Norco
- PlataformaPC9
- G¨¦neroAventura gr¨¢fica
- DesarrolladorGeography of Robots
- Lanzamiento24/03/2022
- EditorRaw Fury Games
NORCO, an¨¢lisis. Excelencia narrativa
Analizamos una aventura gr¨¢fica de sabor a?ejo y guion sobrecogedor que adem¨¢s fue el primer juego en ser premiado en el Festival de Cine de Tribeca.
Norco es el nombre de una ciudad del estado de Luisiana con algo menos de tres mil habitantes. Tambi¨¦n es el acr¨®nimo de New Orleans Refining Company, la empresa petrolera que compr¨® esas tierras hace m¨¢s de un siglo y que a¨²n las trabaja y opera. Pero a partir de ahora, NORCO se escribir¨¢ en may¨²sculas y har¨¢ alusi¨®n a una tercera cosa. Una aventura gr¨¢fica ambientada en dicha regi¨®n que ning¨²n fan del g¨¦nero (ni de las buenas historias) deber¨ªa perderse. Hoy en MeriStation analizamos el primer juego en recibir un premio en el prestigioso Festival de Cine de Tribeca y ya os adelantamos que se trata de una de las sorpresas m¨¢s agradables de 2022.
NORCO: una ciudad, un modo de vida, un juego
Es importante comprender la magia de esa localizaci¨®n tan concreta porque sin ella no habr¨ªa juego, al igual que no existir¨ªa ciudad de no ser por la refiner¨ªa y del mismo modo en que ¨¦sta no tendr¨ªa empleados si no fuera por la poblaci¨®n aut¨®ctona. Las tres acepciones van de la mano. Claramente influenciado por Kentucky Route Zero, NORCO hace universal lo regional. Transforma una peque?a ciudad de la Am¨¦rica profunda en el m¨¢s fascinante y cautivador de los lugares. El escenario es el gran protagonista de la obra.
Yuts, el director de Geography of Robots (el estudio detr¨¢s de NORCO), naci¨® y se cri¨® en la ciudad y siempre ha cre¨ªdo que ¨¦sta es una de las muchas versiones que hay en la vida real de la Midgar de Final Fantasy VII, o de la Revachol de Disco Elysium. Avalado por el sello de calidad de una distribuidora como Raw Fury, ahora Yuts quiere demostrar que esos lugares no son s¨®lo ficci¨®n y que, a¨²n con todas sus peculiaridades, las emociones de sus gentes son universales. Este es su petroleum blues.
La tragedia real de la que parte el juego
En 1988, la ciudad de Norco se hizo famosa por una terrible explosi¨®n en la refiner¨ªa que acab¨® con la vida de seis personas, provoc¨® lesiones a m¨¢s de cuarenta y oblig¨® a evacuar la zona. El cielo ardi¨® durante d¨ªas y una espesa niebla de color oscuro lo invadi¨® todo. La gente se perd¨ªa en ella, desaparec¨ªa y mor¨ªa intoxicada. Pero lo peor vino despu¨¦s. Porque en la vida real no hay tantas Erin Brockovich. Ni se compens¨® ni se ayud¨® a nadie. Tras aquello, durante un tiempo s¨®lo hubo pobreza, enfermedades y una fauna y flora envenenadas. El marco del apocalipsis.
El juego se sit¨²a en un futuro no tan dist¨®pico en el que todos los habitantes de la zona detestan la f¨¢brica, la compa?¨ªa a su cargo y hasta la propia ciudad. Desde el insoportable olor a neum¨¢tico quemado que recorre sus calles hasta ese constante ruido a sierra met¨¢lica con el que han tenido que aprender a dormir. Pero es una relaci¨®n de amor odio. No se plantean abandonar su hogar ni conciben otra forma de vida. Es posible que ni siquiera haya sitio para ellos en el resto del mundo.
Amor odio y una divertid¨ªsima tristeza
En este contexto, nosotros nos ponemos en la piel de Kay, una joven de 23 a?os que ha vuelto a Norco tras la muerte de su madre y que tiene la intenci¨®n de volver a conectar con su hermano. Kay huy¨® de la ciudad tan pronto como fue mayor de edad y lo hizo sin mirar atr¨¢s, ni cuando su hermano le dijo que se quedara, que la necesitaba, ni cuando su madre le inform¨® tiempo despu¨¦s de que ten¨ªa c¨¢ncer. Hasta ese punto odiaba estar cerca de la refiner¨ªa que le quit¨® la vida a su padre, la alegr¨ªa a su madre y, a ella, la infancia. Menudo dram¨®n, pensar¨¦is, pero nada m¨¢s lejos de la realidad.
NORCO tiene momentos en los que dan ganas de llorar y de llamar inmediatamente a tus padres, incluso si est¨¢s jugando a las cuatro de la ma?ana, pero tambi¨¦n es incre¨ªblemente divertido. Porque a toda esa atm¨®sfera tan l¨®brega y real no tarda en a?adirle androides, cerebros que hablan, grandes conspiraciones, fiestas de furros como la de Monkey Island 2, sectas de adolescentes que quieren construir una nave espacial, fascistas patosos armados hasta los dientes y hasta referencias a los perritos calientes de La Conjura de los Necios. Por tanto, no tardaremos en estar buscando a un hermano desaparecido junto al detective privado m¨¢s casposo y achuchable de la historia.
Son dos registros radicalmente opuestos. Del llanto a la risa y vuelta a empezar. A ratos asistiremos a una historia sobre las consecuencias de huir de los problemas, sobre el arrepentimiento y la culpa, sobre despedirse, pedir perd¨®n o simplemente decir lo que se siente. En otras ocasiones, a una s¨¢tira desternillante sobre Estados Unidos y lo mejor de cada casa. Pero el guion de Norco est¨¢ escrito que da gusto. Logra que, por una vez, agua y aceite se mezclen. Nos cuesta recordar unos di¨¢logos tan brillantes.
Es un alarde continuo de formas de abordar la narraci¨®n. Encima no deja t¨ªtere con cabeza. No es s¨®lo una reflexi¨®n sobre las grandes corporaciones y un ajuste de cuentas con esa caricaturizaci¨®n de la Estados Unidos sure?a que ha hecho Hollywood. NORCO toca todos los palos y arrampla con la propia sociedad moderna. Religi¨®n, tecnolog¨ªa, trabajo, medio ambiente, ocio, relaciones. No se limita a mirarse el ombligo y recordar con autocompasi¨®n lo que pas¨®. Est¨¢ repleto de temas de rabiosa actualidad tan profundos como exquisitamente reflejados. La realidad, con todos sus matices, permanece desnuda y a la espera del ojo cr¨ªtico de cada uno. Es un peque?o milagro del que no queremos destriparos nada y del que cabe avisar que, por ahora, s¨®lo est¨¢ disponible en ingl¨¦s.
Que vuelvan las aventuras conversacionales
Si hablamos tanto de su ambientaci¨®n, historia y trasfondo es porque, en lo jugable, NORCO resulta m¨¢s terrenal. Una aventura gr¨¢fica en formato point and click que est¨¢ repleta de escenarios en 2D con objetos que mirar y personas con las que hablar. Es un juego de leer (leer mucho) y reflexionar. De explorar y resolver problemas. De ritmo lento y pausado. Colirio para los ojos en estos tiempos de acci¨®n en vena y est¨ªmulos constantes. Siempre est¨¢ de m¨¢s decirlo, pero en casos as¨ª conviene recordar que ha de gustarte el g¨¦nero y has de tener tiempo y estar de humor.
Por momentos, y de nuevo influenciado por Kentucky Route Zero, el t¨ªtulo se da el lujo de cambiar de estilo y hasta se transforma en una aventura conversacional. Puro texto sobre fondo negro y desaf¨ªos de l¨®gica. En otras ocasiones, esta vez sin referencia clara, a?ade minijuegos m¨¢s modernos e insulsos, en plan quick time events, realidad aumentada o Sim¨®n dice. Los hay que parecen un poco fuera de lugar, como los relativos al combate, pero se sobrellevan y permiten que, a¨²n sin inventar nada, Norco sea lo suficientemente variado y m¨¢s que capaz de sorprender durante las 6 horas que duran sus tres actos principales.
Nuestra ¨²nica pega no tiene que ver tanto con las mec¨¢nicas, sino con lo evidente, f¨¢cil y lineal que NORCO resulta a veces. Se echan de menos m¨¢s secretos, posibilidades para superar las distintas situaciones y cambios en la historia en funci¨®n de nuestras decisiones. A veces nos permite hasta repetir di¨¢logos para que probemos los distintos tipos de respuesta. Esto acaba traduci¨¦ndose en una protagonista sin demasiada personalidad que no termina de desarrollarse y que desde luego, no destaca al lado del resto de personajes. Aunque, ?qui¨¦n puede destacar cuando tus compa?eros son un pirata, un detective borracho, un androide de seguridad fugado y el mono de peluche de tu infancia?
Todo un viaje AUDIOvisual
Art¨ªsticamente las im¨¢genes y el tr¨¢iler hablan por s¨ª solas. Amor por el pixerl art. Una road movie repleta de recursos que cuenta con las met¨¢foras visuales de Lynch y la melancol¨ªa de Linklater. Sus creadores reniegan del t¨¦rmino cyberpunk a pesar de la nebulosa de tecnolog¨ªa y objetos sci-fi que pueblan su mundo. Ll¨¢mese como se quiera. G¨®tico sure?o. Realismo m¨¢gico. Distop¨ªa punk. Es la visi¨®n m¨¢s triste y decadente posible de la futura Estados Unidos rural.
Lo que quiz¨¢s no se aprecie tanto y es igual de fabuloso (o m¨¢s) es el aspecto sonoro. A la banda sonora de Gewgawly I, sacada de la escena DIY y perfecta dentro de su humildad, le acompa?a un cuidado de los efectos de sonido muy poco habitual en el panorama indie. Es tremendamente recomendable disfrutarlo con cascos.
Conclusi¨®n
NORCO es un ejercicio de excelencia narrativa, una tabla de salvaci¨®n para los hu¨¦rfanos de Kentucky Route Zero. Heredero de aquel, el juego nos plantea una aventura gr¨¢fica (por momentos conversacional) de las de toda la vida. Un point and click plagado de sorpresas que sobre todo enamora por su ambientaci¨®n, trasfondo y guion. Una s¨¢tira de la sociedad moderna y la Am¨¦rica profunda en la que ser¨ªa imposible acumular m¨¢s personajes memorables, o combinar risas y melancol¨ªa con mayor destreza. Su arte y mimo en lo sonoro terminan de apuntalar una de las experiencias del a?o. Una en la que merece la pena sumergirse y bucear sin prisas ni distracciones. Bienvenidos a Norco.
Lo mejor
- Escrito que da gusto. Di¨¢logos brillantes. Capaz de sorprender, emocionar y hacer re¨ªr.
- El trasfondo y la ciudad de Norco.
- Art¨ªsticamente cautivador y cuidad¨ªsimo a nivel de sonido.
- Largo y variado. 6 horas con m¨²ltiples mec¨¢nicas y situaciones.
Lo peor
- Decisiones sin peso en la trama. A veces peca de evidente y lineal.
- Algunos minijuegos, como los de combate.
- Por ahora s¨®lo en ingl¨¦s.
Excelente
Un t¨ªtulo referente en su g¨¦nero, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutar¨¢s de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en cl¨¢sico con el paso de los a?os. C¨®mpralo sin pesta?ear.