorgan bonus antes de los enfrentamientos). El carisma y la personalidad del mundo y los personajes de Eiichiro Oda est¨¢n clavados. Se plasman en decenas de detalles y posibilidades jugables.
?Y como juego de rol qu¨¦ tal est¨¢?
Dejando de valorar su papel como adaptaci¨®n de One Piece y abord¨¢ndolo como el JRPG que es, las cosas claras: se trata del punto donde el juego cojea. Sin ser malo, que no lo es (insistimos: no lo es), s¨ª que hay que admitir que sus mec¨¢nicas se antojan desactualizadas, como de hace un par de generaciones. Estamos ante un producto algo f¨¢cil, simpl¨®n y repetitivo. Es perfectamente disfrutable, pero en gran medida gracias a la licencia que sirve de marco. Si no ten¨¦is inter¨¦s en ella, seamos sinceros, existen muchas alternativas mejores.
Un ejemplo muy r¨¢pido y tonto de su aparante simpleza lo encontramos en las estad¨ªsticas tan raras de los personajes. Tienen un atributo que se llama ¡°valor¡± y marca su defensa especial, pero carecen de uno para el ataque especial. Adem¨¢s, s¨®lo los hay tres tipos de personaje: cuerpo a cuerpo (poder), con armas blancas o habilidades (t¨¦cnica) y con armas de fuego (rapidez). Como en Pok¨¦mon, el poder es eficaz contra la rapidez y d¨¦bil contra la t¨¦cnica. A su vez, la t¨¦cnica gana al poder y pierde con la rapidez. Y con la rapidez, pues haced las cuentas. En los combates (por turnos) se muestra en todo momento el tipo al que pertenece cada enemigo, as¨ª que basta con sacar al Sombrero de Paja que corresponda y punto. Sustituir a uno por otro no consume turno y carece de penalizaci¨®n. La estrategia es demasiado simple y f¨¢cil. Apenas cambia entre la primera y la ¨²ltima hora de juego.
Por otro lado, subir de nivel s¨®lo mejora las estad¨ªsticas. No nos permite aprender nuevos movimientos (eso lo marca la historia) y tampoco mejorar los que ya tenemos (el ¨¢rbol de habilidades es irrisorio y depende de los coleccionables). Encima el inventario parece sacado de Resident Evil 4 y los objetos que equipamos no se reflejan en nuestra skin. Es una especie de caja en la que alardear de experiencia en Tetris y tratar de meter todo lo que podamos. Sumadle una interfaz un tanto confusa (por mucho que imite a la de Persona 5 y sea vistosa), unas secundarias de recadero de la peor clase que os pod¨¢is imaginar y unos escenarios grandes y vac¨ªos que desembocan en cuellos de botella que r¨ªete t¨² de Final Fantasy XIII. Resulta imposible perderse, evitar a los enemigos o esconder cofres en ellos.
Agradecemos que Eiichiro Oda se haya encargado personalmente de los dise?os enemigos (se nota), pero son pocos y nos hartaremos de vencer una y otra vez a los mismos monos, murci¨¦lagos y maleantes. Con las mazmorras de Waford igual, aunque aportan un poco de frescura entre recuerdo y recuerdo, son demasiado breves, peque?as y sus puzles resultan telegrafiados. No hay ning¨²n ¨¢mbito, al margen del uso de la licencia, en el que One Piece Odyssey destaque en exceso.
Never too high, never too low
Lo hemos esbozado en crudo y la teor¨ªa suena peor de lo que es en realidad. Aunque s¨®lo hay tres tipos de personaje, con el tiempo se suman efectos de estado (congelaciones, quemaduras, par¨¢lisis y sangrados). Antes de las batallas podemos cocinar con Sanji (o inventar bombas trampa con Usopp) para crear objetos que curen/provoquen dichas alteraciones. Los complementos equipables tambi¨¦n pueden combinarse y aunque seguir¨¢n sin reflejarse en nuestro aspecto, s¨ª que podemos desbloquear m¨¢s atuendos para los mugiwaras a lo largo de la aventura. Adem¨¢s, el n¨²mero de enemigos por combate va en aumento y los jefes finales terminan albergando desaf¨ªos de cierto nivel. Es decir que tiene m¨¢s opciones y capas de pintura de las que parece.
Quiz¨¢s el matiz m¨¢s interesante lo aportan ¡°las zonas¡±. Al entrar en combate, todos los personajes (aliados y enemigos) se distribuyen por el escenario y se crean varios mini-enfrentamientos. Es tal y como ocurre en la serie, en la que siempre hay m¨²ltiples peleas en paralelo. Pues bien, existen ataques que resultan m¨¢s fuertes para rivales en una misma zona, otros que son especialmente efectivos para los que est¨¦n lejos, los hay que abarcan todo el escenario y tambi¨¦n algunos que nos hacen pasar (a nosotros o a los adversarios) de un ¨¢rea a otra. Es una propuesta curiosa y divertida que merece la pena dominar una vez avanza la trama.
Nos estamos dejando por el camino los ataques combinados y las bonificaciones por pelea. Estas ¨²ltimas lo cambian todo. Ponen condiciones al combate (ac¨¢balo antes de X turnos, vence a cierto rival con un personaje concreto, etc¨¦tera) y aumentan considerablemente la dificultad. Son fundamentales y merecen mucho la pena porque disparan la experiencia obtenida y ser¨¢n el mejor m¨¦todo para subir de nivel. Por desgracia, sus apariciones son aleatorias y espor¨¢dicas. En cualquier caso, lo que queremos daros a entender es que si bien One Piece Oddyssey tiene un enorme margen de mejora, no es tan b¨¢sico y aburrido como muchos pintar¨¢n en los pr¨®ximos d¨ªas. Ni tanto ni tan poco.
Queremos a?adir que, si bien muchos escenarios son arenas amplias y vac¨ªas conectadas por cuellos de botella, las ciudades de One Piece Odyssey son una maravilla. Da gusto recorrer Arabasta, Water Seven y Dressrosa. Son enormes, se puede hablar con casi todo el mundo y est¨¢n repletas de secretos por recoger. Adem¨¢s, su aspecto cambia tras superar su historia y volver a ellas. Incluso podemos visitar la zona urbana de Marineford. Hasta se puede considerar que la exploraci¨®n es una respuesta de lo m¨¢s ingenioso a nuestras quejas por el hecho de ver ¨²nicamente a un personaje del grupo cuando nos desplazamos (de nuevo, un rasgo muy de JRPG de principios de los 2000). Porque para encontrar todo tendremos que cambiar constantemente entre unos y otros.
Luffy es el ¨²nico que puede coger cosas fuera del alcance de un brazo normal, Zoro el ¨²nico capaz de romper ciertas cajas y puertas, Usopp y su tirachinas derriban nidos de p¨¢jaro a los que nadie m¨¢s puede llegar, Chopper se cuela por t¨²neles diminutos y puertas del Imaginarium, Sanji encuentra ingredientes que otros no ven (con Nami ocurre lo mismo, pero con tesoros), Franky construye puentes y Robin desvela partes del lore de Waford. Se agradece que manejar a cada personaje tenga sus propias ventajas, as¨ª como que el paso de uno a otro sea tan r¨¢pido y c¨®modo. Deberemos probarlos todos y variar a cada rato si queremos lograr 100%.
Para ese 100% necesitaremos hacer toda clase de misiones secundarias una vez superado el juego, momento en que se desbloquean enfrentamientos especiales contra superjefes y en que las ciudades abren todas sus zonas. La mayor¨ªa son de recadero, pero las hay de cazarrecompensas y otras conocidas como ¡°enlaces de memoria¡±. En ellas s¨®lo manejaremos a combinaciones muy concretas de miembros la tripulaci¨®n y, si las superamos, obtenedremos ataques conjuntos entre los implicados. El caso es que si somos fans de One Piece, incluso las de recadero tienen su aquel gracias a los di¨¢logos y la historia tras las mismas. Imitadores del Germa, aspirantes al t¨ªtulo de mejor francotirador, disc¨ªpulos de Zoro, entrenamientos con los kung-fu dugong... Muchos planteamientos son desternillantes. Ahora bien, como nos quedemos fuera de la broma, el tedio se apoderar¨¢ de nosotros.
Gr¨¢ficos y sonido
En lo visual, One Piece Odyssey logra sortear el cringe que acostumbra a dar el salto de las dos a las tres dimensiones. Su paleta de colores entra por los ojos y os va a sorprender la cantidad de cinem¨¢ticas bien hechas que tiene y el grado de expresividad de los personajes. Pero sin duda, una de las cosas que m¨¢s nos han impresionado del juego son las animaciones de ataque. Est¨¢n representados todos y cada uno de los movimientos del anime y su puesta en escena es sencillamente espectacular. No tardar¨¢ en haber v¨ªdeos recopilatorio en Youtube con millones de reproducciones. Es el mejor ejemplo posible de ese amor y respeto del que habl¨¢bamos antes hacia el material original. Un se?or homenaje.
En PlayStation 5 los tiempos de carga eran pocos y duraban un suspiro e incluso hemos visto algunos reflejitos meritorios por aqu¨ª y por all¨¢. Tampoco se le puede pedir peras al olmo. No es lo m¨¢s puntero del mundo y cuenta con movimientos ortop¨¦dicos al explorar y escenarios vac¨ªos y pasillesco. Pero en l¨ªneas generales, resulta agradable a la vista, s¨®lido en lo t¨¦cnico y vistoso en lo art¨ªstico.
Terminamos con el ¨¢mbito sonoro, en el que no queda m¨¢s que aplaudir que se hayan conseguido las voces japonesas originales a pesar de la ingente cantidad de di¨¢logos y l¨ªneas de texto de las que consta el juego (sin doblaje al castellano, pero perfectamente traducido). Los seiyu son ya una parte fundamental del alma de estos personajes y su presencia es crucial para amenizar la aventura y replicar las sensaciones que uno tiene al ver One Piece. Es una pena que no se pudieran lograr tambi¨¦n algunos de los temas m¨¢s caracter¨ªsticos de la serie, pero las melod¨ªas propias cumplen con esmero. Menci¨®n especial para el precioso tema del men¨² principal, el cual acabar¨¢ siendo interpretado por cierto esqueleto. Yohohoho!
*Este an¨¢lisis se ha realizado con un c¨®digo para PS5 proporcionado por Bandai Namco.
Conclusi¨®n
Quiz¨¢s no sea el tesoro que escondi¨® Gol D. Roger en su d¨ªa, pero Odyssey es un s¨ª como una casa de grande para cualquier fan de One Piece. Ha calcado el esp¨ªritu de la serie con acierto y est¨¢ lleno repleto de gui?os y bromas que har¨¢n las delicias de los fans del universo de Eiichiro Oda. Hay tantos detalles por los que sonre¨ªr (la historia in¨¦dita, las voces originales, los ataques, las ciudades) que a menudo nos olvidaremos de los puntos donde cojea y nos limitaremos a disfrutar de una de las mejores adaptaciones de One Piece hasta la fecha. Si lo despojamos de su licencia y ambientaci¨®n nos queda un JRPG m¨¢s discretito que, sin llegar a ser malo, s¨ª que se antoja un tanto antiguo, simple y repetitivo. Evidentemente no llega al nivel de los Dragon Quest en los que se inspiraba, pero tampoco hace el rid¨ªculo por el camino y funciona mejor que muchos de los musous recientes de la saga. Caf¨¦ para muy cafeteros, s¨ª, ?pero acaso hay alguien que no sea fan de los Sombrero de Paja a estas alturas? Porque en ese caso tenemos algo que decir. Gomu gomu no¡ ?bazooka!
Lo mejor
- El tono del manga est¨¢ clavado.
- Que sea una historia original y no un mero resumen.
- La cantidad de ataques y sus espectaculares animaciones.
- Tiene las voces de los seiyu del anime y es gr¨¢ficamente vistoso.
- Miles de gui?os y referencias que enamorar¨¢n a los fans.
Lo peor
- La parte de Marineford.
- El papel de Jinbe y, en menor medida, los de Brook y Franky.
- Puede hacerse algo f¨¢cil, pasillesco y repetitivo. Se alarga artificalmente.
- Las misiones de recadero y mec¨¢nicas a las que se ven las costuras.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.