La belleza de los 2D

Hay quien dice que los 2D han muerto, pero eso es s¨®lo una verdad a medias. Es cierto que ya hace mucho que dejaron su lugar a los envolventes mundos 3D , pero decir que han "muerto" ser¨ªa ignorar la importante cantidad de t¨ªtulos que se producen bajo esa perspectiva, desde nuevos t¨ªtulos comerciales hasta juegos en los servicios de descargas de las consolas, pasando por numerosos t¨ªtulos de port¨¢tiles. La verdad, es que sigue siendo una forma muy v¨¢lida de plantear un juego y adem¨¢s ofrece una libertad creativa impresionante a la hora de dejar plasmar a los artistas sus visiones de personajes y escenarios.

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Si alguien necesita una prueba de que esto es cierto, s¨®lo tiene que ver el juego que nos ocupa. Odin Sphere es exactamente lo que se podr¨ªa esperar de la evoluci¨®n gr¨¢fica de los jeugos en la ¨¦poca de Super Nintendo y Mega Drive. Es un juego que parece haber surgido de un plano alternativo en el que los 3D no se impusieron y los juegos basados en sprites siguieron su curso natural a t¨¦cnicas m¨¢s avanzadas, que le permiti¨ªa seguir creciendo en calidad, animaci¨®n y detalle. No es nada f¨¢cil en el escenario actual poder realizar un juego de esta magnitud y con esta t¨¦cnica, ya que exige paciencia y dedicaci¨®n. No en vano es un proyecto con muchos a?os de desarrollo, s¨®lo hay que pensar que antecesor, Princess Crown, apareci¨® en Saturn en 1997 -nunca lleg¨® a salir fuera de Jap¨®n- por lo que han pasado nueve a?os hasta que ha sido posible llevar la idea un paso m¨¢s adelante.

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Semejante dedicaci¨®n y atenci¨®n por el detalle, fruto de ser un proyecto que se ha realizado por amor al arte y que se ha realizado al margen de modas o ideas de mercado, le proporciona a Odin Sphere un encanto especial. Es, en todos los sentidos de la palabra, un cuento de hadas, hecho desde el cari?o al medio y la idea de que los cl¨¢sicos 2D tienen mucho que ofrecer incluso dentro del panorama actual del videojuego. Su fuerza est¨¢ en el encanto de los juegos hechos a "mano", que no necesitan un motor gen¨¦rico como soporte ni resulta gen¨¦rico o derivativo; la clase de juego que es f¨¢cil tildar de ¨²nico gracias a una visi¨®n muy personal de sus responsables, que han querido plasmar sus sue?os en un juego que a su vez tiene mucho de sue?o.

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Como ya se ha comentado, Odin Sphere es un cuento de hadas, una fantas¨ªa con tintes oscuros en la que se narran los hechos m¨¢s importantes de una cruenta guerra. A trav¨¦s de los ojos de cinco personajes, el jugador descubre cada vez m¨¢s detalles no s¨®lo sobre los protagonistas, sino sobre el propio conflicto, sus or¨ªgenes, las intrigas a su alrededor y su desarrollo, algo bastante f¨¢cil como parte activa de la contienda.

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La forma que tiene Odin Sphere de desarrollar la historia puede parecer un poco vaga en un primer momento, porque a veces se produce la sensaci¨®n de estar repitiendo lo mismo que se hizo anteriormente, aunque con otro personaje. Pero las grandes diferencias entre los personajes, las novedades que se van presentando y la brillantez con la que se va hilvanando la historia en una aventura de 40 horas de juego, compensan de sobra la repetici¨®n de ciertos escenarios.

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Independientemente del c¨®mo, lo realmente importante es el resultado, simplemente asombroso. El uso del color es excepcional, con tonalidades perfectas que no s¨®lo dan vida a un mundo de fantas¨ªa de grandes contrastes sino que sirve tambi¨¦n para cosas tan refinadas como el de ofrecer pistas sobre la personalidad de los protagonistas y personajes. Cada imagen est¨¢tica de Odin Sphere es una peque?a obra de arte llena de gusto y sensibilidad, algo que alcanza tambi¨¦n a los personajes, de gran personalidad visual.

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La animaci¨®n concuerda perfectamente con la idea visual del juego, ya que todo es representado por la imaginaci¨®n de una ni?a leyendo. Los personajes se mueven no de forma precisa, sino estilizada y cuando m¨¢s grande es un personaje -los hay que ocupan toda la pantalla- m¨¢s irreal parece su movimiento. Esto se debe fundamentalmente a la t¨¦cnica de animaci¨®n utilizada, que bien de forma intencionada o no, consigue crear esa clase de sensaciones.

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Pero la ambici¨®n tiene un precio, que en el caso de Odin Sphere se han materiaizado en unas bajadas impresionantes de framerate en los momentos m¨¢s intensos, particularmente en los jefes contra criaturas especialmente grandes. No se trata de momentos de inestabilidad, sino bajadas a niveles inadmisibles, lo que en cierta manera arruinan algunos de los momentos m¨¢s intensos del juego.

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Es cierto que tiene elementos que le dan una mayor profundidad, pero la mec¨¢nica b¨¢sica es esa y hay que tenerlo en cuenta, ya que esa habilidad y reflejos es lo que se va a pedir cuando los enemigos vengan de todas las direcciones posibles. Hay un sistema de mejora de personajes, pero no de experiencia, ya que la mejora viene de dos ¨²nicos factores: los alimentos, que aumentan la vida del personaje, y el arma, que es ¨²nica para cada protagonista y aumenta en da?o seg¨²n va absorbiendo Phozons, unas esencias que suelen provenir de enemigos ca¨ªdos, pero tambi¨¦n de otros factores.

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Subir la capacidad ofensiva del personaje es muy sencillo y claro. Pero los alimentos son m¨¢s complejos, ya que para producirlos es necesario plantar semillas que s¨®lo crecen absorbiendo  Phozons; si hay suficientes, la planta crece lo suficiente para dejar su producto listo para recoger. Hay varios tipos de semillas y tambi¨¦n variados tipos de productos -una planta es incluso capaz de producir ovejas para poder alimentarse de ellas-. Los alimentos m¨¢s complicados no s¨®lo restauran las heridas, sino que aumentan tambi¨¦n la salud total, pero para conseguirlos habr¨¢ que plantar semillas en la zona de combate y asegurar que haya suficiente esencia para que la semilla florezca en todo su esplendor.

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Cada uno de los personajes tiene su propio libro y por tanto su propia historia. Este sistema hace que muchos parajes y algunas situaciones se repitan, por lo que aunque cada personaje tiene sus rutinas de combate, es dif¨ªcil ignorar que se est¨¢ peleando con los mismos individuos con los que se estaba peleando anteriormente con otro personaje ya superado. Quiz¨¢s esta forma de estructurar los cap¨ªtulos no haya sido la mejor, pero tambi¨¦n hay que pensar que es un proyecto 'modesto' y que ya cost¨® mucho crear el contenido que ya tiene, por lo que es justificable que se apostara por esta f¨®rmula para crear una historia digna de contarse durante tantas horas -algunas de ellas bastante frustrantes en cuanto a dificultad-.

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